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La reparación de la esclavitud puede costar 17 billones de dólares

Un nuevo proyecto de ley supone el pago de indemnizaciones que, según los cálculos de Yahoo Finanzas, podría sumar hasta 17,1 billones de dólares.

La semana pasada, el Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre Asuntos Constitucionales, Derechos Humanos y Libertades Civiles celebró la primera audiencia en una década sobre la propuesta de ley H.R. 40, la Comisión para el Estudio y Desarrollo de la Ley de Propuestas de Compensación para los Afroamericanos. El ex congresista demócrata por Michigan, John Conyers, fue quien presentó por primera vez el proyecto de ley en 1989. Desde aquel momento, Conyers reintrodujo el proyecto de ley todos los años hasta que se jubiló en 2017, pero año tras año el proyecto de ley languideció en el Congreso.

El objetivo principal del proyecto de ley no era aprobar indemnizaciones sino investigar el impacto que tuvo la esclavitud en los afroamericanos y desarrollar propuestas para reparar los daños causados.

“Los pagos no son el objetivo central del H.R. 40”

El tema de las indemnizaciones sigue siendo una patata caliente en el terreno político ya que los candidatos presidenciales: la senadora demócrata por California Kamala Harris, el senador demócrata por Nueva Jersey Cory Booker, la senadora demócrata por Massachusetts Elizabeth Warren, Beto O'Rourke y Julian Castro, apoyan en alguna medida el proyecto. Sin embargo, aunque la Cámara controlada por los demócratas esté dispuesta a escuchar el proyecto de ley, es probable que una propuesta semejante muera en el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría.

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Cuando le preguntaron por la audiencia, el líder de la mayoría en el Senado, el senador republicano por Kentucky Mitch McConnell, dijo que se oponía a la medida dado que “ninguna de las personas actuales somos responsables” de la esclavitud.

McConnell agregó: “Intentamos reparar el pecado original que representó la esclavitud luchando en una guerra civil y aprobando leyes históricas a favor de los derechos civiles. Elegimos a un presidente afroamericano”.

Sheila Jackson Lee, representante demócrata por Texas y patrocinadora del H.R. 40, una propuesta de ley que debe su nombre a los 40 acres y una mula prometidos a los esclavos liberados, respondió a los comentarios de McConnell en una declaración a Yahoo Finanzas.

“Los pagos no son el objetivo del H.R. 40”, afirmó la congresista. “El objetivo del H.R. 40 es el conocimiento”.

“Quizá el líder de la mayoría quiera negar una audiencia a este proyecto de ley, pero no puede negar el horror y la negación de la libertad que representa la esclavitud humana”, dijo. “El líder de la mayoría no puede negar el trabajo gratuito que representó la esclavitud; no puede negar que muchas personas murieron en ese trayecto y no puede negar que este es el 400 aniversario del comienzo de la trata de esclavos”.

El caso de indemnizaciones

Los activistas llevan años pidiendo una indemnización y en 2016 un panel de la ONU declaró que Estados Unidos les debía una reparación a los afroamericanos debido a la esclavitud y su vínculo con las injusticias actuales en el país.

“El legado de la historia colonial, la esclavitud, la subordinación y segregación racial, el terrorismo racial y la desigualdad racial en Estados Unidos siguen siendo un gran reto pues no ha existido un compromiso real con una reparación de los daños, la búsqueda de la verdad y la reconciliación con los afrodescendientes”, indicó el informe.

“Los asesinatos policiales actuales y el trauma que crean recuerdan el terror racial del linchamiento. La impunidad por la violencia estatal ha provocado la actual crisis de derechos humanos y hay que abordarla urgentemente”.

La representante demócrata por Massachusetts y copatrocinadora del H.R. 40, Ayanna Pressley, dice que las reparaciones no versan sobre “desempeñar el rol de víctima” o “alentar el racismo”.

“Si las mejores políticas se basan en los datos, los datos respaldan el hecho de que los afroamericanos siguen estando en el nivel inferior de cada resultado cuando se analizan áreas como la salud, la educación y la economía”, le explicó Pressley en un comunicado a Yahoo Finanzas. “Queda mucho trabajo por delante hasta que podamos forzar a la justicia a garantizar la plena libertad a los afroamericanos”.

El sistema de justicia perfila desproporcionadamente a los afroamericanos, quienes representan el 33% de la población penitenciaria, pero son solo el 12% de la población adulta del país. Según Pew Research, son cifras desproporcionadas si se comparan con las personas caucásicas que representan un tercio de la población carcelaria, pero son más del 60% de la población adulta en los Estados Unidos.

Washington D.C., el 19 de junio de 2019, Estados Unidos: Ta-Nehisi Coates testificó en el Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre Asuntos Constitucionales, Derechos Humanos y Libertades Civiles en una audiencia sobre el H.R. 40, la Comisión para el Estudio y Desarrollo de la Ley de Propuestas de Compensación para los Afroamericanos. (Patsy Lynch/Media Punch/IPX)

BPero existen otras disparidades entre la comunidad afroamericana y sus homólogos. La tasa de desempleo para los afroamericanos es dos veces más alta que las de los trabajadores caucásicos, mientras que el índice de pobreza de los afroamericanos duplica con creces el de sus homólogos caucásicos. Según el Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés), la tasa de pobreza de los afroamericanos fue del 22% en 2016; ese mismo año fue de apenas un 8,8% para los estadounidenses caucásicos. La tasa nacional de pobreza, al contrario, fue del 12,7%.

