La teoría conspirativa QAnon ya aspira a llegar al Congreso de EEUU: ¿qué es?
En Oregon, la candidata a senadora federal por el Partido Republicano tiene un perfil punzante y controversial: es una entusiasta seguidora de la teoría conspirativa conocida como ‘QAnon’, que es popular en los círculos de la derecha radical y de los seguidores más asiduos de Donald Trump.
Eso es un indicador de un proceso que ha estado teniendo lugar dentro del Partido Republicano por varios años, pero que se ha exacerbado en tiempos recientes, en gran medida por el empuje de Trump y su discurso: un corrimiento agudo hacia la derecha, incluso al grado de aupar a personas que proponen nociones sin fundamento e incluso delirantes.
El triunfo de Jo Rae Perkins en la elección primaria republicana al Senado federal es un ejemplo de ese entrecruzamiento y de la creciente influencia de las teorías conspirativas entre los votantes republicanos. Por ejemplo, su discurso de victoria, como se relata en Yahoo News, Perkins lo remató diciendo “Como a nosotros, la gente Q, nos gusta decir: adonde va uno vamos todos”. Y previamente ratificó su apoyo a Trump y su firme creencia en QAnon.
“Defiendo al presidente Trump, defiendo a Q y al equipo. Gracias Anons, y gracias, patriotas. Juntos nosotros podremos salvar nuestra república”, comentó Perkins en un video de celebración, de acuerdo a The Washington Post.
¿Qué es y qué defiende la teoría del QAnon?
QAnon, con todo, es una suerte de caldero de falsedades y distorsiones. Esa teoría conspirativa afirma que un personaje denominado Q, que sería un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos, envía mensajes crípticos en los que supuestamente revela la existencia de un “estado profundo”, una maquinaria dentro del gobierno y las elites que opera para minar a la república y al gobierno de Donald Trump.
Los supuestos mensajes de Q y de sus seguidores fluyen intensamente entre los círculos de extrema derecha estadounidense y alimentan ideas que son falsas y al mismo tiempo peligrosas, como que opositores de Trump operan redes de pedófilos comeniños, de acuerdo a Vox.
Quienes creen en QAnon defienden que Q es un alto funcionario con acceso a información de inteligencia y presumiblemente muy cercano a Trump. Algunos, como se comenta en Yahoo News, incluso creen que Q podría ser el propio Trump. Y su creencia en ello es con frecuencia impulsada por una peculiar fe, que cree en los dichos y elucubraciones aunque no tengan sustento. Para ellos, en cambio, se aproxima un “gran despertar”.
Perkins competirá contra el senador titular, el demócrata Jeff Merkley, en las elecciones de noviembre. No es su primer intento de alcanzar una candidatura para el Congreso pues compitió en la primaria senatorial republicana en 2014 y luego en la primaria republicana para buscar un escaño en la Cámara de Representantes en 2016 y 2018. No tuvo éxito en ellas y en el presente ciclo pensaba de nuevo contender por la Cámara baja, pero se cambió a la primaria al Senado de 2020 y obtuvo una amplia victoria, con casi el 50% de los votos (casi 159,000 ciudadanos optaron por ella), ante otros tres aspirantes.
Y dado que su campaña giró en buena medida en torno a la teoría QAnon, eso revela la penetración que esas nociones han logrado entre los militantes republicanos.
Un problema para los republicanos
Pero ello es, en realidad, un grave problema para el Partido Republicano, pues el tener como candidata al Senado en Oregon a una impulsora de teorías disparatadas y divisivas lo conducirá en ese estado no solo a una derrota electoral en noviembre sino a generar una imagen negativa al asociar a toda la institución con nociones falaces, algo que podría perdurar más allá de la próxima elección, según se comenta en CNN.
Esto porque aunque los casi 159,000 votos que le dieron a Perkins el triunfo en la primaria republicana en Oregon en realidad solo son una porción pequeña del electorado en general en ese estado e, incluso, de los votantes republicanos allí.
On January 17, I dropped out of the Congressional District race... but then filed for the U.S. Senate seat! I was recruited :) - #PerkinsForUSSenate #Oregon https://t.co/b6Cy25SVRZ#WWG1WGA #GreatAwakening#Trump2020NowMoreThanEver pic.twitter.com/9EA5kIeqS7
— Jo Rae Perkins (@PerkinsForUSSen) January 29, 2020
Por ejemplo, en la elección al Senado federal más reciente en Oregon el demócrata Ron Wyden ganó con más de 1.1 millones de votos en contra del republicano Mark Callahan, que sumó unos 651,000 sufragios. Dado que la participación en las primarias es en realidad reducida, y en el caso republicano tienden a participar en ella más activamente los militantes de derecha radical o conservadurismo más agudo, el peso político de esos grupos resulta importante, y en el caso de Perkins decisivo, en los procesos de selección de candidatos. Pero a escala general resultan minoritarios y poco capaces de atraer la gama amplia de votantes que se requiere para ganar.
Los apoyos de Perkins, así, lucen insuficientes para ganar una elección senatorial en Oregon, donde Markley lleva ventaja.
Pero ello también revela que en el hiperpolarizado entorno actual, y con el propio Trump como difusor de teorías conspirativas, equívocos y distorsiones a escala masiva, nociones sin fundamento como la que postula QAnon cunden y acaparan espacios en cantidad y relevancia mayores que nunca.