Anuncios
U.S. markets closed
  • S&P 500

    4,967.23
    -43.89 (-0.88%)
     
  • Dow Jones

    37,986.40
    +211.02 (+0.56%)
     
  • Nasdaq

    15,282.01
    -319.49 (-2.05%)
     
  • Russell 2000

    1,947.66
    +4.70 (+0.24%)
     
  • Petróleo

    83.24
    +0.51 (+0.62%)
     
  • Oro

    2,406.70
    +8.70 (+0.36%)
     
  • Plata

    28.75
    +0.37 (+1.29%)
     
  • dólar/euro

    1.0661
    +0.0015 (+0.14%)
     
  • Bono a 10 años

    4.6150
    -0.0320 (-0.69%)
     
  • dólar/libra

    1.2370
    -0.0068 (-0.55%)
     
  • yen/dólar

    154.5620
    -0.0380 (-0.02%)
     
  • Bitcoin USD

    64,171.19
    +1,764.59 (+2.83%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,371.97
    +59.34 (+4.52%)
     
  • FTSE 100

    7,895.85
    +18.80 (+0.24%)
     
  • Nikkei 225

    37,068.35
    -1,011.35 (-2.66%)
     

“Los pibes no son todos kirchneristas”: qué dice y cómo piensa la presidenta del centro de estudiantes del Pellegrini, otra escuela tomada

Toma en el Carlos Pellegrini
Micaela Güero de Souza es alumna de quinto año y presidenta del centro de estudiantes del Pellegrini

Ayer por la tarde el centro de estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, situada en Marcelo T. de Alvear 1851 y dependiente de la Universidad de Buenos Aires, tomó el establecimiento en señal de solidaridad con los colegios porteños que desde el viernes pasado realizan distintas medidas de fuerza por varios reclamos que le hacen al Ministerio de Educación de la ciudad.

LA NACION habló con Micaela Güero de Souza, alumna de quinto año y presidenta del centro de estudiantes del Pellegrini. Tiene 17, vive en Caballito y cursó la primaria en la Escuela N°13 José Gervasio Artigas, en ese barrio. Esta mañana, quedó en el foco de las miradas tras admitir que por la noche colocan candado en el acceso a la institución: “Es por una cuestión de seguridad”, aclara durante la entrevista con este medio.

Toma en el Carlos Pellegrini
Micaela Güero de Souza

–¿Cuánto iniciaron la toma?

–La toma la iniciamos ayer, martes 27 de septiembre a las 16.40, cuando el turno tarde terminó de votar. Nosotros votamos la toma por asamblea, que según nuestro estatuto es el modo más representativo de hacerlo. El turno mañana votó a favor de la toma; el turno tarde, también. Entonces, como dos tercios ya habían votado a favor, se tomó el colegio. Igualmente hicimos la asamblea del turno vespertino, que asimismo votó a favor.

PUBLICIDAD

–¿Cuáles son los motivos?

–El motivo particular de nuestra toma es la solidaridad con los motivos de los colegios de la ciudad, entendiendo que no son ajenos a nosotros porque lo que proponen Soledad Acuña y Horacio Rodríguez Larreta no es un proyecto que viene desde ahora, viene desde hace 15 años y sabemos que el año que viene se vuelve a presentar y sabemos que no queremos ese proyecto. Nos solidarizamos no solo porque creemos en algo ajeno, sino porque son nuestros compañeres. Yo fui a una primaria pública y sé lo que es que se desfinancie y que no se escuche. Como estudiantes somos los protagonistas de esta lucha todes juntes. Hoy nos toca acompañar porque sabemos que el Pelle por su tradición histórica es uno de los colegios que más discusión política tiene. Tenemos un centro de estudiantes muy fuerte que está decidido a bancar a los colegios, que como son pocos o no tienen la plata no pueden bancar la toma, y hoy nos toca darles esa mano.

–¿Cómo se organiza la toma internamente?

–A partir de que tomamos el colegio tenemos una organización que también es bastante tradicional. Creamos varias comisiones a las que se puede unir cualquier estudiante. Se firma un acta apenas se toma el colegio. Ahí consta que el colegio está tomado, que nos hacemos cargo de cuidar la escuela y de todo lo que suceda adentro. Obviamente la idea es devolver la escuela en las mismas condiciones o mejor de lo que estaba, porque entendemos que romper algo es deslegitimar nuestra propia medida de lucha. Por ejemplo, tenemos una comisión de seguridad que son personas que se encargan de hacer guardias a la noche. Nosotros tenemos un colegio de tres pisos. Al primer y al segundo piso la idea es que nadie suba, para que no se vandalice y para cuidar la escuela, y estar en un ambiente controlado entre nosotros y no tener accidentes de ningún tipo. Si alguien va a jugar a la pelota, tenemos abierto el gimnasio para que no se rompa ningún vidrio. Tenemos una comisión de comida para que todes podamos comer bien.

–¿Qué comen, por ejemplo?

–Ayer hicimos hamburguesas entre todes. La comisión de limpieza se encargó de guardar y limpiar todo después. Ahora por ejemplo está limpiando el patio, porque como hoy no tenemos al personal no docente nos toca hacernos cargo de esa limpieza, y nos parece fundamental porque es parte de dejar al colegio en mejores condiciones todavía.

–¿Hasta cuándo piensan tener tomado el colegio?

–Nosotros mocionamos tomar el colegio el 27 y hasta antes del 30 como límite, porque el 30 hay una clase de apoyo gratuita para les pibes que van a dar el examen para ingresar al colegio y nos parece importante dejar que eso suceda, porque sabemos que esa clase puede cambiar mucho para ellos. Nos parece importante que puedan continuar con sus clases como nosotros también con las nuestras, por eso la idea no es alargar la medida para siempre, porque lo que en realidad queremos es un reclamo concreto: que Larreta y Acuña escuchen a la comunidad educativa. No es un disparate pedirle a la ministra de Educación que se siente con las comunidades educativas a pensar las reformas que plantea. Si después vemos que no tenemos respuesta seguiremos pensando qué hacemos, pero hoy mismo tenemos asamblea para ver cómo seguir. Cada día de la toma, con quorum, se decide si seguimos.

