Los mejores y los peores estados de Estados Unidos para los contribuyentes
A medida que se acerca el plazo para presentar la declaración de impuestos, los residentes de algunos estados soportan más carga fiscal que otros.
Alaska, Delaware, Montana, Wyoming y Nevada son los cinco mejores estados de Estados Unidos en lo referido a los impuestos, según un análisis de WalletHub, mientras que Illinois, Connecticut, Pennsylvania, New York y Nebraska son los peores.
Un estudio de 2018 hecho por Kiplinger colocó a Alaska, Wyoming y Nevada en su top 5 de estados para los contribuyentes, con Illinois and New York entre los cinco del final.
Mejores y peores estados por varias razones
WalletHub analizó cuatro tipos de impuestos: impuesto a la propiedad inmobiliaria, impuesto a la propiedad de vehículos, impuesto a los ingresos e impuesto a las ventas y el consumo.
Este es un desglose de cada una según los datos de WalletHub:
Ser dueño de una casa en Nueva Jersey no es para nada barato. De hecho, los residentes de Nueva Jersey tienen los impuestos a la propiedad inmobiliaria más altos del país, con un 8,13%. Por detrás están Illinois (7,71%), New Hampshire (7,33%), Connecticut (6,89%) y Wisconsin (6,47%). WalletHub calculó estas tasas dividiendo el impuesto promedio a la propiedad inmobiliaria en ese estado por los ingresos promedio.
Los impuestos al combustible también juegan un papel importante. Alaska es la que menos paga por cada galón, seguida de Missouri, Mississippi, Nuevo México y Arizona. Pennsylvania paga la mayor cantidad. Estados costeros como California, Washington, Hawái y Nueva York no quedan muy lejos.
Y si los impuestos a la propiedad son un problema, fíjate en que Hawái tiene la tasa más baja: 0,90%. Alabama, Luisiana, Washington D.C. y Colorado no están muy lejos, todas por debajo del 2%.
En lo referido a los impuestos a los ingresos de los residentes en estados como Alaska, Florida, South Dakota, Texas, Washington y Wyoming tienen una tasa del 0%. Sin embargo, en Kentucky, los residentes pagan una tasa del 5,01% sobre sus ingresos. Maryland, Oregón, y Pennsylvania también son caros, con tasas superiores al 4% para sus residentes.
Las tasas impositivas sobre las ventas y el consumo (también conocido como impuesto al consumo) varían por todo el país. Oregón, Montana, New Hampshire, Delaware y Alaska están por debajo del 2%. Sin embargo, las tasas de Washington y Dakota del Sur son considerablemente mayores: un 8,65%. Luisiana, Texas y Arkansas también están por encima del 6%.