Anuncios
U.S. markets open in 9 hours 15 minutes
  • F S&P 500

    5,000.50
    -48.50 (-0.96%)
     
  • F Dow Jones

    37,737.00
    -270.00 (-0.71%)
     
  • F Nasdaq

    17,337.75
    -209.50 (-1.19%)
     
  • E-mini Russell 2000 Index Futur

    1,934.50
    -23.60 (-1.21%)
     
  • Petróleo

    84.85
    +2.12 (+2.56%)
     
  • Oro

    2,402.10
    +4.10 (+0.17%)
     
  • Plata

    28.38
    -0.00 (-0.02%)
     
  • dólar/euro

    1.0642
    -0.0005 (-0.04%)
     
  • Bono a 10 años

    4.6470
    +0.0620 (+1.35%)
     
  • Volatilidad

    18.00
    -0.21 (-1.15%)
     
  • dólar/libra

    1.2424
    -0.0015 (-0.12%)
     
  • yen/dólar

    154.3490
    -0.2510 (-0.16%)
     
  • Bitcoin USD

    62,330.22
    +311.18 (+0.50%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,277.87
    +392.33 (+42.69%)
     
  • FTSE 100

    7,877.05
    +29.06 (+0.37%)
     
  • Nikkei 225

    37,165.82
    -913.88 (-2.40%)
     

Japón va en reversa en conversión a energía verde: Noah Smith

(Bloomberg) -- Los niveles de vida modernos (iluminación interior, comida asequible, calefacción en invierno, conexión a Internet) requieren energía. Sin embargo, cada fuente de energía tiene sus inconvenientes. Es fácil señalar las desventajas de una cierta fuente de energía y pedir su prohibición. Pero si no tenemos cuidado al sopesar los costos con los beneficios, es probable que terminemos con algo aun peor.

Esto se está tornando dolorosamente evidente en el caso de Japón. En 2011, una planta de energía nuclear en la prefectura de Fukushima, en el noreste de Japón, sufrió daños por un gran tsunami y tuvo múltiples colapsos. La contaminación radioactiva todavía se está tratando y representará una gran pérdida de recursos gubernamentales en las próximas décadas. El accidente también obligó la evacuación de un área grande y densamente poblada cerca de la planta, causando una crisis nacional de refugiados. Esa catástrofe, combinada con el escándalo político que rodea la mala gestión de las plantas antiguas, forzó el cierre de casi toda la energía nuclear en el país.

Pero el consumo total de electricidad bajó solo ligeramente. ¿Cómo compensó Japón la diferencia? Con combustibles fósiles. Estos representaban 62% de la producción de electricidad de Japón antes del desastre y subieron aproximadamente a 80% después:

Peor aún, parece que esta es la nueva normalidad para Japón, al menos durante la próxima década. Un impulso del Gobierno por la energía verde y las crecientes preocupaciones públicas sobre el cambio climático han obligado a la cancelación de algunas plantas de carbón a favor de las fuentes renovables. Sin embargo, el país aún tiene programado agregar más de 20 plantas de carbón en los próximos cinco años. Se espera que estas plantas emitan tanto carbono como todos los automóviles de pasajeros en Estados Unidos.

PUBLICIDAD

Parte de este problema es exclusivo para Japón. El país tiene costos solares inusualmente altos debido a los elevados costos de la tierra y luz solar limitada. En la mayoría de los países, el cambio a la energía solar será más rápido.

Pero la experiencia de Japón sigue siendo una advertencia para otros países. Es poco probable que quitar la energía nuclear resulte en una adopción más rápida de la energía renovable. Muchos países ya están (o deberían estar) tratando de hacer el cambio a energía solar y eólica para reemplazar los combustibles fósiles tan rápido como puedan. En cambio, la pérdida de la energía nuclear conducirá a una escasez de electricidad y a la reducción de los niveles de vida, algo que podría causar enojo popular y una reacción violenta contra la política ambiental, o una disminución más lenta del uso de carbón y gas. Este último es el resultado más probable.

EE.UU. se enfrenta exactamente a esta elección. Como parte de su plan climático Nuevo Acuerdo Verde, el candidato presidencial Bernie Sanders ha propuesto no solo prohibir las nuevas centrales nucleares sino también cerrar las que ya existen. Si la expansión del uso de combustibles fósiles también está prohibida, los clientes en estados que usan mucha energía nuclear simplemente tendrán que usar menos energía, mucha menos energía:

Los residentes de bajos ingresos, como de costumbre, serán los más afectados. Si los calentadores y las luces comienzan a apagarse en los estados de Illinois, Nueva Jersey y Pensilvania, los votantes se rebelarán. En ese punto, los ambiciosos del Nuevo Acuerdo Verde se enfrentarán a una opción: permitir un cambio temporal hacia una generación fácil y conveniente de combustibles fósiles y producir altas emisiones nuevamente, o tratar de persuadir a los ciudadanos de que se aguanten por el bien de la nación.

La solución mucho más fácil es simplemente no cerrar las plantas nucleares. Sí, las plantas nucleares presentan riesgos, pero esos pueden ser manejados. Mientras las plantas no se construyan en zonas de terremotos o en costas bajas vulnerables a un tsunami, será difícil que los desastres naturales derriben una instalación de energía nuclear de EE.UU. como sucedió en Fukushima. Puede que un imponente tornado sí lo logre, pero un golpe directo de un huracán probablemente solo representa un peligro menor porque las plantas generalmente se pueden cerrar de manera segura antes de que una tormenta impacte. Un ataque terrorista significativo también es una amenaza, pero los funcionarios lo saben y las medidas de seguridad son muy estrictas. El manejo de los desechos nucleares es igualmente un gran desafío continuo.

Por supuesto, protegerse contra todas estas amenazas y el manejo de desechos nucleares de manera segura es costoso, lo que significa que sin grandes avances tecnológicos, la energía nuclear no se volverá más barata en el corto plazo. Entonces, ya sea que los líderes logren prohibirla o no, la construcción de nuevas plantas nucleares, el sueño de muchos futuristas y tecnólogos, es poco probable. Entretanto, el problema de los desechos significa que a largo plazo será deseable una transición que sea lejana a la energía nuclear.

Así, lo nuclear no nos salvará del cambio climático; esa tarea recaerá en lo solar. No obstante, el cierre de las plantas nucleares existentes en la próxima década sería un error. A pesar de los riesgos, el mundo no está listo para una abrupta transición lejos de la energía nuclear. La eliminación de los combustibles fósiles debe ser la máxima prioridad, y las centrales nucleares existentes seguirán siendo una solución muy importante hasta que haya un impulso real en la energía solar.

Nota Original:Japan Decides to Go Into Reverse on Going Green: Noah Smith

Para contactar al editor responsable de la traducción de esta nota: Carlos Manuel Rodriguez, carlosmr@bloomberg.net

Reportero en la nota original: Noah Smith en New York, nsmith150@bloomberg.net

Editor responsable de la nota original: James Greiff, jgreiff@bloomberg.net

For more articles like this, please visit us at bloomberg.com

Subscribe now to stay ahead with the most trusted business news source.

©2020 Bloomberg L.P.