La FED apunta a recortes de tipos, ¿es hora de reajustar las carteras?
¿Qué balance hacéis de los primeros meses del año? ¿Os esperábais un septiembre así después de un agosto positivo?
El balance de esta primera mitad del 2024 es bastante positivo. Si nos fijamos, ha sido positivo, no solo para los activos con más riesgo como podría ser la renta variable, de Estados Unidos, Europa, sino también para los activos con menos riesgo como podría ser precisamente la renta fija, y más teniendo en cuenta el comportamiento que hemos visto precisamente durante el mes de agosto. Vimos una primera toma de beneficios las primeras semanas de agosto, donde la renta variable ahí tuvo un poquito más de volatilidad y ahí la renta fija realmente lo hizo muy bien y prácticamente todos los principales benchmarks se encuentran en positivo en lo que se refiere a la renta fija tanto de gobiernos como corporativa.
Si nos esperábamos un septiembre así la verdad es que, todavía, es pronto para decirlo. Nos encontramos en la primera mitad de septiembre, pero la verdad es que sí esperábamos después de la toma de beneficios de agosto cierto rebote en las bolsas, puesto que esa toma de beneficios vino básicamente fomentada por un dato de desempleo algo peor de lo esperado en Estados Unidos y por un incremento de los tipos en Japón. Pero en tal caso, los fundamentales seguían ahí, los beneficios seguían creciendo y, de hecho, sorprendieron positivamente al mercado en su conjunto, tanto en Europa y en Estados Unidos. Por lo tanto era de esperar un rebote con fuerza y es precisamente lo que vimos en la segunda mitad de agosto.
Ahora en septiembre lo que podemos esperar es volatilidad, un mercado que se centra muchísimo en la batería de indicadores económicos que van saliendo sobre todo en Estados Unidos. Vimos unos PMIs, manufactureros, algo peor de lo esperado todavía que se encuentra en el terreno contractivo, mientras que el sector servicios parece que lo sigue haciendo bien y ahora todo el mundo pendiente de este famoso dato de desempleo que seguramente marcará el tono de la Reserva Federal ahora de cara los próximos meses y en la decisión que tiene ahora dentro de un par de semanas.
Publicación del Libro Beige de la FED y primera bajada de tipos de la Reserva Federal en el horizonte, ¿cómo lo veis?
El mercado ya descuenta que la Reserva Federal baje los tipos de interés y los principales indicadores adelantados también de la Reserva Federal y los propios miembros apuntan a que el mercado, al menos laboral, se está enfriando en cierto modo, y que por lo tanto, el foco que tenían en controlar la inflación ahora se centra más en controlar, o al menos ayudar a este mercado laboral que, poco a poco, se va desacelerando. Por lo tanto creemos que ahí la clave es precisamente el mercado laboral y también las elecciones en Estados Unidos. Tenemos que tener en cuenta que la decisión que tendremos ahora en septiembre, por parte de la Reserva Federal, será la última antes de las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos. Por lo tanto es la última oportunidad que Powell tiene para actuar, en cuanto a política monetaria, antes de las elecciones. Por lo tanto es una decisión importante y en función de la evolución de los indicadores económicos esta decisión de tipos de interés podríamos esperar un recorte entre 25 puntos básicos y 50.
¿Cómo creéis que se comportará la inflación con las decisiones de los bancos centrales?
En cuanto a la inflación lo que creemos, y la vemos prácticamente controlada y así lo subrayó de hecho Powell en Jackson Hole. Dijo que la inflación ya dejaba de ser un problema, también está siendo así en la eurozona. Sí que es cierto que la subyacente siempre tarda más en normalizarse, vemos que el sector servicios está un poco más caliente entre comillas, pero en todo caso la senda de inflación es clara y nos vamos a acercar a ese 2%. Por lo tanto, la inflación dejará de ser un problema. Pensemos que la mayoría de las ocasiones un incremento de la inflación ha venido por una demanda sobrecalentada, una economía creciendo por encima de lo que es su neutralidad y por lo tanto una demanda que fomenta el incremento de precios. ¿Qué ha pasado ahora desde el covid? Hemos visto que esta inflación, este incremento en los precios, no ha venido tanto por la variable de la demanda, sino que ha venido más por la variable de la oferta. Por lo tanto en una normalización de esos cuellos de botella, en una normalización de esa oferta, la inflación poco a poco va a ir acercándose a ese 2%, que seguramente tarde un poco más, y ha tardado un poco más de lo que todo el mundo esperaba, es cierto, pero poco a poco dejará de ser un problema. Y por lo tanto ahí los bancos centrales tenderán a bajar los tipos de interés de forma gradual a medida que la inflación también vaya bajando.
¿Qué os gusta más de EEUU y Europa?
