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Las 5 claves para evitar un futuro apocalíptico, según Bill Gates

Cada vez son más habituales los huracanes, más extensas las sequías y más devastadoras las inundaciones. No solo se pierden miles de vidas cada año; también se da a entender lo preocupante que será el futuro si no tomamos las medidas más certeras.

A este tópico se ha referido Bill Gates recientemente, pues, en lo que respecta a los huracanes, las sequías, las inundaciones y la propensión a las temperaturas extremas, solo hay un único mensaje: que ninguna solución funciona por sí sola.

Si no se trabaja de manera conjunta, precisa en la más reciente publicación en su blog el multimillonario empresario y filántropo estadounidense, no se atajará el escenario apocalíptico que amenaza al planeta para un futuro más bien cercano.

Bill Gates. Foto: Bloomberg
Bill Gates. Foto: Bloomberg

De ahí que Gates refute la idea de que las fuentes de energía renovable, como los paneles solares y las turbinas eólicas, son la clave para salvar nuestro planeta. Son necesarios, asegura, pero no bastan por sí solos.

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“Para evitar que el planeta se caliente sustancialmente -escribe Gates-, necesitamos hacer avances en la forma en que hacemos las cosas, cómo cultivamos alimentos y cómo movemos personas y bienes, no solo la forma en que alimentamos nuestros hogares y nuestros automóviles”.

Precisamente como reacción ante un reciente informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), donde se advirtió que los efectos del cambio climático podrían alcanzar niveles catastróficos en solo dos décadas, Gates propuso que nos centráramos en cinco “grandes desafíos”, de manera a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que se vinculan al aumento de las temperaturas globales.

Son los siguientes:

Electricidad

Se habla de la electricidad como la fuente individual más grande de emisiones de gases de efecto invernadero, produciendo aproximadamente una cuarta parte del total mundial. Sin embargo, olvidamos que el restante y mayoritario 75% de estas emisiones provienen de otras fuentes, recuerda Gates.

Dado que las emisiones globales de carbono aumentaron alrededor de un 90% desde 1970, el mundo no puede confiar solo en fuentes renovables, asegura el multimillonario.

Agricultura

La agricultura, así como la deforestación que el ser humano mismo provoca para crear nuevos campos de cultivo, son responsables de alrededor del 24% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Dentro de este sector, es el ganado el que produce más emisiones de dióxido de carbono que la mayoría de los países, con la excepción de China y Estados Unidos.

Vinicultura en Australia. Foto: Australian Associated Press
Vinicultura en Australia. Foto: Australian Associated Press

Sin embargo, Gates afirma que hay otros factores dentro de la misma agricultura que pueden ser peligrosos también, como el empleo de fertilizante nitrogenado, que libera óxido nitroso, un gas de efecto invernadero que es 300 veces más potente que el dióxido de carbono.

Para empezar a paliar este problema, Gates y otros multimillonarios están invirtiendo millones de dólares en la producción de una bacteria modificada genéticamente que podría comenzar a mitigarlo.

Manufactura

En orden de relevancia, a la agricultura le sigue la industria manufacturera, responsable de cerca del 21% del total mundial de emisiones de gases de efecto invernadero.

Cada vez que combustionan combustibles fósiles para producir cosas como el acero o el cemento, altísimos y peligrosos niveles de dióxido de carbono son liberados a la atmósfera. Para colmo, en los últimos años, la ciencia también ha descubierto que el plástico también libera gases de efecto invernadero a medida que se descompone en el océano.

“Observa el plástico, el acero y el cemento que está a tu alrededor -advierte Gates en su escrito-. Todo ello contribuye al cambio climático”.

Transporte

Gates elogia el aumento de la producción de automóviles con bajas emisiones de gases tóxicos. Sin embargo, advierte, estos representan poco menos de la mitad de las emisiones relacionadas con el transporte hoy en día.

Mujeres esperan por transporte público en México. REUTERS/Edgard Garrido
Mujeres esperan por transporte público en México. REUTERS/Edgard Garrido

Porque la mayor parte de las emisiones provienen de los aviones, los buques de carga y los camiones. Y lamentablemente, dice, “en este momento no tenemos opciones prácticas de cero carbono para ninguno de estos medios de transporte”.

De ahí que haya que volcarse también en la innovación en el sector del transporte, responsable de 14% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, cuando tristemente para 2050 podría llegar a 17%.

Edificios

Por último, estás las ciudades y los edificios que las componen, culpables en su conjunto del 6% de los gases nocivos. Tan solo la cantidad de residencias, oficinas y establecimientos que dependen del aire acondicionado, y del refrigerante gracias al cual estos funcionan, ya son un enorme generador de gases tóxicos.

Foto: Digital Trends
Foto: Digital Trends

Por lo demás, necesitamos de mucha energía eléctrica para echar a andar los mismos aires acondicionados, los calentadores, las luces y otros equipos eléctricos.

Es por ello que la creación de ventanas más eficientes y de placas o sistemas de aislamiento contribuirían a que necesitemos mucho menos aquellas otras fuentes contaminantes.

Lo verdaderamente alarmante es que ese 6% podría ser superior a medida que se incrementen las poblaciones en las ciudades y crezca la demanda de construcciones adicionales.

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