La marquesina con sorpresa que está dejando en shock a los canadienses

Hay muchas maneras de enfocar una campaña de seguridad vial y no es la primera vez que se recurre a lo impactante, pero esta acción que han realizado en Quebec ha conseguido dejar a más de un viandante en shock.

Al fin y al cabo, cuando vemos un spot, por muy realista que sea y por muchas imágenes de accidentes espectaculares o consecuencias lamentables que muestre, no dejamos de ser un mero espectador. Pero, ¿qué tal si el anunciante consigue meterte el susto de tu vida haciendo que participes en primera persona?

Una parada de autobús con una marquesina totalmente negra fue el escenario elegido para poner en marcha una acción de concienciación que muchos no olvidarán. El señuelo: cuando una persona pasaba por delante, unas pantallas de alta tecnología mostraban su imagen en forma de esqueleto, como si se tratase de una radiografía en movimiento.

Si la persona se paraba un momento, el esqueleto imitaba todos sus movimientos, dando la sensación de que se estaba reflejando en un espejo. Esto, claro, le resultó muy divertido a la gente, que inicialmente se divertía bailando y saludando para ver cómo sus esqueletos hacían lo mismo.

Sin embargo, cuando menos se lo esperaban, se producía un giro dramático: un automóvil atravesaba la pantalla y atropellaba a los esqueletos, arramplando con ellos de manera brutal y dando un susto de muerte a los espectadores. Para terminar de traumatizar al público, la pantalla mostraba el mensaje “hueso contra acero: los daños son incomparables” y animaba a los viandantes a cruzar siempre por los pasos de peatones.

Aunque se trata de una campaña que se realizó en 2018, un hilo de Reddit la ha rescatado y traído de vuelta a la actualidad, generando algunos comentarios críticos. Y es que hay quien opina que el mensaje culpa a la víctima del atropello y que lo que se debería hacer es diseñar ciudades más amigables con el peatón y menos centradas en el tráfico rodado. Por otro lado, otros usuarios han alabado la originalidad del anuncio, que logra transmitir un mensaje importante de manera poco sutil pero sin recurrir al derramamiento de sangre. Lo que está claro es que quienes cayeron en la trampa de la siniestra marquesina no olvidarán fácilmente la experiencia.