La escultura de Elon Musk con cuerpo de cabra tenía una clara intención y ha fallado
Después de seis meses de trabajo, más de medio millón de dólares invertido y pasearla durante varios días por Texas (Estados Unidos) antes de depositarla en la puerta de la sede de Tesla en Austin, quienes están detrás de la monumental escultura de un Elon Musk con cuerpo de cabra subido en un cohete no han logrado su objetivo. Este no era otro que un reconocimiento del CEO de SpaceX que impulsase su criptomoneda, bautizada como Elon GOAT Token.
We’re very proud of our accomplishments and commitment to #EGT
We’ve always had long term vision for $EGT and will continue to build the brand and utility.
We feel our hard work can lead to Elon claiming #ElonGOAT and we will work towards this goal! Maybe have some fun too! pic.twitter.com/Rk2Gdn5PpE— Elon Goat Token (@ElonGoatToken) November 27, 2022
Según publica The Wall Street Journal, detrás de esta escultura metálica, que ha costado 600.000 dólares (575.370 euros) levantar, se encuentran tres emprendedores en el mercado de las criptomonedas. Se trata de Ashley Sansalone, que se ha declarado fan de Musk, y sus compañeros de aventura Alec Wolvert y Richie Latimer. Los tres son los artífices de esta obra escultórica de algo más de nueve metros de largo y más de 5.440 kilos de peso.
La cabeza fue diseñada por Kevin Stone, un escultor especializado en el trabajo con metal y se montó en Canadá, aunque el resto se hizo en Phoenix (Arizona) para facilitar y acelerar el proceso de fabricación y ensamblaje.
Latimer explicó a USA Today, como recoge Insider, que “dedicamos la estatua a (Elon Musk) porque intervino en criptografía en un buen momento y lo hizo estallar todo. Con todo lo que ha hecho con (criptomonedas) Doge y Baby Doge y algunas otras monedas, decidimos: ‘¿Por qué no hacer lo mismo? Pero salir e ir más allá y traerle algo”.
Una vez montada, la escultura de la cabeza de Musk ensamblada en un cuerpo de cabra ha estado varios días circulando por Texas hasta llegar este sábado a la sede de Tesla, donde se había establecido la meta de su recorrido en un acto de entrega que bautizaron como Goatsgiving. Sin embargo, su acción no se ha encontrado ni con el recibimiento esperado ni con la reacción esperada del homenajeado, que no solo no estaba allí, sino que tampoco ha hecho mención alguna, ni de apoyo ni de rechazo, al Elon GOAT Token.
Al menos, de momento. Y eso ha generado sentimientos encontrados en la comunidad de Telegram del proyecto, según publica Insider. Si bien hay quienes han mostrado abiertamente su decepción, los más optimistas dan por hecho que el nuevo dueño de Twitter ha aceptado porque la escultura no ha sido retirada por los miembros de la seguridad de Tesla.
En su perfil en Twitter, donde cuenta con más de 18.000 seguidores, anunciaban que habían llegado a su meta así: “Estamos muy orgullosos de nuestros logros y compromiso con #EGT. Siempre hemos tenido una visión a largo plazo para $EGT y continuaremos construyendo la marca y la utilidad. ¡Creemos que nuestro arduo trabajo puede llevar a que Elon reclame #ElonGOAT y trabajaremos para lograr este objetivo! ¡Quizás también te diviertas!”.
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