Estos niños ganan más que muchos adultos y no son 'youtubers'

Cuando se habla de niños y adolescentes que ganan cifras anuales con las que muchos adultos ni siquiera se atreven a soñar se tiende a pensar en casos de youtubers que, ya sea testando juguetes en su canal o haciendo esas locuras que tanto entretienen a los más pequeños, han logrado engrosar su cuenta corriente y la de sus padres. Sin embargo, en BBC Mundo han escarbado un poco más y recopilado los nombres de cinco emprendedores que no han cumplido la mayoría de edad y ya han logrado triunfar en Estados Unidos. Hay alguno más.

Todos ellos empezaron con un pequeño negocio que fue creciendo. La mayoría, como es obvio por su edad, contó con la ayuda de su familia con la idea y a muchos les aupó su aparición estelar en algún programa de televisión que les ofreció repercusión y financiación. A ninguno de ellos la riqueza le ha venido por herencia, sino fruto de su esfuerzo y olfato para los negocios.

Uno de los casos destacados por BBC Mundo es el de la actriz Marsai Martin, que es problable que muchos la conozcan por su participación en la comedia Black-ish, actualmente en su quinta temporada en emisión. Martin, que es actriz desde 2014, decidió hace unos meses dar el salto a la producción e invertir parte de lo que lleva acumulado tras más de cuatro años en una serie bien valorada por la crítica al otro lado del charco.

Así, este año, en abril, tiene previsto el estreno de Little (Pequeño gran problema), una película en la que, además de actuar, ejerce como productora ejecutiva. Dicen en BBC Mundo que se trata de la persona más joven -tiene 14 años- en ocupar un puesto así en Hollywood. Cobrará por ello 200.000 dólares, más lo que pueda llevarse de la recaudación de la película si funciona bien en taquilla.

De la preocupación por dar a su mascota chucherías saludables es de donde le vino a Ryan Kelly, que hoy en día tiene 14 años, la idea de crear un premio alimenticio para su perro Barkley. Fue hace cuatro años y su madre le ayudó. Con la idea en mente acudieron a un programa de televisión llamado Shark Tank y lograron la financiación necesaria para montar un negocio que acumula unas ganancias de seis cifras. Él es quien está detrás de Ry’s Ruffery y en su menú para animales de compañía se pueden encontrar golosinas de distintos sabores.

En el caso de Cory Nieves fueron las galletas y también le ayudó a emprender a lo grande un programa de televisión. Fue The Profit, que le eligió para invertir 100.000 dólares en su negocio de venta de galletas de chocolate y con azúcar. No tiene más en catálogo, pero suficiente para que con 15 años disponga de una fábrica y sea el director de Mr Cory’s cookies.

La mecha emprendedora de Nieves la encendió su deseo de comprarle un coche a su madre. Empezó con seis años a vender chocolate caliente en el barrio y de ahí pasó a las galletas.

En el mundo de la alimentación se mueve también Mikaila Ulmer con un producto tan típicamente americano como la limonada. ¿Cuántas veces se ha visto en las películas de Hollywood a niños que se sacan un dinero después de clase vendiendo limonada a los vecinos? Bueno, pues así empezó Ulmer, con cuatro años. La diferencia es que con 13 ya es directora de Me & The Bees Lemonade, sus limonadas se venden en centenares de tiendas, las hay de muchos tipos y tiene firmado un contrato de 11 millones de dólares con la cadena Whole Foods. Cuando estampó su firma en él solo tenía nueve años

Quizá de los cinco emprendedores mencionados por BBC Mundo el más llamativo sea el caso de Mosiah Bridges, de 17 años, por la originalidad del producto que le ha hecho rico tan joven. Lo suyo son las corbatas y pajaritas. Al parecer, quería una, no encontraba la que según era la ideal y se puso a hacerla junto con su abuela.

Apareció en la televisión y hace dos años cayó en sus manos un contrato de siete cifras por el que se comprometía a realizar esta prenda tan elegante para los jugadores de la NBA. Mo’s Bows acumula unas ventas de 600.000 dólares.

Pero, además de los destacados por BBC Mundo, hay algunos ejemplos más. Como Abby Kircher, una adolescente de 19 años que quería comer mantequilla de cacahuete más sana y fabricó la suya propia, pero de nueces, dando lugar a Abby’s Better Nut Butter. Ahora es la CEO de su empresa, sus productos -que cuentan con cinco sabores distintos- se venden en supermercados y cafeterías y, según The Sydney Morning Herald, en 2017 ganó unos 80.000 dólares.

El negocio creado por Shubham Banerjee cuando tenía 12 años fue el resultado de un proyecto de ciencias. Buscando ideas se percató del alto coste de las impresoras en Braille, así que decidió crear una más asequible. Le costó varios fracasos conseguirlo, pero cuando lo logró lanzó su propia marca, Braigo, por un precio que ronda los 400 dólares. Según la CBS, Banerjee es la persona más joven que consiguió una inversión de riesgo. Desde entonces ha vendido miles de impresoras, aunque no hay una cifra oficial de sus ganancias.