Primer juicio a un operador por manipular la tasa Libor

Un tribunal de Londres juzga desde este martes a un operador por manipular la tasa de referencia interbancaria Libor, primer juicio de este tipo en el escándalo que costó miles de millones de dólares en multas a los bancos y que manchó su reputación.

Tom Hayes, un excorredor del banco suizo UBS y luego de la competencia, en el estadounidense Citigroup, comparecerá varias semanas ante el tribunal de Southwark, en la ribera sur del Támesis, cerca de la 'City'.

Poco después de las 08H00 (07H00 GMT), dos horas antes del inicio del juicio, el operador llegó a la sede del tribunal y no quiso hacer declaraciones a los numerosos periodistas que lo esperaban.

- Figura central de la trama -

El fiscal del caso, Mukul Chawla, dijo en la primera audiencia que lo que se está juzgando es "la manipulación deshonesta de las tasas bancarias para sacar beneficios". Hayes "actuó de manera deshonesta y manipuladora, estafando repetidamente a aquellos en cuyo nombre hacía transacciones financieras", agregó.

"El motivo era bien simple: codicia", sostuvo el fiscal, que definió la posición del acusado en la trama como la de "maestro de ceremonias". Le decía "a los otros a su alrededor qué hacer y los recompensó en algunos casos por su ayuda deshonesta", explicó.

Los delitos por los que se juzga a Hayes podrían acarrearle una pena máxima de 10 años de cárcel.

Según la Oficina británica de lucha contra la delincuencia financiera (SFO), Hayes se encontraba en el centro de un sistema de colusión instaurado a mediados de la primera década de los 2000 junto a otros 'traders' de los mismos bancos y de otros establecimientos, cuyo objetivo era influir en el interés de la tasa Libor (London Interbank Offered Rate) y aprovechar sus fluctuaciones para ganar dinero.

Esta tasa interbancaria fijada en Londres sirve de referencia para numerosos productos financieros, desde la cuenta de ahorro más clásica hasta el producto derivado más complejo, pasando por los préstamos inmobiliarios, al consumo, a las empresas y a las autoridades públicas. La tasa afecta, por lo tanto, a miles de millones de dólares al año en transacciones en todo el mundo.

Hayes se declaró inocente, al igual que los otros corredores acusados en este caso, que serán juzgados de aquí a final de año en la capital británica. Otros lo serán en EEUU por motivos similares.

El escándalo del Libor, que afecta a numerosos establecimientos financieros, estalló en 2012 cuando el banco británico Barclays reveló que tenía que pagar 290 millones de libras esterlinas para poner fin a unas investigaciones que se realizaban en el Reino Unido y EEUU.

Otra instituciones financieras (UBS, RBS, Rabobank, en particular) tuvieron que pagar multas a las autoridades de regulación y judiciales, sobre todo en EEUU y Reino Unido, pulmones de las finanzas mundiales. El banco alemán Deutsche Bank aceptó a finales de abril pagar una multa de 2.510 millones de dólares a las autoridades británicas para evitar procesos legales en el caso Libor.

Reino Unido decidió, además, endurecer las leyes que regulan a las entidades financieras para restaurar la imagen de la 'City', unas nuevas reglas que permitirán, por ejemplo, enviar a la cárcel a los banqueros que manipulen las tasas.

Poco después del caso Libor, estalló el de la manipulación del mercado de cambio de divisas.

Las autoridades de EEUU y Reino Unido anunciaron el 20 de mayo la imposición de nuevas multas de casi 6.000 millones de dólares a seis bancos por alterar artificialmente las tasas de cambio entre 2007 y 2013.

Sumadas a otras impuestas anteriormente, estas multas elevaron la factura del caso a 9.000 millones de dólares para los establecimientos implicados.