Las acciones en el sector de la biotecnología están en alza: ¿cómo aprovecharlo?
Las acciones en el sector de la biotecnología pueden implicar un alto riesgo, pero también son unas de las más rentables. Desde mi punto de vista, en este sector existen dos tipos de acciones. En primer lugar tenemos los grandes capitales, las empresas sólidas que cotizan en el Índice Nasdaq de Biotecnología. Dentro de este grupo se encuentran las acciones de empresas como Amgen (AMGN), Celgene (CELG), Biogen (BIIB), Gilead (GILD), Mylan (MYL), Vertex Pharmaceuticals (VRTX) y muchas más.
En segundo lugar, hallamos las pequeñas empresas en fase de desarrollo cuyas acciones pueden estar sujetas a una gran volatilidad. Por lo general, es mejor dejar las acciones de estas pequeñas empresas biotecnológicas en manos de los fondos especulativos y los inversores que estén preparados para enfrentar las bruscas oscilaciones del mercado.
Cuando se trata de invertir en biotecnología, incluso las acciones de los grandes capitales experimentan grandes fluctuaciones, pero esa alta volatilidad se puede atenuar invirtiendo en índices. Existen varios fondos cotizados en el sector de la biotecnología pero prefiero invertir en el Índice Nasdaq de Biotecnología (IBB). En este momento, todo apunta a que se debe empezar a tomar este sector más en serio pues es un área en la que se vislumbra un potencial alcista a largo plazo.
A partir de 2012 y hasta mediados de 2015, los fondos cotizados del IBB lideraron la tendencia alcista del mercado. Hasta finales del 2015 sostuvieron un fuerte repunte por encima de la media móvil de 200 días, entonces los fondos empezaron a caer y los vendedores mantuvieron el control durante más de un año. En este sentido, recurramos al refrán que dice: “si no te vencen por la fuerza, será por cansancio”, lo cual significa que si no aprovechaste para vender cuando se rompió la tendencia, el período de recuperación en el que los compradores intentan recobrar el control hará que los diferentes actores pierdan la paciencia, de modo que se pondrán a prueba sus soluciones alcistas hasta el punto en que terminarán por abandonar sus posiciones, probablemente en el peor momento.
Si le echamos un vistazo al sector en la actualidad, se puede ver que el IBB ha vuelto a estar por encima de la media móvil de 40 semanas (200 días) y que este tiene una tendencia alcista. Como reza el refrán: “Los toros viven por encima de la media móvil de 200 días y los osos por debajo de ella”. Cuando la tendencia a largo plazo empieza a aumentar, tenemos la oportunidad de obtener grandes ganancias aprovechando esta ola de optimismo. Como siempre, no se trata de comprar inmediatamente, los gráficos pueden ser una guía excelente a la hora de ver quiénes tienen el control pero no nos aseguran que lo mantendrán.
¿Cuál es el momento para comprar?
Para determinar cuál es el mejor momento para comprar, debemos tener en cuenta las tendencias a más corto plazo. Al usar múltiples marcos de tiempo nos aseguramos de entrar en el momento en que tengamos la mejor oportunidad de obtener ganancias en función de lo que estemos dispuestos a arriesgar, en caso de que el mercado no coincida con nuestra posición. La semana pasada, el IBB retrocedió un poco, de modo que para regresar al sector buscaré opciones para comprar cuando el IBB llegue a 301. Para una transacción a término intermedio, quiero poner un límite justo debajo de 294, que es la posición baja de la semana pasada y la ubicación aproximada de la media móvil de 20 días que va en aumento.
Creo que el IBB podría llegar hasta 345-350 en los próximos meses y si eso ocurre, 7 puntos, un 2,4%, es un riesgo razonable en relación con unas ganancias potenciales del 15% o más. Obviamente, antes de tomar decisiones debes considerar tu propia tolerancia al riesgo y debes planificar una estrategia para elevar tu límite, si la posición se manifiesta tal y como se espera.