Para ganar en bolsa, hay que hacerlo como Javier Clemente. ¡No hay que perder!
Cuando los inversores salimos a invertir, siempre buscamos rentabilizar nuestros ahorros y buscar una suculenta plusvalía, buscamos más la rentabilidad futura sin medir el riesgo. En eso el entrenador vasco era un fenómeno, presión a todo el campo y sobre todo mucha defensa para que no fuese fácil encajar goles, el resto ya vendría.
Si miramos la analogía con la inversión, es lo que hacen los traders que operan en futuros y con productos apalancados: ajustar mucho el stop de pérdidas y buscar pequeños beneficios de precios. Estos inversores están apalancados y eso, en muchas ocasiones, les permite vivir de la bolsa, con mucho riesgo, pero también limitando mucho las pérdidas. Piensen que una vez que nuestra cartera entra en pérdidas, tardamos mucho más en recuperarnos.
El mantra principal sería "no ir en contra del mercado" y posicionarnos en "sectores fuertes" ..Esa debería de ser nuestra mejor estrategia de inversión, alejarnos del peligro y seguir tendencias.
Por poner un ejemplo, Japón es uno de los mercados que más ha subido en bolsa. En cambio, los inversores institucionales están saliendo de la región, según los flujos de fondos...
Este gráfico es muy ilustrativo de lo que suele pasar en el mercado. Los inversores oyen "cantos de sirena" y entran a comprar estos activos.
Y vean este otro gráfico. Un estudio nos dice que cuando los inversores entran al final del ciclo bursátil, acaban perdiendo un 60% en bolsa, es el famoso efecto FOMO. Y hay formas de evitarlo y ganar dinero en bolsa de forma recurrente.
Igualmente, si miramos a largo plazo, se puede ver qué índices tienen ventajas competitivas entre sus componentes y cuáles están liderando el mercado. Esas deberían de ser nuestras inversiones, empresas con buenos fundamentales y con crecimiento y alejarnos de principalmente valores endeudados.
Esta es la rentabilidad de los últimos 24 años de los principales índices bursátiles.
Estar en el activo equivocado es una estrategia que los inversores no nos podemos permitir, ya saben, dejen correr los beneficios y corten rápido las perdidas, que en el mercado se sube como una escalera, pero se baja en un ascensor.