La venta mundial de smartphones se enfrenta a su ‘tormenta perfecta’

Si existe un mercado en el mundo que ha conocido un horizonte siempre dorado, ha sido, sin dudarlo, el de los teléfonos móviles. Las ventas de smartphones no han parado de crecer de forma sostenida a lo largo de los años… hasta hoy.

Tanto IDC como Counterpoint Research han recogido en sus predicciones anuales de ventas un serio frenazo y recesión en la facturación de los principales players del mercado de los móviles. Y te avanzamos que no se salva casi nadie.

Incertidumbre, crisis económica y… ¿Falta de innovación?

Si hasta hace unos pocos meses, el ciclo de renovación de móviles se situaba entre doce y dieciocho meses para un grueso importante de los compradores, ahora, en su mayor parte, los consumidores aguardan agazapados a tiempos mejores.

¿Por qué motivo? La situación geopolítica ha situado al mercado —y por extensión, a las sociedades de todo el mundo— en un clima de incertidumbre absoluta. Por otra parte, la inflación desatada en las primeras economías del mundo, ha hecho que se disparen los precios, y comprar un nuevo móvil salga mucho más caro que hace unos pocos meses.

Un incremento de, por poner un caso, un 10 % sobre un equipo que puede costar 1.200 euros, es un exceso de gasto que pocos hogares se pueden permitir. Así las cosas, buena parte de los compradores han optado por sacar brillo a sus móviles actuales y rezar para que no se estropeen; y quienes lo tengan averiado, repararlo.

La crisis va por barrios

En lo que respecta a los fabricantes y pese a que el descenso de ventas ha sido generalizado, el batacazo no ha sido igual, e incluso algunos siguen creciendo en su facturación. Bueno, una sola marca sigue con números negros y buenas perspectivas y sí, es la que estás pensando.

Apple ha logrado salvar los muebles y sumar un discreto 2 % de crecimiento en las cifras de ventas interanuales. En realidad, son los únicos a los que parece no afectarles la crisis, porque entre los fabricantes de Android el asunto pinta mucho más desolador.

Así, el mayor batacazo se lo habría llevado Oppo, al registrar un 23 % menos de ventas en ese periodo, seguido muy de cerca por el gigante Samsung, con un 21 % menos. Y Xiaomi, un poco menos herido por este zarpazo, con un descenso del 9 %.

Como te hemos apuntado, los consumidores optan ahora por estirar las vidas de sus móviles, algo que, por otro lado, tiene mucho sentido y será siempre sano para nuestros bolsillos.

Pero estas consultoras apuntan a otra motivación secundaria adicional: los fabricantes no ofrecen una innovación suficiente como para tentar al comprador a renovar su móvil. Es decir, que una mejor cámara, procesador más potente y carga más rápida, no son ya argumentos de compra para el esfuerzo económico que hay que hacer.

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