Errores que nos cuestan mucho dinero cuando viajamos

Lo primero que debemos decirnos ante el espejo es eso: es posible que estemos pagando de más cuando organizamos un viaje, y sobre todo cuando ya estamos de recorrido.

Por esta razón, viajeros veteranos y los expertos de la industria nos han querido advertir sobre ciertas tarifas ocultas que debemos tener en cuenta la próxima vez que salgamos del nido, en busca de unas vacaciones apetecibles.

Según un artículo publicado por Reader’s Digest, la experta en viajes y bloguera Elizabeth Blasi recomienda tomarse un tiempo extra para revisar las reseñas más populares sobre plazas turísticas, antes de dar clic en la tecla de “reservar”.

Dice Blasi que, si bien muchos sitios como Expedia y Booking.com hacen que sea super simple definir un itinerario, muchos cobran hasta tres veces más que otros que también ofrecen el servicio exacto.

“Lea los comentarios en TripAdvisor o en Yelp, llame directamente a la compañía de viajes y vea qué se incluye en su recorrido”, dice. También uno debería comparar el costo del alquiler de un automóvil si quiere desplazarse a un sitio de interés, para así definir si es mejor contratar a un conductor para toda la jornada.

Estos son algunos errores comunes y momentos en los que es muy probable que estemos pagando de más:

Cuando no verificamos la letra pequeña de los contratos de renta de autos

Dependiendo de a dónde lo lleve su pasión por los viajes, a veces es más inteligente alquilar un automóvil que llamar a un Uber o depender del transporte público. Si decides intentar conducir, Ardene Emmelkamp, ​​consultora de viajes de placer, insta a los viajeros a leer y volver a leer la letra pequeña de su contrato antes de firmar.

“En ocasiones, las compañías de automóviles agregarán un seguro sin su conocimiento -alerta-. Este cargo inesperado puede incrementar en cientos de dólares sus gastos de viaje”.

Cuando no investigamos sobre el costo del trayecto hacia y desde el aeropuerto

Muchas personas cometen el error de esperar a aterrizar para pensar en el traslado desde el aeropuerto hasta la ciudad, como mismo tampoco se aseguran de cuál es la mejor ruta. “La mayoría de las historias de terror sobre viajes que escucho son sobre taxis o traslados desde el aeropuerto -advierte Michelle Weller, vicepresidenta de ventas de Travel Leaders-. Resérvelo todo por adelantado: es más barato y más seguro”.

“Si pasamos por un agente de viajes, podremos incluirlo en un paquete de descuento a granel y tener la tranquilidad de saber que hay un responsable en caso de que algo salga mal”, dice.

Cuando no comemos o preparamos algo de comida antes de salir para el aeropuerto

Si bien es cierto que no podemos acarrear más de 3.4 onzas en el equipaje de mano, la agente de viajes Jennifer McCormack nos recuerda que podemos traer nuestros propios bocadillos. “La compra de alimentos y bebidas en el aeropuerto puede sumar, especialmente cuando viaja con una familia, y la compra de alimentos en el avión puede costarle aún más”, explica.

“Los artículos simples como frutas y sándwiches son fáciles de empacar y traer”. En cuanto al agua, trae una botella recargable y llénala apenas hayas pasado el punto de seguridad.

Cuando gastamos demasiado en el servicio celular internacional

A menos que tengamos un plan internacional con su proveedor de telecomunicaciones, podríamos terminar gastando más de lo presupuestado cuando estemos en otro país.

Blasi explica que, dado que Internet es esencial para viajar, muchos viajeros inexpertos terminan pagando mucho más de lo que necesitan para acceder a Uber, Google Maps y, ya saben, Instagram. Si no tiene sentido cambiar a un plan que proporcione acceso mundial, Blasi sugiere comprar una tarjeta SIM local en el aeropuerto.

“Con gran cantidad de plan de datos a costos muy razonables, es fácil ver por qué es un método preferido. Por regla general, el quiosco más alejado de Inmigración y el más cercano a la salida del aeropuerto tendrá las SIM más baratas, ya estas compañías pagan menos de renta por su ubicación”, señala.

Cuando no verificamos lo suficiente las tarifas de las aerolíneas

Gracias a una creciente curiosidad y asequibilidad con los viajes, cada vez más personas viajan como nunca antes. Esto ha hecho que las aerolíneas sean más competitivas que nunca. Ya que los precios de los boletos suelen bajar, McCormack advierte que muchas aerolíneas se están volviendo astutos con las tarifas ocultas.

“Muchas suelen cobrar por artículos que alguna vez fueron incluidos, como selección de asientos, equipaje de mano e impresión de tarjetas de embarque, además de las maletas facturadas. Algunos incluso cobrarán más si pagamos en el aeropuerto que si lo hacemos por adelantado”, dice.

Es por eso que siempre debemos hacer un esfuerzo extra para investigar con nuestro proveedor de millas antes de reservar. “Es aconsejable leer la letra pequeña para saber exactamente cuáles serán los cargos y si tenemos que pagar o no por alguno de sus artículos”.

Cuando no nos informamos sobre las tarifas ocultas en los hoteles

Al igual que en las líneas aéreas, el aumento en el turismo a menudo equivale a una competencia feroz entre las instalaciones turísticos. Según McCormack, aunque es posible que obtengamos un buen precio por noche, una vez que lleguemos al hotel la letra pequeña podría sorprendernos.

“Revísalo todo antes de comprometerte con una tarifa. Es posible que te quieran cobrar tasas que hacen que en otro sitio sea más asequible”, recuerda ella. “Incluso después de verificar las tarifas del resort, el estacionamiento podría tener un costo adicional una vez que el turista llegue”. En caso de duda, llama al hotel con anticipación para conocer el costo final antes de reservar.

Cuando no nos documentamos sobre las tarifas de los cajeros automáticos en ese destino

Incluso si hacemos lo correcto y conseguimos dinero en efectivo antes de viajar, existe la posibilidad de que necesitemos más plata una vez que estemos en el destino. Dependiendo de con qué banco funcionamos, nos podrían cobrar una tarifa adicional a la tasa de cambio, que definitivamente suma cada vez que hacemos una extracción.

“Planifica con anticipación la cantidad de efectivo que creas que necesitarás para propinas o gastos imprevistos, de manera a que al final no hayas perdido diez dólares o más por concepto de comisiones bancarias en los cajeros automáticos”, propone McCormack.

Cuando se nos ocurre comer cerca de las atracciones turísticas

Es posible que por culpa del cambio de horarios en nuestro organismo, tengamos demasiada hambre cuando menos lo imaginamos. Estas comidas de último minuto también dañarán nuestro bolsillo. Para Emmelkamp, planificar nuestras meriendas y no hacerlo cerca de las zonas turísticas podría ahorrarnos mucho dinero.

“Trata de comer al menos a cuatro cuadras del lugar turístico. O mejor aún, pregúnteles a los lugareños dónde les gusta comer y diríjase allí”, sugiere.

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