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Internet está haciendo que los jóvenes islandeses solo hablen en inglés y olviden su lengua materna

La historia de Islandia, comparada con la de otros países europeos, es relativamente corta. Su posición remota y aislada, y su clima frío hicieron que ningún ser humano viviera allí hasta el siglo IX. Los primeros en pisar la isla fueron unos monjes irlandeses que luego fueron expulsados por los vikingos, que se quedaron y trajeron su lengua escandinava, que se fue transformando hasta ser el idioma que hoy en día hablan los islandeses

Pero aunque el islandés tiene la misma base que el resto de lenguas escandinavas –el sueco, el noruego y el danés- ninguno de los ciudadanos de estos países podría entender a un islandés de primeras. La peculiaridad geográfica y el aislamiento ha hecho que este idioma crezca a su ritmo y con sus propias normas, alejadas del resto de lenguas del norte de Europa.

Los islandeses más jóvenes no tienen interés en su lengua (AP Photo/Ng Han Guan)
Los islandeses más jóvenes no tienen interés en su lengua (AP Photo/Ng Han Guan)

Hoy en día, más de 300.000 personas hablan islandés. Son los habitantes del país, que se enorgullece de su lengua igual que un vasco o un catalán lo hacen con la suya. Pero a diferencia de estos, que viven en un país en el que la lengua mayoritaria es otra (el castellano), los islandeses no tienen que competir con nadie que amenace su forma de expresarse. Hasta ahora.

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El boom de Internet y de la globalizacion está haciendo que los islandeses más jóvenes estén dejando de lado su lengua y empiecen a comunicarse entre ellos en inglés. No en vano, las series y películas que ven, la literatura que leen y la música que escuchan es anglosajona. Además, su sistema escolar es bilingüe, así que hablan a la perfección el inglés.

Esta es la realidad que ha destapado un reportaje de The Guardian en el que profesores de islandés certifican el cambio que está experimentando el país: los chavales no solo hablan en inglés en clase, sino que además siguen conversando en la lengua de Shakespeare en el recreo, cuando practican deporte o cuando juegan a la consola.

Este hecho está haciendo que el islandés quede relegado, y que los chavales solo lo hablen mediante frases hechas y con un vocabulario muy limitado, según denuncian los mismos docentes. ¿El principal culpable? Internet. Por YouTube, por Netflix, por HBO y por las redes sociales.

El islandés no es el único idioma que se encuentra en esta situación de peligro. La UE ha elaborado una lista con otras 20 lenguas que se encuentran en lo que ellos denominan como ‘riesgo de extinción digital’, ya que ninguna de ellas se utilizar asiduamente en Internet. Por cierto, el catalán y el vasco están entre ellas.

La UE solicita a las grandes compañías de Internet que incluyan versiones de sus servicios en estas lenguas. Por ejemplo, los móviles con Android son capaces de reconocer el islandés, pero solo porque un ingeniero nacido en la isla lo solicitó de manera vehemente.

Pero conseguir que haya una versión de iOS o de Android en islandés no significa que el idioma esté a salvo. Los que lo tienen que salvar son los propios islandeses, utilizándolo más a menudo en su día a día. Y ahí no hay empresa de Internet ni organismo europeo que pueda hacer nada.