Por Walter Bianchi y Jorge Otaola

BUENOS AIRES, 25 oct (Reuters) -El peso argentino en los segmentos alternativos recuperaba posiciones el miércoles apoyado en un mayor flujo de divisas del segmento exportador como consecuencia de la aplicación de un flamante nuevo incentivo para alentar las liquidaciones del sector.

El triunfo en primera vuelta del ministro de Economía Sergio Massa como candidato a presidente y defensor del peso, descomprimió las presiones dolarizadoras de carteras, frente a su contrincante libertario Javier Milei que propone dolarizar la economía y eliminar el banco central (BCRA).

Ambos dirimirán la presidencia del país en balotaje el 19 de noviembre.

Las especulaciones devaluatorias fueron perdiendo peso, aunque no se descarta un reacomodamiento del tipo de cambio oficial, el cual está fijo en 350 pesos hasta mitad de noviembre.

"En el corto plazo, vemos que la tendencia bajista (alza del peso) podría seguir extendiéndose, ya que la extensión del Programa de Incremento Exportador (PIE) para todos los productos exportables garantiza en cierta medida una oferta extraordinaria en este mercado hasta el 17 de noviembre", dijo Portfolio Personal Inversiones.

Explicó que "dado que las exportaciones rondaron entre 5.500 y 6.000 millones de dólares en los últimos meses y que el 30% de lo liquidado se podrá canalizar vía el 'CCL' (contado con liquidación), esto implicaría una oferta atípica de como mucho 1.600/1.800 millones de dólares, lo que ayudará a contener las presiones cambiarias hasta la segunda vuelta (electoral)".

El peso en los circuitos alternativos electrónicos, donde se compran activos en pesos y se liquidan en dólares, se recuperaba a niveles de 892,7 por dólar en el bursátil "contado con liquidación" (CCL), tras marcar valores de 1.150 previo a las elecciones, y a 925,9 unidades en el denominado "dólar MEP".

Operadores comentaron que ante esta tendencia el BCRA muestra una menor participación en el mercado alternativo con ventas de bonos para sostener la cotización de la moneda doméstica.

"Tras el 'overshooting' (sobrecompra) que despertó una acelerada dolarización, los dólares financieros se siguen desinflando con fuerza, una reacción ensayada a modo de respiro que de todas maneras no debería descartar que se reanudaría el deslizamiento, al menos acompañando a la alta inflación, ya que la búsqueda de cobertura volvería a acentuarse más cerca de la segunda vuelta (electoral)", estimó un economista.

El peso informal, o "blue", mejoró con fuerza un 10% a 1.000 por dólar, con lo que la brecha cambiaria se redujo al 185,7% ante la paridad oficial, contra una inflación anual proyectada en un 180% de acuerdo a analistas privados.