Legalizar la marihuana generaría 3.312 millones de euros en España

Hace algunos años la legalización de la marihuana era un tema considerado tabú. Ningún país se animaba a dar su consentimiento a la comercialización de esta planta. Con la ayuda de los científicos, el mundo se fue dando cuenta de los beneficios que poseen sus diferentes componentes y así se comenzó a ver esta “planta prohibida” con otros ojos.

Actualmente, ningún país perteneciente a la Unión Europea ha legalizado completamente el cannabis para uso recreativo. Pero por ejemplo, los Países Bajos decidieron en la década de los 70 despenalizar la venta y uso de la marihuana y el hachís. Desde entonces se reportan niveles de consumo por debajo de la media europea, y así demuestra la nación de los coffee shops que es posible tolerar el uso de ciertas drogas sin crear “generaciones perdidas”. ¿Y si más allá de ser tolerable, la legalización del uso recreativo fuese favorable?

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Con el auge de esta planta y las ganancias que esta trayendo a los países que están aceptando su uso, la legalización en España puede volverse realidad. Ya Canadá, este miércoles se convirtió en la primera nación del G20 que legaliza el cannabis con fines recreativos. Anteriormente, en los Estados Unidos, California fue el primer estado del país en legalizar la marihuana medicinal en 1996. A principios de este año, también se convirtió en uno de los nueve estados en legalizar su uso recreativo y es hoy el mayor mercado mundial de cannabis. Se estima que generará 40.000 millones de dólares y cientos de miles de empleos en el país para el 2021.

¿Podría también tener éxito en España?

Un estudio de la Unidad de Políticas de Drogas del Servicio de Psicología y Logopedia de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) afirma que con esa industria el Estados ingresaría 3.312 millones de euros anuales en impuestos y cotizaciones si fuese legal, además de regularizar 101.569 puestos de trabajo para producir los 820.597 kilogramos necesarios para satisfacer su demanda. Estas cifras se basan en que la regulación del cannabis en España se aprovisionaría por medio de un autocultivo libre de impuestos, clubes sociales sin componente comercial, pero que tributarían sus trabajadores, y el libre mercado, que sí estaría sujeto a impuestos.

Se podrían recaudar 1.021 millones de IVA, 371 millones de impuestos de sociedades, 1.407 millones de IRPF y cotizaciones a la Seguridad Social (trabajadores de empresas, cooperativas y clubes sociales de cannabis) y 26 millones de la exportación.

A su vez, se estima que se recaudarían 486,6 millones de impuestos especiales, que serían similares a los que tiene el tabaco, pero con una carga impositiva baja para poder competir con el mercado negro. Esta competición es particularmente importante cuando se considera que los traficantes actualmente pueden introducir a los consumidores en una gran variedad de drogas ilegales, la mayoría mucho más perjudiciales que la marihuana en términos de salud y sociedad.

Si bien la legalización no garantizaría la erradicación del mercado negro, los autores del estudio sostienen que ocurriría “un fuerte debilitamiento de las redes criminales, debido a que estimamos que su cuota de mercado se reduciría hasta el 15% del total”.

Aun así, es probable que por el momento el primer paso debería ser atrevernos a discutir el tema abiertamente, en lugar de lanzarse directamente a la legalización.

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