No me acaba de cuajar la estrategia de Telecinco con la ‘Sálvame Fashion Week’

Este lunes arrancaba oficialmente la tercera edición de la SálvameFashion Week, un evento especial nacido desde dentro del programa Sálvame para potenciar el mundo de la moda y de los jóvenes diseñadores de nuestro país. Rescatan así una vieja marca del programa para volver a poner a Sálvame en lo más alto de nuestra televisión, pero se está haciendo con una estrategia que no termina de encajarme por varias razones.

Para empezar, Sálvame intentó blanquear sus contenidos hace unas semanas, con muchos cambios de presentadores, directores y demás. Pero luego asumió que lo que funciona de verdad en su formato son las peleas, las discrepancias y similares. Esta Sálvame Fashion Week no se libra de polémicas, algunas vendidas de forma un tanto artificial, como esa de que todos los diseñadores que habían contactado se negaban a vestir a Víctor Sandoval. Como si el periodista, actor y cantante fuese menos digno que sus compañeros, o diese más problemas que los demás.

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Y es que Lydia Lozano no ha permanecido en una posición discreta, precisamente. La colaboradora palmera ya había dejado en otras ocasiones que con su cuerpo tiene determinados complejos, y por eso es incapaz de enseñar los brazos, por ejemplo. En esta tercera edición de la Sálvame Fashion Week también ha estado peleona porque discrepaba con los diseños que querían para ella, y este lunes reconoció haberse llevado un “sofocón” que terminó en llanto. Es decir, está poniendo a los pies de los caballos el trabajo que han realizado los diseñadores elegidos y no se ha molestado ni un pelo en disimularlo. Un gesto bastante feo, y que no invita precisamente a ver el programa.

Este martes y miércoles por la tarde continuarán los preparativos para esta pasarela especial de Sálvame, que culminará mañana en horario de máxima audiencia. Y es que Telecinco ha decidido apostar por la Sálvame Fashion Week con un programa especial que empezará a las diez de la noche y se alargará hasta las 00:45 de la madrugada. Casi tres horas de programa en directo, y que supondrá una prueba de fuego para las audiencias del formato.

Y es que Sálvame sigue sin levantar demasiada cabeza en lo referido al público; la entrega de Sálvame Limón de este lunes, por ejemplo, fue de un 11,7% con 1.220.000 espectadores, y el de Sálvame Naranja un 14,4% con 1.238.000 espectadores. El dato está por encima de la media de la cadena (12,3% ayer), pero tampoco se alza como un programa tan potente como para llevarlo a la franja nocturna. De hecho, la serie Tierra Amarga, en Antena 3, sigue ganándole en coincidencia.

Sálvame Deluxe (rebautizado ahora como Vierneso Sábado Deluxe, según el día que se emita) tampoco pasa por un momento de excesiva bonanza. El pasado sábado lideró a la baja, con 1.147.000 espectadores y un 13,7% de share, algo que parece poco para competir en una noche entre semana, que es cuando más gente hay delante de la pequeña pantalla.

Para diferenciarse del resto de programas de Sálvame, esta Fashion Week contará con Carmen Lomana, Agatha Ruiz de la Prada y Samantha Hudson como juezas invitadas. Esto servirá de reclamo tanto para espectadores fieles del formato como para otros más jóvenes y que saben bien el juego que Hudson puede dar en un evento de tales características.

La competencia no se lo pondrá fácil. En su primer tramo de emisión la Sálvame Fashion Week se medirá con El Hormiguero, que es uno de los programas más vistos de nuestra televisión, y de los pocos que actualmente superan la barrera de los dos millones casi en cada entrega. Encima el invitado será el político Miguel Ángel Revilla, alguien que suele funcionar muy bien en televisión, y que ya estuvo el presente curso en El Hormiguero, acompañado de Abel Caballero en el mes de enero. Entonces el espacio de Pablo Motos anotó un 17,7% con 2.778.000 espectadores de audiencia media. Y después se medirá con Alba, una serie que ha logrado una audiencia muy fiel y que ya está en su recta final.

La carta más fuerte, quizá, de Sálvame para competir contra esto es la presencia de Rocío Carrasco, quien dio a entender en una conexión que llevará un traje de María Castro que, en teoría, había sido descartado, pero que a ella le gustó.

Así pues, el salto de la Sálvame Fashion Weekal prime time es una prueba de fuego para comprobar si el público sigue queriendo a Sálvame o si de verdad el formato ya cansa. Sin duda, es un movimiento atrevido programarlo esta pasarela un miércoles por la noche, pero en cualquier caso seguro que da mejores resultados que Pasión de Gavilanes. La gran apuesta de Telecinco para la noche del miércoles y que ahora despacha en horario de late night, sin ninguna clase de ruido.

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