Huerto Tlatelolco, el oasis verde en medio del concreto de Ciudad de México

En el cruce de dos gigantes avenidas de la capital de México un espacio verde empuja y se abre paso entre el ruido ensordecedor de los autos, la ya conocida contaminación de la urbe y el concreto de una colosal unidad habitacional, una de las más famosas de la CDMX que alberga más de 10 mil viviendas. Se trata del Huerto Tlatelolco.

Ya con mencionar Tlatelolco cualquier habitante de la mega metrópoli tiene referencia de su ubicación, pues el sitio está ligado a grandes acontecimientos históricos que han marcado a esta poblada ciudad desde tiempos prehispánicos. Por eso mismo sorprende que sean en realidad muy pocos los que saben de este oasis.

Sobre una superficie de 1,600 metros cuadrados, el Huerto (porque no se trata de un parque o una simple área verde, sino de un espacio público dedicado 100% a la agricultura urbana) ocupa el terreno de la que fuera conocida como Torre Oaxaca, dañada de forma grave por el terremoto de 1985 y demolida en 1990.

Si bien desde afuera pasa desapercibido, una vez que se cruza el umbral que transforma el asfalto en tierra fértil la visión de su interior es sin duda sorpresiva, con surcos y plantaciones diversas que a su vez invitan a una flora y fauna en busca de refugio tras escapar de la feroz vida urbana.

Ahí, un grupo de trabajadores, voluntarios y becarios han hecho mancuerna con el gobierno de la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México para instituirse como un bastión revolucionario, un marco de resistencia que busca la sustentabilidad y la salud de una población que poco a poco ha sido devorada por el consumo de productos ultraprocesados y productos agrícolas a través de las grandes cadenas de supermercados.

En el Huerto Tlatelolco uno va, literalmente, a cosechar, no como un pasatiempo de citadinos que buscan un acercamiento de la naturaleza saliendo de la urbe y recolectando en granjas turísticas ‘su comida del día'; sino como un estilo de vida para consumir productos de temporada de manera regular, al mismo tiempo que se multiplican esfuerzos a través de una cadena educativa sobre el aprovechamiento de recursos.

Esto es, uno va y compra vegetales que aún se encuentran debajo de la tierra y tienes la posibilidad de recibir cursos sobre manejo y preparación de alimentos (incluso con experimentados chefs) al punto de que puedes consumirlos ahí mismo. Pero no solo eso, sino que también puedes aprovechar para recibir la información y capacitación suficiente para el manejo de residuos orgánicos que te permitan hacer composta casera (o procesarlos con ellos mismos) y así completar lo que podríamos llamar un perfecto círculo virtuoso.

De hecho han innovado con un programa de recolección de desechos orgánicos para composta con el que han integrado la participación de 40 familias de Tlatelolco, quienes al dejar sus residuos para su manejo idóneo van acumulando puntos que después pueden canjear por productos cosechados en el Huerto.

“Al incrementar el suelo fértil, este tiene la capacidad de absorber el exceso de carbono que hay en la atmósfera, haciendo que la temperatura disminuya. Eso se puede sentir aquí en el mismo Huerto, donde la temperatura es mucho más fresca que fuera de él”, lo que representa una acción real en contra del cambio climático, menciona Gabriela Vargas Romero, directora del Huerto Tlatelolco.

“A mí me gusta pensar que es un espacio de inspiración para la comunidad local y extendida de la Ciudad de México, hemos desarrollado un ejemplo de lo que es posible hacer regenerando y transformando un espacio subutilizado”.

De forma casi irónica, un espacio dedicado a la sustentabilidad ecológica tiene entre sus mayores retos el de la sustentabilidad financiera, por lo que la sobrevivencia de un oasis de este tipo depende de la gente misma, a través de la impartición de talleres, recaudación de fondos, donaciones y por supuesto, de la venta de la cosecha, venta de insumos, semillas, plantas, lombrices y todo lo que se necesite para sembrar huertos, lo que convierte al Huerto Tlatelolco en un ‘huerto semilla’, pues a partir de él la gente consume, aprende y se inspira para sembrar en otros lados.

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El Huerto Tlatelolco está ubicado en Paseo de La Reforma Norte 742, Colonia Tlatelolco, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.