Gracias por estar siempre conmigo
Estoy a punto de cumplir los mismos años con tu presencia física que con tu compañía espiritual.
No se me borra tu cara, tu risa, tu entrega, tu amor, tu fuerza y tu eterno cariño, asi como tus ojos celestes.
Hoy me gustaría que estuvieras presente para disfrutar la plenitud de mi familia, con el amor de mi vida Sandra que siempre te quiso mucho y con quien se llevaron siempre bárbaro. Y con los tres nietos geniales que son mis hijos.
Aunque solo conociste a Fede que era tu alegría continua, hoy podrías disfrutarlo en pleno desarrollo de su familia propia y a Sofi y Felipe, dos personas tan lindas y especiales con quien hubieras disfrutado todo y más de lo que yo llevo disfrutando.
Y finalmente con la preciosa de Azucena que nos trajo un nuevo rayo de sol y de alegría de la mano de Cata y Fede, y que disfrutamos y disfruto cada minuto como si supiera que vos lo haces a través mío.
Gracias mamá por haber sido siempre una fuente de amor y apoyo. Gracias por brillar y estar siempre presente. ¡Te quiero mucho!