Yahoo Finanzas Europa está recurriendo a amigos poco recomendables para no depender de Rusia
Mientras que la guerra de Ucrania se aproxima rápidamente al medio año de duración, Europa sigue intentando resolver su crucigrama energético. Y es que las sanciones a Rusia obligan a reducir tanto el petróleo (25% del total en 2021) como el gas (40% en 2021) proveniente de Moscú.
Una situación inédita porque la mayoría de países del continente han sido tradicionalmente muy dependientes de la nación liderada por Vladímir Putin en materia energética. De momento, se asume que los próximos meses, que coinciden con el otoño y el invierno, van a estar marcados por las restricciones y los planes de ahorro de energía.
Pero además, se mira más a medio plazo con el objetivo de conseguir alternativas que puedan cubrir, o al menos minimizar, el impacto que va a producir la falta de recursos procedentes de Rusia. Y en este juego de la diplomacia, Europa está buscando nuevos socios comerciales o potenciar los ya existentes. El problema es que en un momento tan complejo la necesidad parece obligar a buscar malos compañeros de baile. Países en los que los derechos humanos ni están ni se les espera.
Azerbaiyán
Uno de ellos es Azerbaiyán, que se ha comprometido a duplicar el suministro de gas. De esta manera, enviará 20.000 millones de metros cúbicos desde 2027, en vez de los 8.100 millones actuales. Una cantidad importante que, sin embargo, apenas representaría un 13% de lo recibido por Rusia en 2021.
No cabe duda que es una buena noticia para la Unión Europea, pero el país de Asia Central está lejos de ser un ejemplo a nivel mundial. Según el informe de 2021 de Amnistía Internacional, en Azerbaiyán sus autoridades están implicadas en casos de vigilancia abusiva y corrupción, mientras que las libertades están muy restringidas.
Tanto es así, que se disuelven las protestas pacíficas, se persigue a quien critica al Gobierno y la violencia y la tortura están generalizados. Pese a que la UE suele erigirse como garante de los derechos de las personas, parece que en esta ocasión hace la vista gorda ante la necesidad de suministro energético.
Argelia
Argelia es otra de las opciones e Italia se ha apresurado a firmar un acuerdo que le garantice el suministro desde el país del norte de África. Al mismo tiempo, España está inmersa en un enfrentamiento con los argelinos por su cambio de postura en el Sáhara Occidental.
Pero tampoco la UE debería presumir mucho de esta relación. Y es que se sigue produciendo la persecución sistemática a periodistas, activistas y opositores, que se caracteriza por la detención, enjuiciamiento, reclusión y condena. Además, las mujeres siguen estando discriminadas en la ley y en la práctica y se continúa penalizando a las personas homosexuales.
Arabia Saudí
En lo que se refiere al petróleo, la dependencia no es tanta, pero también obliga a mirar a otros lados para cubrirlo. Y hay un nombre que sobresale por encima de todos: Arabia Saudí.
El país de la península arábiga cuenta con aproximadamente un millón de barriles de excedente, aunque no se puede olvidar que pertenece a la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) de la que también forma parte Rusia.
En el caso de Arabia Saudí, sus violaciones de derechos humanos son bien conocidas, con numerosas restricciones a la libertad de expresión, asociación o reunión. Los tribunales recurren ampliamente a la pena de muerte y hay numerosas ejecuciones. Las mujeres siguen estando gravemente discriminadas en relación con el matrimonio, herencia, divorcio o custodia de los hijos.
Emiratos Árabes Unidos
Algo similar ocurre con Emiratos Árabes, también con excedente de barriles, pero uno de los países más restrictivos del mundo.
El Gobierno comete violaciones de derechos humanos, como detención arbitraria, trato cruel e inhumano durante las detenciones, supresión de la libertad de expresión o violación al derecho a la privacidad.
Venezuela
No se puede perder de vista tampoco a Venezuela, tradicional aliado del Kremlin, que, sin embargo, puede convertirse también en alternativa. Su Gobierno ha ofrecido petróleo a Europa con la condición de que el pago sea por adelantado. Cabe recordar que el país latinoamericano lleva varios años ahogado por las sanciones económicas que pesan sobre él.
De Venezuela, Amnistía Internacional dice que se vive una continuada crisis de derechos humanos. Ha habido casos de ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura y persecución de la libertad de expresión.
Así pues, estas son algunas de las opciones que tiene Europa y parece claro que por esta vez va a tener que tragarse su discurso de las libertades. No va a ser la primera vez que lo haga.
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