General Motors negocia compra de baterías chinas fabricadas en EE.UU. por japonesa TDK
(Bloomberg) -- General Motors Co. está en conversaciones para comprar baterías para vehículos eléctricos que utilizarían tecnología de la china Contemporary Amperex Technology Co. y se ensamblarían en una nueva planta que se construiría en Estados Unidos, según personas familiarizadas con el asunto.
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La fábrica sería financiada y operada por TDK Corp, una empresa japonesa que fabrica componentes para electrónica de consumo, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas debido a la confidencialidad de la información. Se espera que la planta se ubique en el sur de EE.UU. y podría crear más de 1.000 puestos de trabajo, dijeron las personas.
Las conversaciones están en curso y el acuerdo podría fracasar o cambiar en función del resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, añadieron las personas.
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Las conversaciones ponen de relieve cómo los fabricantes de automóviles de EE.UU. están haciendo frente a la débil demanda de vehículos eléctricos y a la presión de los legisladores en Washington para construir una cadena de suministro nacional de vehículos enchufables para reducir la dependencia de la industria de China.
Según los términos del acuerdo, TDK compraría la licencia de tecnología a CATL —el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos— para fabricar células de fosfato de hierro y litio, dijeron las personas, de forma similar a las asociaciones existentes de CATL con Ford Motor Co. y Tesla Inc. GM no planea tomar una participación de capital en la empresa, dijo una persona.
Un acuerdo de licencia tecnológica de este tipo podría ayudar a evitar el escrutinio de los legisladores estadounidenses y de la administración Biden, que desconfían de la colaboración con China en tecnologías estratégicas clave, incluidas las baterías para vehículos eléctricos. El mes pasado, por ejemplo, el senador por Florida Marco Rubio y el representante por Michigan John Moolenaar, ambos republicanos, pidieron al Pentágono que incluyera a CATL en una lista restringida de empresas que supuestamente colaboran con el Ejército chino.
“Nuestra estrategia de VE se centra en diseñar productos que sigan abaratando costos, mejorando el rendimiento y localizando la producción. La tecnología de las baterías es un elemento clave de esa estrategia”, afirmó GM en un comunicado. La empresa declinó hacer comentarios sobre “especulaciones”.
Los representantes de TDK y CATL declinaron hacer comentarios.
Según los términos del contrato de suministro, GM y otros fabricantes de automóviles podrían comprar células LFP de la planta de TDK a un precio fijo durante la vigencia de un contrato a largo plazo, dijeron las personas.
Esa estructura protegería a los fabricantes de automóviles de las fuertes oscilaciones de los precios de las baterías a las que se han enfrentado en los últimos años. También les evitaría invertir miles de millones de dólares por adelantado en un momento en el que la demanda de VE se está ralentizando y el ritmo de adopción en EE.UU. parece más incierto.
El enfoque también podría servir como cobertura contra la incertidumbre política. El expresidente Donald Trump ha prometido revocar la financiación no gastada de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) —la ley climática emblemática del presidente Joe Biden— si gana la reelección. Eso podría paralizar la demanda de vehículos eléctricos e híbridos justo cuando los fabricantes de automóviles se están preparando para vender más de ellos.
Dado que los fabricantes de automóviles comprarían las baterías en lugar de fabricarlas, TDK asumiría el costo de cualquier penalización financiera si las células utilizan componentes que no cumplen con la IRA, que pretende sacar a China de la cadena de suministro de vehículos eléctricos de EE.UU., dijeron las personas.
El enfoque representa un camino más rentable para los fabricantes de automóviles, que han estado perdiendo dinero tratando de construir baterías y VE a escala. Al mismo tiempo, supondría un nuevo desafío para el sindicato United Auto Workers, que llevó a cabo una huelga de seis semanas el otoño pasado para garantizar puestos de trabajo para sus miembros en las futuras plantas de baterías de empresas conjuntas.
Para TDK, el acuerdo ampliaría su alcance a las baterías para vehículos eléctricos, más allá de su negocio principal de electrónica de consumo.
Traducido por Paulina Steffens.
Nota Original: GM in Talks to Buy Chinese Batteries Made in US by Japan’s TDK
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--Con la colaboración de Keith Naughton, Danny Lee y Yuki Furukawa.
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