Yahoo Finanzas Un lema contra "la política del miedo" de Mercadona
Este pasado junio, una denuncia de la Confederación Intersindical Galega (CIG) acerca de la indefensión que sufren los empleados de Mercadona ante lo que denominan "la política del miedo", en la que meten las distintas presiones internas, acabó con Inspección de Trabajo sacando a la luz el escándalo de las actas.
Trabajo abrió un expediente por "infracción grave", según consta en su informe, alertando de la desinformación y la falta de protección que suponen estas actas para los empleados de la cadena de Juan Roig, a los que no se entregan obligatoriamente, haciéndoles desconocedores de su naturaleza jurídica. Sin embargo, para la empresa, son motivo de cese y así figuran en la carta de despido.
La resolución de Inspección es clara y contundente al respecto, después de tener que investigar el caso concreto de una empleada despedida en La Coruña: "lo que evidencian los actos concretos y reales es que da a las actas de compromiso y a las actas de reprimenda la consideración de sanción según su capricho y conveniencia. Y lo hace de forma encubierta, sin informar al trabajador de que lo que está recibiendo es una sanción por una falta disciplinaria, sin informarle de la tipificación de la falta ni si se trata de leve, grave o muy grave".
Supuso un paso adelante para los trabajadores de la Sección Sindical de CIG en Mercadona, pero a la vez ínfimo, ya que esto es una mínima parte de lo que buscan poner de relieve.
De hecho, en su último comunicado, bajo el lema "tienen que morir los abusos de poder", dejan claro que seguirán poniendo "negro sobre blanco la realidad de lo que supone trabajar en Mercadona".
Señalan estar preocupados por "ver cómo los trabajadores y trabajadoras terminan normalizando comportamientos y actitudes de sus superiores que van más allá de una relación laboral, y les conduce a graves afecciones de su salud física e incluso mental". Siguiendo el hilo, añaden al mismo tiempo su preocupación por "una carga de trabajo que es excesiva, pero también la presión a nivel psicológico que con el tiempo deriva en consecuencias muchas veces hasta irreparables de compañeros y compañeras".
En la nota también se centran en la imagen modélica de Mercadona y de "ejemplo a seguir por otras empresas", comunicando en contraposición que se trata de "papel mojado, al servició únicamente del capital del patrón".
Acusan a la compañía valenciana de "ser una empresa con beneficios millonarios que no debería necesitar llevar a sus trabajadores al límite, pero que en la práctica lo hace como sistema, buscando crear un clima de miedo e indefensión".
"¡YA NO PODEMOS MÁS! ¡ES INSOPORTABLE!", resaltan en mayúsculas en el comunicado.
André Abeledo, delegado de la CIG en el comité provincial de La Coruña, explica que "el personal está sometido a presiones continuadas y a unos ritmos de trabajo estresantes para cumplir con los tiempos que les marcan, imposibles de cumplir". Todo esto, palabras textuales, "al final acaba derivando en problemas para nuestra salud".
Y ahí no queda la cosa. El comunicado termina alertando sobre "los compartimentos irrespetuosos por parte de determinados mandos que son humana y laboralmente intolerables, pero que Mercadona obvia, consiente y encubre".
Desde la CIG aseguran que van a seguir siendo el azote para que todo esto y mucho más cambie, "con una movilización constante", no sólo para ellos, sino para todos los trabajadores de Mercadona en todo el país.
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