Yahoo Finanzas Las pequeñas empresas de Estados Unidos siguen siendo sumamente optimistas respecto Trump
Los propietarios de pequeñas empresas de Estados Unidos siguen siendo enormemente optimistas respecto sus perspectivas económicas bajo la presidencia de Donald Trump.
La Federación Nacional de Empresas Independientes publicó su actualización del índice de optimismo para pequeñas empresas, el cual llegó a 105,3, ligeramente por debajo del valor del mes pasado, aunque aún cercano a los niveles más altos de la última década.
“El Índice de Optimismo de las Pequeñas Empresas cayó 0,6 puntos hasta los 105,3, manteniendo así el notable auge del optimismo que comenzó el 9 de noviembre de 2016, el día posterior a las elecciones”, señaló el informe.
Tal y como escribió Bespoke Investment Group en un artículo recientemente: “Nos parece justo decir que las pequeñas empresas son sumamente optimistas”.
En el informe, se ve claro que las pequeñas empresas seguramente son más optimistas debido al régimen regulador mucho más relajado que tiene la administración Trump, en vez de por cualquier otro cambio de políticas.
“Por primera vez en mucho tiempo, los impuestos y los trámites burocráticos no son los dos problemas más importantes mencionados”, escribió Bespoke.
En febrero, el 15% de las pequeñas empresas citaron el papeleo burocrático ‒véase, las regulaciones‒ como sus principales preocupaciones, el porcentaje más bajo desde junio de 2011.
Nuevas políticas
A finales de enero, Trump firmó un decreto ley en el que por cada nueva norma regulatoria puesta en marcha por el Gobierno, dos serán derogadas.
“Esta será la mayor ley que nuestro país haya visto. Habrá regulación, habrá control, pero será un control normalizado”, señaló Trump en aquel momento.
Y aunque los mercados se han fijado en gran medida en la agenda de campaña de Trump orientada a la reducción de impuestos, la derogación y sustitución del Obamacare, así como a la inversión en infraestructura, lo cierto es que el presidente tiene más posibilidades de decidir y aplicar con rapidez las desregulaciones, pues no es necesario que lo negocie con el Congreso.
En un informe del mes pasado, Kelly Bogdanov, analista de RBC Wealth Management, sostenía lo siguiente: “En nuestra opinión, la desregulación es una iniciativa presidencial que podría afectar tanto al PIB como a los beneficios y que debería ocupar un lugar central en los pensamientos de los inversores”.
El informe de RBC añade que a la luz de los múltiples impactos diferentes que tendría la retirada de las regulaciones sobre distintos sectores, no hay una visión exhaustiva de conjunto sobre cuánto ayudaría la suavización de las regulaciones a las ganancias de las empresas del S&P 500. En opinión de RBC, esto no significa que no se hayan calculado las posibilidades de forma correcta.
“Aunque el optimismo derivado del alivio de las regulaciones ha contribuido a que el mercado esté al alza desde las elecciones”, escribió la firma, “no creemos que el impacto de un programa de desregulación bien ejecutado durante varios años sea un factor determinante para el mercado de valores estadounidense”.
Gráfico: los costes regulatorios de EEUU superan el PIB de Alemania
Más allá de las regulaciones, el informe del NFIB sigue indicando que algo de este optimismo debe traducirse en acciones concretas para que la economía realmente se beneficie de un sector empresarial más alcista.
“Las expectativas de ventas (que habían sido negativas o apenas un poco positivas a lo largo del periplo presidencial de Obama) ahora son básicamente ‘normales’”, escribe Bespoke Investment Group.
“La comprensión de la expansión es elevada pero se ha quedado atascada durante los picos de los últimos ciclos económicos. Por último, las perspectivas para las condiciones generales de una empresa se encuentran en niveles absolutamente insostenibles; los periplos anteriores en estos niveles no duraron mucho”.
Gráfico: evolución del índice de optimismo de las pequeñas empresas
“El optimismo no se ha desvanecido, pero el entusiasmo aún no se ha traducido en un aumento equivalente del gasto y la contratación”, apuntó el NFIB en su informe.
“Esto requerirá progresos en la agenda por la cual votaron los propietarios de estas empresas”.
