La economía estadounidense podría estar caminando sobre un hielo “más fino” de lo que piensan los inversores
Los inversores confían cada vez más en que la economía estadounidense logrará un “aterrizaje suave”, un escenario en el que los altos tipos de interés reducen la inflación sin tener un impacto importante sobre el crecimiento económico.
A primera vista, parece que todas las señales apuntan en ese sentido. La inflación ha disminuido. La economía sigue expandiéndose. La confianza de los consumidores ha aumentado. Las ventas minoristas son saludables. Los beneficios empresariales siguen siendo sólidos. Y las acciones siguen rondando máximos históricos, con la Reserva Federal lista para recortar las tasas de interés en su próxima reunión del 18 de septiembre.
Pero un estratega advirtió en el podcast “Stocks in Translation” de Yahoo Finanzas que existen grietas bajo la superficie.
“Estamos patinando sobre un hielo que es un poco más fino de lo que mucha gente supone”, dijo Michael Darda, economista jefe y macro estratega de Roth Capital Partners.
Darda señaló el aumento de la tasa de desempleo y las elevadas expectativas de ganancias, dos factores que contribuyeron a las caídas del mercado bursátil a inicios de agosto y septiembre.
“No es la primera vez que un período de desaceleración parece un aterrizaje suave, pero luego la recesión acaba tomando forma”, explicó. “Ahora sería un escenario inesperado porque muchas personas se han dejado llevar por la idea de que el aterrizaje suave será una condición permanente para el ciclo económico. Las valoraciones de los mercados bursátil lo reflejaron antes del verano”.
“Sin embargo, se han producido algunas grietas en el ciclo económico”, advirtió, señalando que las expectativas para la economía, las empresas y el mercado de valores se han mantenido en niveles “súper altos”.
El índice S&P 500 cerró el viernes su peor semana desde marzo de 2023, arrastrado por el sector tecnológico después de que las ganancias de Nvidia (NVDA) no fueran suficientes para saciar el apetito de los inversores.
“En realidad, lo que está pasando ahora me parece muy lógico”, dijo Darda refiriéndose a ese retroceso. “Estamos viendo que las empresas que habían destacado por superar repetidamente las expectativas de ingresos o beneficios, no lo han hecho tan bien en este último periodo”.
Las recientes caídas indican que el mercado actual, en el que los inversores persiguen constantemente acciones calientes y sectores interesantes como la inteligencia artificial, puede ser un juego “peligroso”, según Darda.
“Eso me dice que las expectativas han aumentado mucho, pero es imposible superarlas indefinidamente. En algún momento se pondrán al corriente”, dijo. “Estamos en medio de cierto frenesí. Y si las cosas empiezan a ir mal, ya sea porque los beneficios no están a la altura de las expectativas o porque el ciclo económico se tambalea, en ese momento ves que los mercados bursátiles dan un giro importante”.
“Aguas agitadas”
No se trata solo de las ganancias. El mercado laboral también está contando su propia historia.
El mes pasado, el informe de empleo de julio asustó a los mercados después de que el desempleo aumentara inesperadamente al 4,3 %, el nivel más alto en casi tres años. Ese movimiento al alza también activó un indicador de recesión muy vigilado conocido como la Regla de Sahm.
La regla, que ha predicho con precisión las recesiones el 100 % de las veces desde principios de la década de 1970, calcula el promedio de tres meses de la tasa de desempleo nacional en comparación con el mínimo de 12 meses anterior. Da la señal de alarma cuando el desempleo supera en un 0,5 % ese nivel.
Los operadores de bolsa entraron en pánico inmediatamente por la posibilidad de que la economía estuviera bajando el ritmo más rápido de lo previsto. Pero entonces se produjo el debate: ¿por qué el desempleo de repente ha experimentado un repunte?
Los economistas y estrategas comenzaron a exponer posibles escenarios, incluida la teoría de que una inmigración por encima de la media está aumentando las tasas de participación en la fuerza laboral, lo que presiona el desempleo a medida que un mayor número de trabajadores ingresan al mercado laboral. Eso alivió los temores de los inversores, ya que las acciones se recuperaron al término de agosto con ganancias en los tres principales índices.
Pero Darda dijo que el aumento del desempleo sigue siendo “un poco preocupante”. Y no está completamente convencido de los recientes comentarios alcistas de que un mayor desempleo realmente no importa mientras la economía siga creciendo.
“El 4,3 % es una tasa de desempleo increíblemente baja que luce bastante bien en el contexto histórico”, explicó. “El problema, si es que lo hay, es que hemos subido a un 4,3 % desde un punto mínimo cíclico del 3,4 %”. “Ese tipo de movimientos y el nivel nos indican que la economía, si es que sigue creciendo, lo hace por debajo de la tendencia o de la tasa de crecimiento potencial”, explicó. “Hay una línea excepcionalmente fina entre esa situación y una recesión efectiva”.
El viernes, los inversores tuvieron que digerir otra actualización sobre el mercado laboral: el informe de nóminas no agrícolas de agosto mostró una ligera disminución de la tasa de desempleo del 4,2 %.
Los mercados recortaron las pérdidas anteriores tras la publicación, pero lo que ha sucedido sugiere que las acciones seguirán siendo volátiles durante las próximas semanas y meses.
“Creo que es probable que ahora estemos en un entorno en el que se mantendrá una elevada volatilidad”, conjeturó Darda. “El riesgo de que se produzca un retroceso y/o corrección más pronunciado es bastante alto”.
En última instancia, opina que hay que ser cautelosos: “Con lo que vimos en los últimos dos años, en este contexto bursátil, partiendo de estos niveles de valoración y tomando en cuenta el punto del ciclo económico en el que creo que nos encontramos, me parece que vamos a nadar en aguas agitadas durante un tiempo”.