Yahoo Finanzas La inflación se modera en España, pero esconde un dato muy preocupante
La inflación continúa moderándose en España. En noviembre, el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha crecido un 6,8% con respecto al mismo mes del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística (IPC). Esto supone medio punto por debajo de la tasa del 7,3% registrada en octubre.
Se trata del cuarto mes consecutivo en el que desciende el IPC, lo que evidencia una clara tendencia hacia la ralentización de la espiral inflacionista. Esto se debe, principalmente, a la bajada de los precios de la energía y de los combustibles.
Se trata de un dato en teoría positivo, pero que esconde otro bastante preocupante. Y es que mientras la inflación general sigue su tendencia descendente, la subyacente continúa en ascenso. Según la estimación del INE, en noviembre aumenta una décima con respecto al mes de octubre hasta situarse en el 6,3%.
🚨ÚLTIMA HORA🚨
Datos de inflación en España: La tasa interanual del IPC general cae al 6,8% desde el 7,3% anterior.
En cambio, la subyacente sube una décima del 6,2% hasta el 6,3%. Son los datos preliminares de noviembre. Los precios generales descendieron un -0,3% en el mes. pic.twitter.com/QKULMBq9E9— Héctor Chamizo (@hectorchamizo) November 29, 2022
Esta aparente contradicción se debe a que la tasa de inflación subyacente no incluye el precio de los componentes más volátiles, como los productos energéticos (la gasolina, el gas, la luz...) o los alimentos no elaborados (frutas, verduras...), que son precisamente los que han provocado la rebaja del IPC en noviembre.
Al no incluir los productos que están expuestos más frecuentemente a los altibajos, la inflación subyacente es más precisa que la general, mostrando el cambio de los precios de consumo más a corto o medio plazo y reflejando con menos margen de error la situación económica del momento.
Por este motivo, también la inflación subyacente es más estable en el tiempo, con menos variaciones que la general. Se trata, por tanto, de un indicador clave para estudiar la evolución de los precios al afectar de manera directa a la economía del día a día.
Sin embargo, aunque sea un indicador más estable, su crecimiento en los últimos tiempos ha sido espectacular. En junio de 2021, la inflación subyacente en España era de apenas el 0,2% y desde entonces ha ido aumentando de manera exponencial hasta alcanzar su máximo, que fue en el mes de agosto de este 2022, cuando llegó al 6,4%.
En septiembre y octubre se situó en el 6,2%, pero en noviembre ha vuelto a subir dejando un dato muy negativo en mitad de la buena noticia de la moderación de la inflación general.
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