La invasión a Ucrania agrava el caos de las cadenas mundiales de suministro

En este artículo:

Pasajeros frente a un tablero informativo de salidas con algunas cancelaciones en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo en Moscú, el 28 de febrero de 2022. (Sergey Ponomarev/The New York Times).
Pasajeros frente a un tablero informativo de salidas con algunas cancelaciones en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo en Moscú, el 28 de febrero de 2022. (Sergey Ponomarev/The New York Times).

WASHINGTON — La invasión rusa a Ucrania ha estremecido las cadenas mundiales de suministro que siguen sumidas en el caos por la pandemia, lo que ha agravado el incremento de los costos, las entregas prolongadas y otros problemas para las empresas que intentan mover productos por todo el mundo.

El conflicto en Ucrania, un país de gran tamaño en la conexión de Europa y Asia, ha provocado la cancelación o el desvío de algunos vuelos, lo que ha ejercido presión sobre la capacidad de carga y generado preocupaciones sobre futuras interrupciones en las cadenas de suministro. Está poniendo en riesgo las existencias globales de productos como platino, aluminio, aceite de girasol y acero, y está cerrando fábricas en Europa, Ucrania y Rusia. Además, ha disparado los precios de la energía, lo que ha elevado aún más los costos de envío.

El conflicto también está desencadenando una lucha entre las empresas globales que cortaron lazos comerciales con Rusia para cumplir con las sanciones más estrictas que se han impuesto a una gran potencia económica desde el final de la Guerra Fría.

Los nuevos problemas vienen tras más de dos años de interrupciones, retrasos y precios elevados para las empresas asediadas que utilizan cadenas globales de suministro para mover sus productos por todo el mundo. Y aunque las implicaciones económicas de la guerra y las duras sanciones a Rusia aún no están claras, muchas industrias se están preparando para que la mala situación empeore.

“Las cadenas mundiales de suministro ya están sufriendo por la pandemia”, dijo Laura Rabinowitz, abogada comercial de Greenberg Traurig. Rabinowitz afirmó que los efectos variarán para industrias específicas y dependerán de la duración de la invasión, pero los impactos serán magnificados debido a que las cadenas de suministro ya están vulnerables.

“Todavía hay una enorme congestión portuaria en Estados Unidos. Los costos de transporte son muy altos. Los cierres de fábricas en Asia siguen siendo un problema”, mencionó Rabinowitz.

Las compañías con cadenas globales de suministro complejas, como los fabricantes de automóviles, ya están sintiendo los efectos. Volkswagen afirmó el martes 1.° de marzo que la escasez de piezas los iba a obligar a reducir la producción en su fábrica principal en Wolfsburg y muchas otras plantas alemanas, mientras que BMW dijo que reduciría la producción en sus centrales de Alemania, Austria y el Reino Unido.

Un operador de montacargas mueve láminas de acero en el puerto de Mykoláiv en Ucrania, el 14 de febrero de 2022. (Brendan Hoffman/The New York Times).
Un operador de montacargas mueve láminas de acero en el puerto de Mykoláiv en Ucrania, el 14 de febrero de 2022. (Brendan Hoffman/The New York Times).

Los fabricantes de automóviles podrían experimentar escasez de otros materiales clave. Ucrania y Rusia son fuentes importantes de paladio y platino, utilizados en convertidores catalíticos, así como de aluminio, acero y cromo.