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Francia y Alemania celebran sus bodas de oro con solemnidad pero sin pasión
Francia y Alemania empezaron este martes en Berlín a celebrar los 50 años de su reconciliación histórica gracias al tratado del Elíseo, una conmemoración sin pasión pero con gran solemnidad para intentar olvidar definitivamente las divergencias entre los dos países.
Como preludio a las festividades, el presidente francés, François Hollande, y la jefa del Gobierno alemán, Angela Merkel, minimizaron el lunes sus diferencias sobre la economía europea o la situación en Malí, en una sesión de preguntas y respuestas con 200 jóvenes de ambos países.
La conmemoración del aniversario del Tratado del Elíseo, firmado el 22 enero de 1963, empezó este martes en un Berlín cubierto de una espesa capa de nieve con una reunión de Merkel y Hollande con personalidades del mundo cultural francés y alemán en la embajada francesa.
"Hay cierta indiferencia pero es normal tras 50 años de matrimonio", dijo el cineasta alemán Wim Wenders sobre la relación entre los dos Estados. "Mi primer coche fue un Citroën 2CV e hice mis estudios en París", recordó el director de 'París, Texas'.
Como si quisieran confirmar las palabras del cineasta, ni la prensa alemana ni la francesa parecen muy entusiasmadas con la conmemoración.
'Bild', el periódico más leído en Alemania y Europa, se limitó a publicar un breve en su segunda página, recordando la lista de ministros alemanes que hablan francés.
Por su parte el 'Berliner Zeitung' explica en un artículo sobre los "amigos extranjeros" que el 85% de los alemanes y el 72% de los franceses tienen una imagen positiva del país vecino. "Entre los alemanes predomina la simpatía [hacia los franceses], entre los franceses el respeto", explica el periódico.
Por parte francesa, 'Libération' tituló su portada con un "París-Berlín, una pareja sin pasión". El periódico 'L'Humanité' también habló de Alemania pero para denunciar "un modelo que da sus últimas bocanadas" mientras 'Le Figaro' o 'Le Parisien' relegaron la información a las páginas interiores.
A pesar de la falta de entusiasmo, la relación entre Francia y Alemania establecida gracias al Tratado del Elíseo es única en el mundo. Ninguna otra pareja de Estados tiene tantas y tan variadas estructuras bilaterales, algo todavía más excepcional teniendo en cuenta las numerosas guerras que libraron entre sí los dos países.
Según el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, la relación francoalemana es "mucho más fácil" desde que no existen amenazas de guerra, pero también es "más compleja" porque la cooperación entre ambos incluye la economía y cuestiones internacionales, dijo el ministro este martes a una radio alemana.
Para conmemorar el aniversario, los diputados de la asamblea nacional francesa y del Bundestag celebrarán este martes en la cúpula del Reichstag de Berlín, la sede de la cámara baja del parlamento alemán, un debate excepcional de dos horas sobre los logros del tratado.
Un poco antes los senadores y miembros del Bundesrat, la Cámara Alta del Parlamento, celebrarán otro debate mientras Hollande y Merkel presiden a la misma hora un Consejo de Ministros de los dos países.
La situación en Malí, la cooperación francoalemana o la crisis del euro estarán en el menú de la reunión entre los dos líderes.
La jornada terminará con un concierto de la Filarmónica de Berlín, con obras de Beethoven y de Camille Saint-Saens.
