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La sospechosa cruzada de Madrid contra los pisos turísticos y los hoteles

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, en La Caja Mágica, en mayo de 2017 (Photo by Julian Finney/Getty Images)
Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, en La Caja Mágica, en mayo de 2017 (Photo by Julian Finney/Getty Images)

Jorge Chamizo – Golpe mortal del Ayuntamiento a los pisos turísticos y de paso a la apertura de nuevos hoteles en el centro de la ciudad. Sin comerlo ni beberlo, Madrid parece que de pronto sufre un problema de saturación turística, como a lo mejor puede ocurrir en otros puntos calientes de esta industria, ya sea Venecia, Barcelona o París. Estas ciudades, por ejemplo, sí presentar un nivel de saturación turística relevante que han originado algún movimiento social de rechazo. La llamada turismofobia.

Ahora parece que Madrid tiene un brote similar antiguiris, al menos para el actual equipo de Gobierno del consistorio, que se ha descolgado con una regulación restrictiva. Primero, anunció que exigiría licencias a los pisos turísticos que se alquilasen por un tiempo superior a 89 días al año, después y que también que suspenderá durante un año las licencias de pisos turísticos del distrito Centro.

Pero Madrid no es una ciudad saturada por el turismo, no hay turismofobia. Es más, hay necesidad de fortalecer la actividad económica, impulsar la rehabilitación de edificios y aumentar la planta hotelera.

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Además, el plan antiAirbnb del Ayuntamiento de Madrid esconde una moratoria hotelera de hasta dos años en el centro de la ciudad. El consistorio que dirige Manuela Carmena ha anunciado la aprobación de un Plan que le permitirá suspender el cambio de uso de los edificios y terrenos del distrito Centro de residencial a terciario durante la tramitación del mismo, que se puede extender dos años.

[También de interés: Este es el caos que puedes sufrir si alquilas tu piso a unos turistas]

Vista nocturna del edificio Metrópolis en la Gran Vía de Madrid, el 5 de noviembre de 2014 (AFP/Archivos | Gerard Julien, Gerard Julien)
Vista nocturna del edificio Metrópolis en la Gran Vía de Madrid, el 5 de noviembre de 2014 (AFP/Archivos | Gerard Julien, Gerard Julien)

Con este plan especial de alojamientos, el Ayuntamiento da cobertura a su política de no conceder nuevos permisos para hoteles en el distrito, que lleva aplicándose desde febrero de 2017, con el objetivo de “frenar la turistificación del centro”, defienden desde Ahora Podemos. Ciudadanos ya ha saltado para criticar estos planes y ha señalado que la regulación del Gobierno “no tiene ningún tipo de acogida en la ley.

Madrid se está enganchando en los últimos años al boom general del turismo en España apoyado en la apertura de nuevos hoteles, el tirón de las aerolíneas low cost y su creciente oferta cultural y de ocio. Así, en 2017 los viajeros que visitaron la ciudad de Madrid ascendieron a 9.316.645. Esta cifra supone un aumento moderado, del 2,7%, dos décimas por encima del año anterior, y la mayor cifra de la serie histórica, según datos del INE.

Mientras, Barcelona, el buque insignia de las ciudades turísticas en España y pionera a la hora de limitar el turismo e implantar una moratoria a la apertura de hoteles, tuvo en 2017 un total de 14,5 millones de visitas tras crecer el 3,5% en una año atípico marcado por el atentado terrorista en Las Ramblas y la inquietud y el desasosiego causado por el desafío independentista.

Es decir, Madrid, una ciudad con más población y extensión que la capital catalana y cuya planta residencial en el centro histórico está todavía bastante deteriorado, recibe casi un 40% menos de turistas que Barcelona. ¿Tiene sentido capar el crecimiento de la ciudad en este terreno en el que España es una potencia y un referente mundial? ¿Es una decisión sabía para ordenar la congestión desequilibrada de ciertos barrios o es una medida impulsada por prejuicios ideológicos u ofuscados clichés mentales? Nos tememos que es lo segundo.

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