Gabriela Cerruti pidió disculpas: “Lamento profundamente si algún familiar de víctimas del covid se sintió ofendido por mis palabras”

La vocera presidencial, Gabriela Cerruti, pidió disculpas hoy luego de haber descalificado el monumento que los familiares de los fallecidos por el coronavirus levantaron con piedras en Plaza de Mayo, para perpetuar su memoria. “Lamento profundamente si algún familiar de víctimas del Covid que ha homenajeado a sus seres queridos dejando simbólicamente piedras, se sintió ofendido por mis palabras. Les pido sinceras disculpas y reitero mi respeto y acompañamiento al dolor y al duelo”, expresó en Twitter.

“Cometí un error al querer señalar el uso político del dolor y la muerte que hicieron y siguen haciendo algunos sectores. La sociedad toda quedará marcada por este tiempo de angustia que empezamos a dejar atrás colectivamente”, señaló.

Las palabras de Cerruti, en las que descalificaba al monumento a los muertos por coronavirus ubicado en la Plaza de Mayo, se escucharon en un video que ella misma había subido a su cuenta de Instagram. En las imágenes se la veía en el balcón de la Casa Rosada, en medio de una recorrida por la sede del Poder Ejecutivo, junto a la ministra de Igualdad española, Irene Montero, y su par nacional, Ayelén Mezzina. Desde allí señalaba el monumento y se la escuchaba decir: “La derecha ha puesto sus piedras recordando a los muertos por Covid”.

Consultada sobre el tema Cerrutti, quien se encuentra en la delegación oficial con el presidente Alberto Fernández, reafirmó hoy: “Dije lo que tenía que decir en el tuit y doy por cerrado el tema, porque no me voy a prestar a utilizaciones políticas en un tema tan doloroso”.

Según pudo reconstruir LA NACIÓN de fuentes inobjetables, el tema de Cerrutti se conversó en la comitiva que está en la capital gala, que se enteró lo sucedido apenas arribaron a París ayer por la mañana y encontraron el video viralizado en las redes. El hecho, sin embargo, no modificó la posición de apoyo irrestricto de Fernandez hacia la funcionaria, a pesar de la resistencia de otros actores de su entorno.

La frase de Cerruti tuvo un fuerte eco en un principio entre los usuarios de las redes sociales que comenzaron a cuestionarla y luego en la oposición. El diputado nacional de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy escribió en su cuenta de Twitter: “Las piedras no representan a ´la derecha´. Representan a los argentinos que murieron esperando las vacunas que tu Gobierno regalaba a militantes, amigos y amantes”.

A los pocos minutos, Cerruti borró el video. Ante consultas de LA NACION, la vocera presidencial dijo que debió borrar el video de su cuenta porque “la derecha y los libertarios” le habían enviado mensajes violentos. No obstante, sostuvo que las piedras las pusieron en las marchas “los grupos de derecha y libertarios durante la pandemia”.

Además, salió al cruce de las críticas de López Murphy y dijo: “Este Gobierno consiguió vacunas cuando no había en el mundo y es reconocido por la Organización Mundial de la Salud por el manejo de la pandemia. Entre todos, cuidándonos, salvamos millones de vidas. Lloramos y duelamos a los muertos. No los usamos. Cómo los usan López Murphy y la derecha”.

El monumento a las víctimas del Covid-19

Tras conocerse que durante el aislamiento obligatorio en 2020 la primera dama había festejado su cumpleaños con amigos en la quinta presidencial de Olivos, entre agosto y septiembre de 2021 se llevaron a cabo dos marchas en Plaza de Mayo en reclamo del manejo de la pandemia por parte del Gobierno y para recordar a las víctimas del Covid-19.

En la primera movilización conocida como “la marcha de las piedras”, se depositaron en el monumento de Belgrano diferentes piedras y fotografías con algunas de las personas fallecidas por el virus entre 2020 y 2021.

Más tarde, el Gobierno decidió remover las piedras y las mudaron a un hall dentro de la Casa Rosada. Sin embargo, tras el pedido de los familiares y amigos que las habían depositado en la Plaza, a la vista del público, fueron devueltas a su lugar original.

Un mes después, durante la movilización por el 17 de octubre, se vandalizó el lugar de las piedras, y muchas fueron secuestradas y algunas fotografías destruídas. Por ello, el Gobierno de la Ciudad decidió construir unas paredes de cristal de un metro de alto alrededor del monumento, y pasó a considerarse como un memorial en nombre de las víctimas.