Juncker niega un "plan diabólico" de España y Portugal contra Grecia

El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, negó el miércoles que España y Portugal tengan "un plan diabólico" para hacer caer al gobierno griego de Alexis Tsipras, después que éste les acusase de haberse aliado contra él.

"No he observado en estas dos últimas semana que Portugal y España tengan un plan diabólico que consista en hacer caer al gobierno del señor Tsipras", afirmó Juncker en una rueda de prensa en Madrid. "Si hubiese tenido la impresión de que alimentaban planes tan detestables, habría intervenido", agregó, en presencia del primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, y del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Los tres líderes europeos se encontraban en la capital española, junto al presidente francés, François Hollande, para una cumbre franco-lusa-española sobre las interconexiones energéticas entre la península Ibérica y el resto de Europa. Sin embargo, la rueda de prensa posterior estuvo en gran parte de ocupada por las tensiones entre Madrid y Lisboa, por una parte, y Atenas, por la otra, en torno a las negociaciones sobre la ayuda europea a Grecia.

El primer ministro griego, líder del partido radical Syriza, aliado de Podemos, que como él rechaza las políticas de austeridad, había acusado el sábado a los Gobiernos conservadores español y portugués de querer conducir a su país a una "asfixia financiera" por motivos electorales.

"El partido de la izquierda radical (Syriza) ha decidido que la culpa de los problemas de Grecia recae en el gobierno de Portugal y en el Gobierno español", había respondido el domingo con ironía Rajoy. "No somos responsables de la frustración de la izquierda radical griega, que prometió lo que no podía cumplir, como ha quedado demostrado", aseguró.

España tiene varias citas electorales en 2015: principalmente municipales y autonómicas en mayo y legislativas a finales de año. En este contexto, Podemos, creado hace poco más de un año, disputa el liderazgo en los sondeos al Partido Popular, de Rajoy, a quien reprocha haber impuesto la austeridad en España plegándose a las presiones de Bruselas y Alemania.

En Portugal, donde también hay legislativas este año, la oposición socialista reprocha también al gobierno conservador que no haya sabido resistir a los dictados de Berlín.