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Luces y sombras de ser 'youtuber' a los seis años y tener una casa de 8 millones de dólares

Boram es una YouTuber de 6 años de edad.
Boram es una 'youtuber' de 6 años de edad.

Boram es una ‘youtuber’ de seis años de edad de la que hablan como si se tratara de una adulta. El tratamiento de algunos medios a la noticia de que la pequeña se ha comprado una casa de casi 8 millones de dólares resulta inquietante. Es como si ella hubiera sido la artífice de haber adquirido la vivienda. No fue Boram, sino sus padres, los mismos que están en el ojo del huracán por una corriente de pensamiento que no esconde su adversidad ante la exposición a la que están sometiendo a esta estrella de Internet tan lucrativa.

El contenido que la ha hecho famosa entre niños y adultos -sí, adultos- consta de críticas de juguetes y vlogs. Cuenta con un legión de fans de más de 30 millones de suscriptores entre los dos canales que maneja. Algunos de sus vídeos consiguen más de 350 millones de visualizaciones en el que es un fenómeno social sin precedentes en YouTube en lo que a contenido infantil se refiere. Y su cuenta corriente se llena de ceros de una manera desmedida. No es la única, ya que otro ‘niño prodigio’ de los nuevos medios audiovisuales también triunfa en las redes y en lo económico. Se trata del protagonista del canal, Ryan ToysReview, quien engrosa la millonaria cifra de 22 millones de dólares lo que le convirtió en 2018 en el ‘youtuber’ con más ingresos de la historia de la plataforma.

Ryan ToysReview
Ryan ToysReview

Ambos casos reflejan el atino mediático que sus progenitores han sabido aprovechar gracias a una fórmula mágica que se traduce en dividendos. Tener a un niño o a una niña anunciando juguetes y otros productos es una mina de oro y las audiencias más jóvenes se enganchan con facilidad. Los comerciales a mitad de la reproducción, la venta de merchandising e incluso donaciones que los propios usuarios realizan, provocan una fuente de ingresos sea estratosférica. Aún están por ver los efectos secundarios de estas pequeñas estrellas y como este periodo afectará a sus vidas. También será interesante comprobar cómo cambian las preferencias de la generación que asiste atónita a los quehaceres diarios de los ‘youtubers’.

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En Estados Unidos y Reino Unido los niños de 8 a 12 años tienen tres veces más probabilidades de querer ser ‘youtubers’ o ‘vloggers' que astronautas cuando sean mayores. Las preferencias han cambiado porque con poca consciencia que los más jóvenes tengan, la realidad de iconos como Boram es, a sus ojos, una meta de lo más atractiva. Pero los peligros que entraña este submundo van más allá del mundo de la perspectiva de los niños.

Youtube.
Youtube.

Entre las personas que siguen los avatares de Boram, también hay adultos que tienen otras intenciones con sus vídeos. Según publica The Independent, este año, YouTube tomó la decisión de desactivar los comentarios en vídeos que tengan como protagonistas a menores. La amenaza de que comunidades de potenciales abusadores de niños estuvieran usando la plataforma activó las alarmas.

“Hemos desactivado los comentaros de decenas de millones de vídeos que podrían estar sujetos a comportamientos pederastas”, afirmaron desde la plataforma en un comunicado. Estos esfuerzos se concentran en vídeos que muestran a menores y seguiremos identificando vídeos que estén en riesgo durante los próximos meses”.

La popularidad de Boram también contó con una polémica en 2017, cuando apareció en algunos clips haciendo como que robaba dinero, conducía coches y daba a luz. Las protestas de la organización ‘Save The Children’, quienes denunciaron los hechos por “perturbar” la mente de millones de niños que veían su contenido, surtieron efecto y los padres de la pequeña se vieron obligados a retirar los vídeos.

Por supuesto, su cuenta corriente no se vio afectada lo más mínimo.