La esperanza vuelve a renacer con la primavera en Miami, ¿pero podrán estos Marlins llegar bien a septiembre?

Como cada nueva primavera, la esperanza vuelve a renacer entre los Marlins. Muchos peloteros repiten eso de que este año sí vamos a competir. Algunos dicen la frase, porque viene al caso y conviene, otros porque poseen la convicción de que será así.

Estos peces que conversaron con la prensa el viernes en el Día de medios, al menos dan la impresión de que competir es posible en una división que, salvo los irreconocibles Nacionales de Washington, parece más fuerte que nunca en nóminas y talentos.

“Sí creo que podemos competir y divertirnos’‘, comentó Luis Arráez, el flamante campeón de bateo que llegó vía canje desde los Mellizos. “He conversado con otros jugadores y siento que podemos hacer algo importante. Cuando menos, queremos tener una temporada divertida’‘.

Diversión solo significa una cosa en el béisbol de Grandes Ligas: ganar. Quien no suma más victorias que derrotas difícilmente podrá divertirse, como ha sucedido tanto a los miembros del club -los que están y los que partieron- y a la base de fanäticos que permanece.

Pero los jugadores consideran que finalmente se ha encontrado un grupo que quizá pueda avanzar más allá de lo que pronostican expertos de pretemporada y sea capaz de competir con los pesos pesados de siempre: los Mets de Nueva York, los Filis de Filadelfia y, sobre todo, los Bravos de Atlanta.

“Claro que podemos competir, porque siempre tuvimos el pitcheo, pero ahora contamos con nuevos elementos’‘, apuntó el abridor Jesús Luzardo, quien tuvo una contienda sólida en el 2022. “La llegada de hombres como Arráez y Jean Segura nos va a ayudar mucho’‘.

En 2021, los Marlins perdieron 95 juegos y en la recién concluida temporada sufrieron 93 derrotas mientras terminaban en el cuarto lugar de su división en el Este de la Liga Nacional -solo por delante de los Nacionales de Washington- por segundo año consecutivo.

La presencia nueva de Arráez y Segura se encamina a paliar los problemas de una defensiva que se ha estancado entre los últimos puestos de todos los departamentos posibles y que a lo largo del 2022 no pudo contar con los aportes del cubano Jorge Soler y el venezolano Avisail García, que ahora buscan una especie de renacimiento.

“Me siento mejor que nunca y espero en esta ocasión contribuir para cambiar la situación del club’‘, indicó Soler. “Los problemas de salud, sobre todo, de la espalda, son cosas del pasado. Si el año pasado llegué justo sobre la primavera, ahora he estado entrenando desde hace semanas con el mismo Avisail. Ahora lo conozco más, Con Jazz Chisholm. Ahora somos un equipo’‘.

Un equipo que contará con una nueva voz de mando en Skip Schumaker, quien fue elegido para llenar la vacante dejada por Don Mattingly al final de la contienda del 2022 y tratar de instalar una “cultura ganadora’’ -que no acaba de llegar- en la franquicia.

El nuevo piloto hereda un equipo con una trayectoria incierta que bajo el mando de Mattingly llegó a los playoffs durante la abreviada contienda del 2020, pero lo hicieron gracias al campo ampliado de los clasificados y a pesar de un diferencial de carreras negativo.

Cambiar todo eso, de golpe y porrazo será muy difícil, pero los jugadores aseguran que no es imposible y esperan transmitir ese mensaje a los aficionados que acudan este sábado al FanFest que tendrá lugar desde la 1 a las 6 PM en al loanDepot park.

“Esto no se trata de dinero ni de nombres solamente, sino de que seamos capaces de conformar un equipo de gente unida y comprometida’‘, recalcó el lanzador Edward Cabrera. “Aquí hay mucho talento y ganas para salir adelante. Este año vamos a sorprender a mucha gente’‘.