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Comenzó su negocio de joyería con 500 dólares, hoy vale mil millones de dólares

Hoy los productos de belleza, artículos para el hogar y la línea de joyas de Kendra Scott se venden en cientos de boutiques, en más de 75 tiendas propias y comercios como Neiman Marcus, Bloomingdales y Nordstrom. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)
Hoy los productos de belleza, artículos para el hogar y la línea de joyas de Kendra Scott se venden en cientos de boutiques, en más de 75 tiendas propias y comercios como Neiman Marcus, Bloomingdales y Nordstrom. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)

Kendra Scott disponía de apenas 500 dólares cuando en 2002 echó a andar su línea de joyería. Desde entonces, a base de persistencia, iniciativa y buena gestión, este negocio ha erigido una marca de prestigio valorada en mil millones de dólares.

Para esta emprendedora, cualquiera puede “convertir un negocio secundario en una fuerte fuente de ingresos si lidera con auténtica pasión, entrega con un excelente servicio y satisface una verdadera necesidad”, según sus palabras para CNBC Make It.

Scott comenzó su negocio desde una habitación en Austin, Texas, estando embarazada de su primer hijo y mientras hacía el reposo recomendado por los médicos. Hoy la sede de su compañía en esa misma ciudad, además del taller y las oficinas, cuenta con un gimnasio, una cafetería y un salón de manicura.

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A ella siempre le había gustado confeccionar joyas para regalarles a sus amigas. Fue entonces que empezó a interesarse en dejar constancia del diseño de cada una de las piezas.

Tres meses después del parto, y con el pequeño a remolque, esta guerrera se apareció delante de la puerta de cada una de las boutiques locales. En sus manos llevaba el producto de su trabajo. Lo primero que hizo fue aumentar la base de clientes de la recién nacida marca Kendra Scott a nivel local, luego consiguió importantes minoristas como Nordstrom y Bloomingdale's.

A continuación, Scott reclutó a personas hábiles e interesadas para hacer crecer su producción de joyas. Ella misma ha reconocido que en aquellos primeros tiempos hasta tuvo que renunciar a su salario para pagarle a los demás.

Unos años después, en 2016, la firma de capital privado Berkshire Partners adquirió una participación minoritaria en su compañía, según informó The Wall Street Journal, desde donde han valorado el negocio de Scott en más de mil millones de dólares.

En una entrevista con Forbes, la empresaria reconoció el valor del apoyo de su familia a su espíritu emprendedor a la hora de armar su carrera profesional.

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Boutique de Kendra Scott en Newport Beach, California. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)
Boutique de Kendra Scott en Newport Beach, California. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)

“Cuando abrí mi primer negocio, el Hat Box, a los 19 años, mi familia me respaldaba y me dejaba seguir mi sueño, a pesar de que no resultó como esperaba”, contó. “Finalmente tuve que cerrar sus puertas, pero la emprendedora en mí no estaba muerta”.

“El fracaso nunca fue una opción”, enfatizaba.

“Creo que el salto de fe en nuestros primeros días es lo que le ha dado a mi compañía una base tan sólida hoy”, dijo.

Aquel fracaso comercial con Hat Box le enseñó sobre la importancia de construir una empresa capaz de retribuir.

Piezas de una colección de joyas de Kendra Scott. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)
Piezas de una colección de joyas de Kendra Scott. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)

En medio de una batalla contra el cáncer cerebral, su padrastro Rob fue una fuente de inspiración. La joven pasaba sus días visitando a docenas de mujeres que se estaban sometiendo a un tratamiento contra el cáncer. Tenía 19 años y ya estaba diseñando una línea de sombreros cómodos y de moda para mujeres que pasaban por una quimioterapia. También se preocupaba por donar las ganancias de aquel negocio para la investigación del cáncer.

La lección fue esencial: que todos tenemos el poder de dejar este mundo mejor de lo que lo encontramos.

Esto explica el trabajo actual de Scott con el programa Kendra Cares, que lleva su firma Color Bar a los hospitales pediátricos. En 2017, la compañía organizó más de 10,000 eventos Kendra Gives Back en todas sus tiendas, recaudó dinero para causas locales y donó más de 75,000 piezas de joyería.

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Clientes una boutique de Kendra Scott. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)
Clientes una boutique de Kendra Scott. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)

Ahora, más de 18 años después de aquel otro parto, salidas de un equipo de trabajo confirmado en su casi mayoría por mujeres, las joyas, las decoraciones para el hogar y los productos de belleza firmados por Kendra Scott se venden en tiendas de moda como Neiman Marcus y Nordstrom, en cientos de boutiques y en más de 75 tiendas con su nombre, incluida una en la lujosa tienda Selfridges, en Londres.

A la pregunta de la vinculación entre sus valores personales y los de su empresa, Scott se muestra orgullosa de la manera en que conceptos como Familia, Moda y Filantropía han sabido ser combinados.

Una pieza perteneciente a la colección Luxe de Kendra Scott. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)
Una pieza perteneciente a la colección Luxe de Kendra Scott. (Photo by Ryan Miller/Invision/AP)

“No solo nos tratamos como familia”, aclara. “También vivimos nuestro pilar filantrópico a través de nuestra dedicación a retribuir. Me honra decir que en 2017 entregamos más de cuatro millones de dólares a causas locales y nacionales.”

Hace muy poco, a la pregunta de CNBC sobre qué haría hoy si aspira a comenzar un negocio secundario para ganar un dinero extra, esta emprendedora dijo que se inclina por la organización de sesiones de diseño virtual.

“Siempre me ha encantado la moda y ayudar a otras personas a sentirse más seguras de sí mismas”, asegura.

Scott cree que, incluso cuando trabaja desde casa, la gente necesita verse bien para las reuniones de video.

Según la plataforma independiente Fiverr, las tarifas para el entrenamiento virtual pueden variar de 5 a 100 dólares por sesión, dependiendo de lo que esté entrenando y de su experiencia.

¿La clave del éxito? Para Scott, esta sigue siendo la pasión.

“Haz algo que te apasione”, enfatizó ella durante la cumbre de la Red de mujeres emprendedoras de Dell, este 9 de julio. “A mí me encanta el diseño y la moda”.