Toma en el Carlos Pellegrini
El colegio Carlos Pellegrini, dependiente de la UBA, se sumó a las tomas en las escuelas de la Ciudad - Créditos: @Leo Vaca / Télam

–¿Cómo es una noche de toma?

–Nosotros cerramos la puerta a las 23 e intentamos que nadie salga hasta las 8, sobre todo por un pedido de las familias que se animan a dejar a les hijes acá. Tenemos una hoja con los datos de todas las personas que ingresan: apellido, nombre, división a la que van, DNI, hora de ingreso y hora de salida. Una noche de toma es con las comisiones funcionando mucho; la comisión de seguridad sube y baja todo el tiempo controlando que no haya gente en los baños de arriba. Armamos barricadas para que la gente no suba y vamos durmiendo donde podemos. Abrimos las aulas y cada uno trae una bolsa de dormir. Muchas veces depende del día. Ayer por ejemplo tuvimos reunión de pibas y disidencias para pensar cómo afrontar la toma, si tenemos personas que nos incomodan, pensar el trato durante la toma. También hubo actividades recreativas, como un torneo de fútbol cuando terminó la reunión de pibas y ya no había nada que hacer. Hoy tenemos un círculo de debate sobre la situación de los colegios de la ciudad para informarnos, porque que sabemos que una toma tiene que tener contenidos y debe estar llena de debates, discusión y objetivos claros.

–¿Cerraron con candado la escuela?

–Sí, por una cuestión de seguridad que comenté. Es algo que se hace todas las noches en el colegio.

–¿Existe un manual de toma que haya sido distribuido por algún gremio o partido político?

–Eso no es cierto. En el Pelle tenemos una tradición histórica de lucha, y si hay algo que no nos va a guiar ni cambiar es un partido político, sobre todo porque todas nuestras decisiones son democráticas. Los pibes que están en el Pelle no son todos kirchneristas. Mi rol es representar, no bajar línea. Creo que es más un intentar deslegitimizar que los estudiantes tienen consciencia propia, pueden luchar por sus propios medios y les importa. La empatía es lo que nos rige. No necesitamos que nos vengan a decir ‘Tomen el colegio’ desde arriba, porque surgió completamente de la base, de escuchar a nuestros compañeros y entender que no nos podemos quedar callades. Junto con el Nacional de Buenos Aires, muchas veces se nos trata de ser un colegio privilegiado y de elite solo por ser preuniversitarios, pero nosotros creemos que eso no va más y queremos aprovechar ese espacio que se nos da para ser empáticos y solidarios.

–¿De los colegios de la UBA se sumó alguno más?

–El Nacional tiene asambleas para pensar si pernoctan o qué hacen. Las tomas igual están planteadas con una fecha de finalización porque ningún colegio está pensando en perder clases. Nosotros mismos estamos pensando en hacer clases de apoyo adentro de la toma para los que necesiten, porque capaz tienen una prueba importante la semana que viene: que los de quinto le expliquen a los de primero y nos expliquemos entre todes para no perder clases, porque todo lo que no hagamos esta semana lo haremos la que viene con el doble de esfuerzo, pero sabemos que hoy es más importante resignar esa clase sabiendo que somos muy privilegiados para solidarizarnos frente a las cosas que le están haciendo a nuestros compañeres.

–¿Te parece que hay una tendencia de presidentas de centros de estudiantes mujeres?

–Yo creo que sí. Hasta 2018 los varones ocupaban todos los espacios de poder. En ese momento la única presidenta en la CEB era Ofelia [Fernández, hoy legisladora], que era presidenta por el Pelle. Los demás eran todos varones. Creo que en 2018 se demostró que las pibas también merecían ese espacio y que históricamente se las había relegado, que tocaba ocupar esos lugares, apropiarnos de esa lucha. Hay una tendencia a que las presidentas son mujeres, porque para casi todas nuestro primer acercamiento fue el feminismo y hoy es un pilar muy importante. Fue un proceso que dimos como movimiento de entender que era necesario; en 2018, más radical, y hoy, más paulatino.

Respecto del cierre del establecimiento con candado, la vicepresidenta del centro de estudiantes, Dolores Zattera, ahondó:

–Históricamente, una vez que uno toma el colegio y se retiran las autoridades y los mayores, es un peligro dejar el portón abierto a las doce de la noche, aunque estemos en recoleta y haya policía. Las puertas siempre quedan cerradas con candado en el Pelle cuando termina la jornada. En ese sentido, las autoridades nos dijeron que compremos un candado, lo compramos y se decidió en asamblea que a las 23 las puertas cerraban, sobre todo para que la gente que se tiene que ir no se vaya muy tarde y para tener un control de cuánta gente hay adentro del colegio: quiénes están, dónde están, que están haciendo... y se vuelven a abrir a las 8 para que les compeñeres también puedan descansar. No es una respuesta arbitraria, no es que decidimos quién entra y quién no. Puede pasar cualquier alumno, pero no pasa ninguna persona mayor de edad que no pertenezca al colegio. El candado está puesto por una cuestión de seguridad, uno no dejaría la puerta de su casa abierta.

–¿Los padres tampoco entran?

–No. Hay padres que se acercan a traernos comida, bolsas de consorcio, pero lo charlamos y no ingresan. Están muy pendientes, nos están acompañando mucho, estamos más que agradecidas con las familias del colegio.