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La magia del boca a boca lleva a la mejor serie del momento al lugar que merece

Imagen de 'The White Lotus' (Fabio Lovino, cortesía de HBO Max)
Imagen de 'The White Lotus' (Fabio Lovino, cortesía de HBO Max)

Encontrar una serie que destaque entre la marea de estrenos semanales que recibimos en las plataformas streaming a veces se convierte en una odisea. Porque más allá de los fenómenos virales o las tendencias de turno que apelan a las masas, como es el caso de Miércoles (Wednesday) y el éxito descomunal que consiguió en su primera semana en Netflix, encontrar una serie que nos tenga al filo del sofá, expectantes y comprometidos con una narrativa inteligente, no sucede con la frecuencia que nos gustaría. A veces porque no están disponibles y otras porque pasan desapercibidas en la bruma que deja la avalancha de series constantes (¿o cuántos vieron la mejor serie olvidada de 2021, El ferrocarril subterráneo, en Prime Video?). Algo que, afortunadamente, no está pasando con la mejor serie del momento.

Porque The White Lotus está viviendo el éxito que no tuvo con su magnífica primera temporada y gracias al boca a boca del público. La serie de HBO Max fue una de las gratas sorpresas del streaming en 2021, pero ni las alabanzas de la crítica ni los aplausos de los espectadores hicieron ruido suficiente como para convertirla en un fenómeno de masas. En mi opinión, una consecuencia directa a la pérdida de millones de usuarios que sufrió HBO al cambiar su servicio. Sin embargo, cuando una serie gusta genera conversación y, en este caso, ha sido lo suficientemente constante como para atraer a nuevos curiosos tras el estreno de su segunda temporada.

Y es que la serie creada por Mike White que azota a la clase alta exponiendo sus miseras sociales más bajas, no deja de generar buenos datos para la plataforma ni de ser buscada en Google y comentada en Twitter con el estreno de un nuevo episodio cada lunes.

Imagen de 'The White Lotus' (Fabio Lovino/HBO)
Imagen de 'The White Lotus' (Fabio Lovino/HBO)

Porque después de superar su propio récord con el quinto capítulo la semana pasada al ser visto por unos 2.3 millones de espectadores en su primera noche de emisión en EE. UU., el sexto estrenado este domingo (el lunes en España) congregó a 2.8 millones. Las cifras, publicadas por medios como Variety, marcan un incremento del 22% y unos datos positivos para una serie que se emite de forma semanal.

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Según Warner Bros. Discovery, la compañía madre del canal HBO, la segunda temporada está acumulando un total de 9.5 millones de usuarios en EE. UU., lo que se traduce en un incremento del 60% de los que tuvo la primera temporada. Pero además, si observamos las tendencias en Google podemos encontrar que la serie tiene picos altos de búsquedas cada semana con un nuevo estreno. Mientras que los comentarios, memes y reacciones inundan Twitter al mismo tiempo.

Tendencias de las búsquedas de 'The White Lotus' en Google España en las últimas tres semanas
Tendencias de las búsquedas de 'The White Lotus' en Google España en las últimas tres semanas

Estos datos reflejan dos realidades evidentes. La primera es que los espectadores que la seguimos fielmente estamos generando suficiente conversación como para contagiar interés en otros usuarios. Después de todo, que un título no deje de ser mencionado en redes y recomendado entre usuarios, consigue un boca a boca que muchas veces ni las buenas críticas o una buena campaña de marketing logra. Yo misma la he recomendado en diferentes ocasiones desde su primera temporada y son varios los que me agradecieron la recomendación.

La segunda es que los datos in crescendo también nos dicen que The White Lotus está consiguiendo con cada episodio aumentar la expectación y fidelidad de su audiencia que, en lugar de esperar a ver el capítulo a lo largo de la semana como sucedía previamente, ahora prefiere descubrir los avances y sorpresas al mismo tiempo que el resto. De esta manera no solo evitan ser víctimas de los spoilers sino que pueden sumarse a la conversación que se genera cada semana en Twitter sin quedarse atrás.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

Y no es para menos. Si bien esta segunda temporada ha dejado de lado el inteligente fatalismo sociológico que tanto nos cautivó en la primera tanda de episodios, lo hace para dar lugar a una exploración individual más personalizada y madura de los personajes que ha hecho mejorar la propuesta.

Porque si bien la crítica a la clase social alta sigue presente, los nuevos huéspedes y locales de The White Lotus (ahora en Sicilia), expanden la narrativa a través de una mirada más amable y con una evidente mirada femenina. En esta ocasión, la mayor parte de las tramas están contadas desde el ojo de las mujeres de la historia, poniendo sobre la mesa temas como el sexismo, el acoso, la prostitución como vía consciente de una mujer para servir como objeto de deseo, la infidelidad pero también la urgencia emocional y no solo física del deseo en una relación monótona.

Pero si algo diferencia a esta temporada de la primera es que Mike White apuesta por el impacto visual para generar conversación y cliffhangers dramáticos que han provocado todo tipo de reacciones. Por ejemplo, desde el generoso tamaño del miembro viril de Theo James -que al ver el interés generado por su desnudo explícito ha salido a confirmar que se trata de una prótesis- a una secuencia sexual que nos dejó boquiabiertos al final del quinto capítulo. Se trata de una escena en donde Tanya -el complicado personaje de Jennifer Coolidge y el único que ha vuelto de la primera temporada- descubre que su galante anfitrión y nuevo mejor amigo Quentin (Tom Hollander) está manteniendo relaciones sexuales con su supuesto sobrino (Leo Woodall). Una escena que, sin el uso de palabras, abre la puerta a las sospechas sobre las verdaderas intenciones de este personaje que ha aparecido, de repente y sin aviso, con evidentes mentiras en la vida de esta millonaria caprichosa y de baja autoestima. Es decir, hay mucho más en esta secuencia que exposición gráfica y explícita.

Lo mismo sucede con todas las tramas. Desde un padre adicto al sexo incapaz de conectar con su hijo o romper con el ciclo de los malos hábitos, a una prostituta que solo busca su propio beneficio a costa de quien sea o una historia maravillosa de liberación emocional y personal con la conserje más entrañable de las series en la piel de Sabrina Impacciatore. Sin olvidar las intrigas y engaños que se cuecen entre las dos parejas de nuevos millonarios protagonistas. Con todo esto (y más que prefiero que cada uno descubra por su cuenta) The White Lotus ofrece la historia más adictiva en lo que llevamos de series entre noviembre y diciembre de 2022. Porque no solo estamos ante una serie inteligente y sugerente, sino también ante una producción que nos hace partícipes intelectuales de sus críticas, tramas y análisis sociales, con una puesta en escena exquisita y un entramado repleto de arcos cada vez más más profundos.

A The White Lotus, que funciona como antología y no como una serie de temporadas continuadas, solo le queda un episodio para llegar a su fin. Y con un éxito más que merecido gracias a ese público que no deja de hablar de ella.

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