Los Fabelman | Top de críticas, reseñas y calificaciones

… con Los Fabelman, nos encontramos con una película demasiado pequeña para un director tan enorme cuando uno como espectador quiere involucrarse más en la historia fílmica de Sam/Steven, el guión se pierde en cuestiones extremadamente personales…

Los Fabelman es fácilmente una de las mejores películas del año. Se hablará mucho de ella los siguientes meses y en la carrera por los Oscar con Michelle Williams, Paul Dano y Judd Hirsch en algunas nominaciones. Steven Spielberg seguirá grabando y produciendo por varios años. Sin embargo, en este film hay una especie de cierre hacia una vida que ya no conocemos.

Los Fabelman es un coming-of-age con la epicidad de un blockbuster que explora, desde un lugar de amor y gratitud, cómo un duro evento personal puede influenciar profundamente en nuestro desarrollo personal y profesional. Es una película a través de la cuál Spielberg celebra el amor de sus padres, su crianza judía y su desarrollo temprano como cineasta, pero también es una herramienta de perdón sanación y esperanza cuyo maravilloso desenlace hará saltar hasta el más resistente de los corazones cinéfilos.

… Steven ofrece una protesta paradójica y por ello fascinante en la que el homenaje a la propia candidez una y otra vez choca con el reconocimiento de la imperfección de los seres queridos, la sutil crueldad del mundo en general, la paciencia que éste tantas veces reclama y la propia indecisión que nos hace girar incansablemente sobre nuestros traumas y frustraciones de ayer e incluso hoy (…) si bien es de destacar el genial desempeño de todo el elenco, sobre todo de un LaBelle que le copia los tics a Steven sin jamás caer en la caricatura burda…

Qué tanto termina uno por disfrutar de Los Fabelman depende mucho de la conexión de la conexión que se tenga con Spielberg y el cariño de uno hacia sus obras. Los fanáticos del reconocido director encontrarán en ella una historia llena de guiños y referencias cinematográficas que permitirán conocer más a fondo al hombre detrás del mito y conectar en un plano más íntimo con la leyenda de Hollywood. Sin embargo, quienes no estén familiarizados con la filmografía completa del realizador quizá hallarán una cinta un tanto inconsecuente y poco spielbergiana en estilo, sobre todo si el único referente que se tiene son sus proyectos de mayor escala. Como una cinta de autor semi-autobiográfica, no todas sus partes funcionan con la misma fuerza, pero su mensaje y su pasión son innegables.

Dejando a un lado algunos discursos contundentes, para una historia en parte sobre un matrimonio que se desintegra contada desde el punto de vista de un adolecerte, Los Fabelman es notablemente madura (y libre de fallas) sobre asuntos del corazón y la naturaleza humana. Es una mirada a menudo triste a una familia que se desmorona, incluso cuando celebra la alegría de hacer películas; uno no funcionaría ni la mitad de bien sin el otro.

Una película de Steven Spielberg que a veces no parece una película de Spielberg (…) el director reflexiona sobre sus años de formación con tanta inocencia y sentimentalismo que te mantiene mirando la pantalla esperando más. Pasamos la mayor parte de la película, sin embargo, con su autorretrato adolecerte a la perfección por Gabriel LaBelle, a veces, sientes que estás viendo al propio Steven debido a los gestos detallados que LaBelle eligió para su actuación.

Esa dualidad entre el artista que se anima a hablar de los momentos más complejos de su historia y el entertainer que trata de hacer un cine accesible y universal está en el corazón formal de Los Fabelman. Es una película que, pese a retratar varios momentos duros y diversas crisis familiares y personales, tiene un tono llamativamente amable, casi de novela de iniciación de adolescente judío, con personajes y costumbres prototípicos de la colectividad y un cierto regusto nostálgico.

Es complicado describir Los Fabelman, con su combinación asombrosa entre el elemento biográfico y la ficción. En especial, el escenario híbrido en que se mueve su argumento (…) Spielberg, veterano consumado en narrar historias basadas en el asombro y en la importancia de lo humano, encuentra en su propia vida la mejor narración. Desde la primera escena, la cinta cuenta un relato pequeño destinado a ser grande.

Los Fabelman es una película muy conmovedora, no porque sea un efecto buscado de manera cínica, sino como una emoción genuina que surge cuando un enorme contador de historias narra su propia vida. Los temas sobre la familia y el matrimonio tendrán eco en la mayor parte del público; pero la forma en la que está planteada la relación de Sam/Spielberg con el cine es emotiva para los que admiran la obra del director y para quienes aman al cine en su totalidad.