Entre EEUU y Europa nos gustan los dos, creemos que hay valor en ambas regiones. En Estados Unidos si que es cierto, que hemos visto unos retornos concentrados en unas pocas compañías, concentrados en una temática en concreto, pero también es cierto, que tanto en EEUU como en Europa estamos viendo cierta rotación sectorial. Hemos visto que sectores que se habían creado algo más rezagados ahora lo están haciendo bien, como puede ser el sector de las utilities, sectores más defensivos como el sector de la salud. Por lo tanto, nos gustan ambas regiones y ambas tienen potencial. Por ejemplo, en Europa, países de la periferia, como podría ser de España, lo está haciendo muy bien y países como Alemania se ve un poquito más la estrada por esa diversificación energética, por su dependencia las exportaciones a China o su dependencia al sector químico o el sector del automóvil. Pero si nos fijamos en ambas regiones podemos encontrar valor y sectores interesantes en los que en los que invertir.
¿Hay que seguir apostando por la IA? ¿Qué pueden hacer los inversores?
Creemos que la inteligencia artificial, al fin y al cabo, es el futuro y seguramente va a ofrecer una mejora de la productividad. Pero seguramente esta mejora no sea inmediata y seguramente tarde más de lo que el consenso espera. De hecho, lo hemos visto ya en la reciente publicación de resultados de algunas compañías grandes como podría ser Google o Nvidia que ven y han subrayado que los beneficios, precisamente de la inteligencia artificial, está mejora de la productividad seguramente va a venir no en el corto plazo, sino más bien en el medio y en el largo plazo. Y que por lo tanto, estos beneficios que ahora mismo el mercado espera, ahora ya, seguramente tarden un poquito más en llegar. Por lo tanto, le vemos potencial a la inteligencia artificial, apostamos por la tecnología en los sectores de crecimiento y calidad, pero al mismo tiempo también recomendamos a los inversores tener una diversificación en sus carteras teniendo exposición a otros sectores más defensivos. Sectores ligados a la bajada de tipos como podría ser el sector de las de las utilities o el sector de la de la salud.
¿Qué estáis haciendo con las carteras de vuestros inversores? ¿Qué estrategia estáis siguiendo?
La estrategia que estamos siguiendo para nuestros inversores y nuestras carteras es una estrategia pues bastante sencilla, en el sentido que apostamos por una diversificación. No podemos tener todos los huevos en la misma cesta, y por lo tanto tenemos una diversificación dentro de la clase de activos, diversificación dentro de la renta variable y también diversificación dentro de la de la renta fija.
En cuanto a la renta variable buscamos esa diversificación, una estrategia más polarizada donde tienes una exposición a sectores de crecimiento, pero al mismo tiempo también empiezas a incrementar esa exposición a sectores más defensivos, porque sí que es cierto que el entorno económico, aunque esté yendo muy bien, poco a poco se va a ir desacelerando. Por lo tanto, nos interesa tener cierta exposición a aquellos sectores que cuando la economía poco a poco se vaya ralentizando, lo suelen hacer bien. Las utilities, las infraestructuras, incluso las pequeñas y medianas empresas, aunque muy sensibles al ciclo económico, suelen ser un tipo de factor de mercado que lo suele hacer bien cuando los bancos centrales bajan los tipos de interés. Pensemos que son empresas normalmente altamente apalancadas, con deuda en sus balances, y que por lo tanto, si el coste de esa deuda me baja porque el BCE o la FED me baja los tipos de interés, seguramente lo puedan hacer mejor. Por lo tanto, apostamos por esa diversificación sectorial y factorial al mismo tiempo, y también en distintas regiones.
Nos gusta eurozona, EEUU y también apostamos por algunos emergentes, como podría ser la India o o Brasil en este caso.
¿Qué perspectivas manejáis para el final de año?
Las perspectivas básicamente se basan en los datos que vayamos a conocer. Ya tenemos, o esperamos que los bancos centrales, en el caso del BCE, ya ha empezado a bajar los tipos, pero esperamos que la FED lo haga ahora en septiembre. Por lo tanto, una política monetaria más acomodaticia va a favorecer sus activos de renta fija. Al fin y al cabo, las rentabilidades que nos están ofreciendo ahora mismo los bonos, esos cupones que ahora podemos cosechar, difícilmente se van a volver a repetir. Por lo tanto, apostamos por esa renta fija, esperamos que tenga un buen desempeño en lo que queda de año.
Y en lo que se refiere a la renta variable, sí que esperamos un aumento de la volatilidad, al fin y al cabo tenemos las elecciones en EEUU dentro de poco, y por lo tanto eso puede aportar bastante volatilidad. Sin embargo, ahí será clave ver la evolución de los beneficios de cara al tercer trimestre, que se espera que tenga, un crecimiento positivo, y que por lo tanto, ciertos sectores como la tecnología o el sector de la salud lo puedan hacer bien, puesto que en este caso último, se han quedado algo más rezagados. Por lo que podrían tomar la delantera a la tecnología, por ejemplo, que ya lo he hecho muy bien durante esta primera mitad del 2020.