Lentos datos de covid exigen enfoque más inteligente: Max Nisen

(Bloomberg) -- El covid-19 ha sido endiabladamente difícil de monitorear y, por lo tanto, de controlar, en parte debido al retraso de los datos respecto a la realidad. Esto sucede porque cada eslabón en la cadena de la enfermedad es largo: la exposición al coronavirus toma tiempo para manifestarse como enfermedad, lo que a su vez toma tiempo para dar positivo en una prueba de covid, cuyo resultado luego toma tiempo para ser informado, y así sucesivamente. Los retrasos son una característica de cualquier brote de enfermedad infecciosa, pero son especialmente largos para este virus.

Además, debido a que el nuevo coronavirus no produce síntomas de manera inmediata o constante, el germen puede propagarse en silencio. En Estados Unidos, las estrategias de salud pública que varían de un estado a otro, el apoyo inconsistente del gobierno federal y un sistema de salud fragmentado con sistemas anticuados de registro solo hacen que sea más difícil discernir una imagen clara de la epidemia.

El resultado desafortunado es que muchos líderes estatales subestiman los problemas que se avecinan. California, con su creciente número de casos, acaba de imponer nuevas restricciones significativas a la actividad en interiores, una señal de que al menos un estado ve lo que tiene en frente. Otros siguen siendo demasiado reacios a actuar.

El covid ha sido difícil de manejar desde el principio en EE.UU., gracias a la escasez de pruebas. Pero desde que comenzó la reapertura, el problema ha empeorado en algunos aspectos. Los gobernadores han tenido que encontrar su camino sin una firme orientación nacional. El único mensaje claro de Washington ha sido el aliento a reabrir lo más rápido posible.Las pautas emitidas por el grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca eran sensatas, pero ampliamente ignoradas. Aconsejaban a los estados vigilar los datos y, antes de tomar medidas para salir del confinamiento, asegurarse de observar disminuciones de 14 días en el número de casos y en la tasa de pruebas positivas. Ese punto de referencia de dos semanas no era indiscutible, pero se recomendó como precaución para garantizar que cada fase sucesiva de reapertura pueda avanzar sin un brote o un aumento preocupante. Dos semanas eran tiempo suficiente para dar cuenta de los retrasos en los datos.

Sin embargo, varios estados no se molestaron en esperar el tiempo suficiente para alcanzar el primer umbral. Algunos se apresuraron a aceptar los datos retrasados sin realizar un seguimiento de contactos robusto o registrar una disminución de las tasas de infección.

Luego, incluso cuando los recuentos de casos y las tasas de pruebas positivas comenzaron a subir, los líderes estatales dijeron que estaba bien no preocuparse, porque las hospitalizaciones seguían siendo bajas y las muertes, aún más bajas. El primero de esos puntos de datos se ha puesto al día, y las muertes diarias, la métrica más lenta, se están poniendo al día en varios estados lo suficiente como para causar un impulso significativo en los datos nacionales.

Renovados retrasos en las pruebas hacen que el futuro cercano parezca bastante sombrío. El gigante de pruebas Quest Diagnostics Inc. ahora informa un tiempo de respuesta promedio de siete días para cualquier cosa que no sean pruebas de alta prioridad. Eso sugiere que los brotes volverán a adelantarse a cualquier aumento en el número de casos estatales.

Más de una docena de estados ya ven tasas de pruebas positivas por encima del 10%. Para empeorar las cosas, informan dificultades continuas para la obtención de pruebas, lo que hará que sea más difícil identificar, informar y aislar a los infectados.

Las nuevas restricciones de California sobre la actividad en interiores reconocen el retraso en los datos de covid. Las cifras de infección actuales del estado, que son preocupantes, aunque no tan altas como las de otros estados, reflejan el comportamiento de los californianos hace dos semanas. Y los nuevos pasos de mitigación tomarán tiempo para reducir los números. Otros estados deben tener en cuenta que cuanto más grande es un brote, más infecciones habrá y, por lo tanto, más retrasarán los datos.Y cuanto más flexibles sean las restricciones sobre el movimiento y el comportamiento, más tiempo llevará cambiar las cosas. La acción anticipada trae resultados más rápidos.

Aunque las nuevas reglas de California no equivalen a un confinamiento total como el de la primavera, aún obstaculizarán la economía del estado. Sin embargo, permitir la propagación descontrolada sería igual de perjudicial y haría imposible abrir las escuelas de manera segura.La reversión desacelerará el crecimiento de los casos, dará tiempo a la capacidad de prueba para ponerse al día y permitirá al estado programar una reapertura más paciente y sostenible.

Es posible que más estados deban seguir el ejemplo de California, especialmente a medida que llega la temporada de gripe. Si bien esto decepcionará a cualquiera que espere una recuperación lineal, podría ayudar a todos los estados a comprender mejor cómo funciona la cadena de datos del covid y por qué es esencial monitorearla cuidadosamente. La alternativa es continuar saliendo de una pandemia con una estrategia no basada en datos, sino solo en esperanza.

Nota Original:Slow Covid-19 Data Call For a Smarter Approach: Max Nisen

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