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El último hombre de las criptomonedas que queda en pie

Sam Bankman-Fried es también conocido por sus iniciales: SBF. Es un empresario cripto, multimillonario e inversor estadounidense
Sam Bankman-Fried es también conocido por sus iniciales: SBF. Es un empresario cripto, multimillonario e inversor estadounidense - Créditos: @AFP

Hace dos años casi nadie del mundo de las finanzas tradicionales había oído hablar de Sam Bankman-Fried, o de ftx, el mercado de criptomonedas que lanzó en 2019. Ambos se destacaron, primero, cuando llegó la fiebre de las criptomonedas, y luego, cuando las cripto cayeron. Bankman-Fried (conocido ampliamente como sbf) últimamente ha estado en el centro de intentos de rescate de firmas asediadas. El rol trae a la mente las misiones de rescate organizadas por John Pierpont Morgan y otros referentes de la banca estadounidenses a comienzos del siglo XX. La comparación es sorprendentemente instructiva.

La reciente caída ha dejado tierra arrasada. Algunas firmas de préstamos de cripto, notoriamente Celsius, colapsaron; algunas stablecoins (monedas estables), como terra, han sido cerradas. Al menos un fondo de alto riesgo que operaba con cripto, Three Arrows Capital, quebró. También han caído las estimaciones de la riqueza personal de sbt, de US$26.000 millones a cerca de US$8000 millones ahora en poco más de tres meses. Sin embargo, sus compañías (ftx y Alameda, una empresa comercial) parecen ser los grandes sobrevivientes del reciente caos.

Sam Bankman-Fried, el CEO de Ftx
Sam Bankman-Fried, el CEO de Ftx - Créditos: @Facebook Sam Bankman-Fried

Ftx tuvo una cantidad relativamente baja de empleados; sbf dice que el mercado aún es rentable. Rondas de financiación en momentos adecuados a comienzos de este año vieron a sus ramas global y estadounidense reuniendo US$400 millones cada una. Eso ha permitido a sbf ayudar a otros que lo necesitaban. En junio, el bróker Voyager Digital obtuvo créditos por US$485 millones de Alameda. BlockFi, otro operador, ha recibido una línea de crédito que se renueva continuamente de la rama estadounidense de ftx.

Para algunos esto recuerda el pánico bancario de 1907. La economía estaba en recesión, hacia fines de año la Knickerbocker Trust Company, una de las firmas financieras más grandes de Estados Unidos de aquel tiempo, con poco capital, colapso. J.P. Morgan orquestó una serie de rescates privados con otros financistas, ofreciendo depósitos de decenas de millones de dólares a varios bancos para evitar corridas. Se le acredita a esas acciones habitualmente haber evitado una crisis más profunda y dañina. Ningún otro trust cayó.

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A primera vista, entonces, la comparación es halagüeña para sbf. Pero el de 1907 no fue el único intento de rescate de la familia Morgan. Cuando se dio el derrumbe de Wall Street en 1929, J.P. Morgan hijo, igual que su padre, buscó reunir otra banda de plutócratas para contener la marejada. Varios banqueros y brokers se comprometieron a comprar US$125 millones en acciones, equivalente a rededor del 0,1% del PBI de Estados Unidos de aquel tiempo (lo que sería alrededor de US$27.000 millones ahora). El plan fracasó miserablemente. Las compras quizás postergaron el colapso de la Bolsa unos días, pero no evitaron su implosión. El índice Dow Jones industrial de acciones cayó alrededor del 35% entre comienzos de septiembre de 1929 y el fin del año. Hasta su punto más bajo en 1932 cayó casi el 90%.

Los historiadores están divididos respecto de por qué una intervención funcionó pero la otra no. Quizás el pánico de 1929 estaba demasiado avanzado para que las compras privadas influyeran, por ejemplo. Otros estudios sugieren que el éxito de 1907 puede haberse exagerado, y que fue la acción del banco de Francia para calmar los mercados locales lo que se contagió a Estados Unidos y contuvo el caos. El debate sugiere que identificar el rol de sbf en contener el caos hoy puede ser igualmente difícil. La caída simplemente podría continuar; o inversamente lo que podría verse como un éxito de sbf en realidad podría reflejar otra cosa.

El colapso de la criptomoneda Luna
El colapso de la criptomoneda Luna

Un cínico podría señalar que sbf podría estar haciendo acuerdos con otras firmas cripto no porque quiera salvar al sector del colapso, sino porque ha descubierto una oportunidad para quedarse con las operaciones de sus competidores por centavos. El 1 de julio Zac Prince, CEO de BlockFi, dijo que la línea de crédito de la firma de ftx se había incrementado a US$400 millones, e incluía la opción de adquirir BlockFi por hasta US$240 millones. Eso se ve como una pichincha comparado con la valuación de US$5000 millones que BlockFi según se decía buscaba en una ronda de financiación el año pasado.

Aunque sbf no esté buscando salvar las cripto, sin embargo, la historia sigue siendo relevante. El pánico bancario de 1907 fue una de las razones para la creación de la Reserva Federal y el comienzo de los impuestos a las ganancias en Estados Unidos, así como una gran expansión de las leyes anti monopólicas. En vez de ser reconocido como un héroe, Morgan padre se convirtió en el referente de las preocupaciones de que el poder estuviese excesivamente concentrado en manos de un pequeño número de financistas.

Ahora también existe la posibilidad de que el caos conduzca a una supervisión más estricta, en particular si la volatilidad de los activos digitales derrama a otros mercados, galvanizando a los entes reguladores. Quienes lo aplauden podrán ver un J.P Morgan en Sam Bankman-Fried y ftx. Pero podrían llegar a lamentar haberlo necesitado.