¿Líder mundial o perrito faldero? Johnson viaja a EEUU para redefinir su relación con Biden

(Aclara comentario sobre China en sexto párrafo)

Por Trevor Hunnicutt y Elizabeth Piper

NUEVA YORK/LONDRES, 21 sep (Reuters) - El primer ministro británico, Boris Johnson, temió en su día que su amistad con el republicano Donald Trump lo dejara fuera de juego cuando el demócrata Joe Biden llegara al Gobierno de Estados Unidos.

Sin embargo, puede esperar una cálida bienvenida en Washington el martes, cuando ambos líderes se reúnan para mantener una serie de conversaciones destinadas a profundizar los lazos de sus países, que se espera que se centren en la seguridad, el clima y la regulación económica en el período previo a que Reino Unido acoja una importante conferencia medioambiental a finales de octubre.

Es un momento que el equipo de Johnson considera un triunfo: la validación de que el "Reino Unido global" puede prosperar en la escena mundial tras su divorcio el año pasado de la Unión Europea. El encuentro se producirá en un momento de distanciamiento de Estados Unidos con uno de los centros de poder de la UE, Francia, un proceso en el que Reino Unido desempeñó un papel crucial.

Un acuerdo sobre submarinos que Estados Unidos y Reino Unido anunciaron recientemente con Australia se produjo a expensas de Francia, lo que provocó que el Gobierno francés retirara a sus embajadores de Estados Unidos y Australia y cacelara una reunión sobre defensa con Londres.

Según sostienen algunas fuentes, Francia sigue viendo a Reino Unido como el socio menor en la larga "relación especial" de Londres con Washington, años después de que el ex primer ministro británico Tony Blair fuera ridiculizado por apoyar la invasión de Irak de George W. Bush en marzo de 2003.

"Los franceses consideran que esto es estratégico, parte de un cambio de rumbo de Estados Unidos, en particular tras la humillación de Afganistán, un cambio de rumbo de Estados Unidos que deja de tomar en serio a sus aliados europeos y pone su atención en China (...) y Reino Unido lo sigue, como un perrito faldero", dijo Peter Ricketts, miembro de la Cámara de los Lores británica y exembajador británico en Francia.

Para Biden, la alianza se centra en una necesidad pragmática de superar las diferencias de enfoque y estilo. Biden se enfadó en su momento por unas declaraciones de Johnson en las que caracterizaba a su antiguo jefe, Barack Obama, como contrario a la salida de Reino Unido de la Unión Europea por ser "en parte keniano".

Sin embargo, ambos mantuvieron una reunión amistosa en junio en un encuentro del G7, donde Biden le dijo a Johnson, quien hacía poco que se había casado con su tercera esposa, casi tres décadas más joven que el británico, que "ambos nos hemos casado muy por encima de nuestras posibilidades".

Johnson respondió: "No voy a estar en desacuerdo con el presidente en eso ni seguramente en ninguna otra cosa, creo".

Hay espacio para que cada país promueva sus intereses. Ambos quieren ir más allá de los desacuerdos sobre la caótica retirada militar de Afganistán.

A pesar de la preocupación francesa, también quieren aprovechar la alianza con Australia, conocida como AUKUS, cuya misión principal es contrarrestar la influencia regional de China, y buscarán formas de cooperar en la respuesta a la pandemia de COVID y al cambio climático.

Johnson tiene previsto presionar a Biden para que aumente su contribución para cumplir una promesa de gasto atrasada de 100.000 millones de dólares al año por parte de los países ricos para ayudar a los más pobres a reducir las emisiones de carbono y hacer frente al calentamiento global.

"Supondrá una gran diferencia, y creo que enviará una señal enormemente poderosa al mundo", dijo Johnson.

Sin embargo, es probable que un acuerdo comercial bilateral entre Estados Unidos y Reino Unido, promovido durante largo tiempo por Johnson y sus aliados como un paso lógico tras el Brexit, tenga que esperar. Biden no ha dado prioridad a la negociación de nuevos acuerdos comerciales.

"La realidad es que Joe (Biden) tiene muchos asuntos que atender", dijo Johnson a los periodistas que viajaron con él a Estados Unidos el lunes.

(Reportaje de Trevor Hunnicutt y Elizabeth Piper; edición de Heather Timmons, Robert Birsel; traducción de Darío Fernández)