La repartición desigual de la riqueza entre las razas solo ha aumentado a lo largo de los años. Según el Proyecto de Desigualdad del Instituto de Estudios de Políticas, en 2016 la riqueza media de Estados Unidos, o el total de todos los activos, para las familias blancas era poco menos de 150.000 dólares, en comparación con la riqueza nacional promedio de 82.000 dólares. En 2016, la cifra media para los afroamericanos era de aproximadamente 3.500 dólares, menos de la mitad de la riqueza media de los afroamericanos hace 35 años.

Aunque el caso Brown contra Consejo de Educación integró las escuelas de la nación, lo cierto es que hoy están más segregadas que nunca. Según un estudio realizado recientemente por el grupo de investigación educativa EdBuild, existe una brecha de 23 mil millones de dólares en fondos entre los distritos escolares blancos y los de otras razas, aunque sean de idéntico tamaño. En sentido general, esto significa que los distritos escolares que no son blancos reciben un promedio de 2.226 dólares menos por cada estudiante inscrito que los distritos predominantemente blancos.

William Darity, profesor de políticas públicas en la Universidad de Duke, lleva décadas investigando las compensaciones. Junto a la profesora Dania Francis, de la Universidad de Massachusetts Amherst, señaló en el artículo La Economía de las Reparaciones que en el pasado Estados Unidos ha indemnizado erróneamente a las comunidades perjudicadas, incluidas las familias japonesas enviadas a los campos de internamiento y las tribus de nativos americanos. Pero también indicaron que “casi 250 años de esclavitud doméstica de los africanos y sus descendientes no han generado una respuesta similar por parte del gobierno estadounidense”.

El costo de las reparaciones

Indemnizar a los descendientes de los esclavos sería costoso. Muchos investigadores han intentado calcular el costo económico asociado a cientos de años de trabajo gratuito y la riqueza acumulada que los sureños ganaron esclavizando a los afroamericanos. Darity y Francis argumentan que cualquier indemnización también debería estar libre de impuestos, dado los casi 100 años que los afroamericanos pagaron impuestos “mientras les privaban de sus derechos en el sur de Estados Unidos, un caso paradigmático de ‘impuestos sin representación’”.

En la colección de ensayos “Riqueza de razas”, varios investigadores intentaron calcular el costo o el “valor presente de los beneficios de injusticias pasadas”. Roger Ransom y Richard Sutch calcularon que el costo sería de 3,4 mil millones de dólares entre 1810 y 1860. En 2019, esa cifra sería de 8,5 mil millones de dólares, aproximadamente.

El economista Larry Neal intentó tabular el precio de los salarios no pagados a los esclavos desde 1620 hasta 1840. En 1983, cuando realizó su cálculo, estimó que a los esclavos se les debía 1,4 billones de dólares en salarios que jamás fueron pagados, lo que equivaldría hoy a 3,6 billones de dólares. El economista James Marketti estimó que los salarios no pagados sumaban entre 3 y 5 billones de dólares, solo hasta 1983. Hoy, teniendo en cuenta la inflación, ese número ascendería a 7,7 o 12,9 billones.

Una oficial de la Policía del Capitolio se dirige a la multitud que espera en el pasillo para acudir a la audiencia sobre la reparación a los descendientes de esclavos en el Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre Asuntos Constitucionales, Derechos Humanos y Libertades Civiles, en el Capitolio en Washington, el miércoles 19 de junio de 2019. (Foto AP/Pablo Martinez Monsivais)

Pero estos costos no incluyen el impacto económico persistente de las leyes de Jim Crow y la discriminación actual que enfrentan los afroamericanos en el mercado laboral, el sistema de atención médica y los sistemas de educación y justicia penal. Según “La Economía de las Reparaciones”, esa cifra debe sumar 1,3 billones de dólares adicionales a los 4,2 billones actuales. Cuando se suman las estimaciones de Marketti a los costos de restitución por injusticia racial desde que finalizó la esclavitud, la indemnización podría oscilar entre 9 y 17,1 billones de dólares.

“Basta decir que los daños al bienestar colectivo de las personas afroamericanas han sido enormes, por lo que el proyecto de ley debe ser proporcional”, escribieron Darity y Francis.

Pagar las indemnizaciones

¿Es posible pagar esas compensaciones? H.R. 40 tiene como objetivo determinar precisamente eso. Primero, el gobierno de Estados Unidos tendría que determinar quién es elegible para recibir las indemnizaciones y luego tendría que analizar cómo pagarlas.

A lo largo de los años se han realizado diferentes propuestas de compensación y Estados Unidos ha pagado históricamente a aquellos grupos que han sufrido injusticias a manos del gobierno. Las propuestas de reparación han abarcado desde una suma global hasta un “fondo fiduciario” que se podría utilizar para financiar el acceso a la educación superior o la compra de viviendas por parte de los estadounidenses afroamericanos. Otras opciones incluyen reparaciones basadas en el plan de restitución de la posguerra de Alemania, que combinó los pagos individuales con las instituciones financieras y el reasentamiento de los judíos en Israel.

No se sabe cómo se financiará la suma de 17,1 billones de dólares. La investigación de Darity plantea que podría financiarse mediante impuestos adicionales o la emisión de bonos. Pero Darity y Francis han dejado claro que “los afroamericanos no deben soportar la carga fiscal que implicaría financiar sus propias indemnizaciones”.

Vale aclarar que, aunque H.R. 40 se está debatiendo, la medida todavía es muy impopular. Según Marist Poll, en 2016 solo el 26% de los estadounidenses apoyaban las reparaciones. Más del 80% de los estadounidenses caucásicos desaprobaban la compensación a los afroamericanos. En contraposición, casi el 60% de los afroamericanos apoyaban la propuesta.

Kristin Myers