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Expresidente Blaise Compaoré aterriza en Burkina Faso tras ocho años exiliado

Uagadugú, 7 jul (EFE).- El expresidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, aterrizó en su país este jueves, un día antes de lo anunciado, tras casi ocho años de exilio en Costa de Marfil después de ser expulsado del poder por revueltas populares en octubre de 2014, constató Efe en Uagadugú, la capital burkinesa.

El avión tomó tierra en torno a las 14.00 hora local (misma GMT) en una base militar aérea cercana al Aeropuerto Internacional de Uagadugú, donde decenas de partidarios del exmandatario se movilizaron para recibirle.

"Es un gran alivio para mí. Cuando Blaise se fue, en 2014, fui el primer burkinés que sacó fotos para rendirle homenaje y desear la reconciliación, la cohesión social y el perdón", declaró a Efe Nana Thibault, una seguidora de Compaoré.

"La reconciliación es con todos los burkineses, pero si él no está, no podemos hablar de reconciliación. Dirigió este país durante más de dos décadas", dijo Alain Zoungrana, otro partidario del ex jefe de Estado, que dijo que había acudido al aeropuerto para apoyar la reconciliación nacional.

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La Presidencia de Burkina Faso indicó en un comunicado recogido ayer por la Agencia de Información Burkinesa (AIB) que este viernes Compaoré participará en una reunión con el actual mandatario del país, el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otros ex presidentes, para tratar temas relevantes sobre la situación de la nación.

Igualmente señaló que "este importante encuentro para la vida de la nación no obstaculiza los procesos judiciales iniciados contra algunos".

El regreso de Compaoré tiene lugar después de que el pasado 21 de junio Damiba recibiera en audiencia al presidente depuesto en enero, Roch Marc Christian Kaboré, y después de que el ministro de Estado burkinés, Yéro Boly, anunciara el pasado martes la puesta en marcha de un proceso de reconciliación nacional "en las próximas semanas".

Blaise Compaoré gobernó Burkina Faso desde la muerte del expresidente Thomas Sankara en 1987 hasta octubre de 2014, cuando dimitió y se exilió en la vecina Costa de Marfil, tras las revueltas civiles acaecidas cuando intentó modificar la Constitución para mantenerse en el poder.

Durante el histórico juicio sobre el asesinato de Thomas Sankara, que tuvo lugar en Uagadugú entre octubre de 2021 y abril de 2022, Compaoré fue declarado "in absentia" culpable y condenado a cadena perpetua.

Es por ello que los abogados de la familia de Sankara solicitaron ayer en un comunicado el arresto de Compaoré a su llegada al país.

Mientras que para algunos ciudadanos burkineses el regreso de Compaoré es una oportunidad para hacer justicia, otros consideran necesaria su vuelta en nombre de la reconciliación nacional y para que contribuya en la lucha contra el yihadismo, que ha ocasionado ya el desplazamiento de más de 1,9 millones de personas.

"Lo que todos los burkineses quieren por encima de todo es la paz. (...) Nuestro país está amenazado. La paz antes que la justicia", declaró a Efe Ambroise Ouédraogo, otro seguidor de Compaoré.

Burkina Faso comenzó a sufrir la violencia yihadista en abril de 2015, pocos meses después de la partida de Compaoré, cuyo Gobierno mediaba con los fundamentalistas en los secuestros a occidentales en la región y tenía un acuerdo con ellos de no atacar dentro de sus fronteras.

En noviembre de 2021, un ataque contra un puesto de la Gendarmería que causó 53 muertos generó un gran descontento social que se tradujo en fuertes protestas para exigir la dimisión del presidente Roch Kaboré.

Meses después, el pasado 24 de enero, los militares tomaron el poder en un golpe de Estado, el cuarto en África occidental desde agosto de 2020.

(c) Agencia EFE