Empresas europeas dudan del interés de China por arreglar la economía, según un lobby
Por Joe Cash
PEKÍN, 11 sep (Reuters) - Las empresas europeas en China dudan de que el Gobierno tenga un plan creíble para impulsar la demanda en la alicaída economía o de que vaya a llevar a cabo las reformas prometidas desde hace tiempo, lo que disminuye su apetito por invertir en el país, afirmó el miércoles un grupo de presión empresarial europeo.
La Cámara de Comercio de la Unión Europea en China afirma en su último informe que muchas de sus más de 1.700 empresas miembros se están reconciliando ahora con el hecho de que los problemas a los que se enfrentan pueden haberse convertido en características permanentes en lugar de "dolores de crecimiento" de un mercado emergente.
"Se ha llegado a un punto de inflexión: los inversores examinan ahora más de cerca sus operaciones en China, ya que las dificultades para hacer negocios empiezan a ser mayores que los beneficios", afirmó Jens Eskelund, presidente de la Cámara.
"Ahora es mucho más difícil ganar dinero en el mercado chino", añadió en el acto en el que se presentó el documento.
En 2023, los flujos de inversión extranjera directa de la UE a China cayeron un 29% respecto al año anterior, hasta los 6.400 millones de euros (7.060 millones de dólares), según datos de la Comisión Europea, mientras que la Cámara de Comercio afirmó que los márgenes de beneficio en China se habían hundido para alrededor de dos tercios de sus miembros hasta igualarse o situarse por debajo de la media mundial.
"Con muchos otros mercados que ofrecen una mayor previsibilidad y seguridad jurídica junto con el mismo rendimiento de la inversión, seguir invirtiendo al nivel anterior en el mercado chino resulta cada vez más difícil de justificar", reza el informe de la Cámara de Comercio.
Según la Cámara, las empresas europeas deben enfrentarse a competidores chinos que reciben subvenciones injustas, a un entorno empresarial muy politizado, a la creciente atención que presta el presidente Xi Jinping a la seguridad nacional y a las barreras reguladoras y de acceso al mercado.
Pero la "preocupación central" era la ralentización económica de China.
Tras un segundo trimestre sombrío, los dirigentes económicos señalaron que estaban dispuestos a desviarse de su estrategia de verter fondos en la infraestructura, destinando nuevos estímulos a los hogares.
Pero el cansancio de las promesas se ha extendido entre las empresas europeas, según la Cámara de Comercio de la Unión Europea.
"A principios del nuevo milenio, las empresas extranjeras consideraban creíbles los planes de reforma anunciados por el Gobierno chino", señala el informe. "Ahora, tras más de una década de promesas en gran medida incumplidas, aumentan las dudas sobre el compromiso de China con la reforma".
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, dijo que Pekín seguiría aplicando reformas para crear un entorno empresarial más orientado al mercado e internacional, durante una rueda de prensa celebrada el miércoles.
Sin embargo, los economistas siguen a la espera de planes más concretos para revitalizar un mercado de consumo de 1.400 millones de personas más allá de la promesa realizada en julio por el máximo órgano decisorio del Partido Comunista en el poder y de la reciente puesta en marcha de un programa de intercambio subvencionado de bienes de consumo.
Según la Cámara, es improbable que el programa de intercambio aumente significativamente el consumo interno, ya que la cantidad presupuestada para el mismo asciende a unos 210 yuanes (29,52 dólares) per cápita.
"El Gobierno debe estudiar qué puede hacerse para que China recupere su posición como principal destino de la inversión extranjera directa europea", dijo Eskelund.
(1 dólar = 7,1133 yuanes chinos renminbi o 0,9063 euros)
(Información de Joe Cash; editado por Sonali Paul; editado en español por Javi West Larrañaga)