Maxi Rodríguez recordó su penal frente a Países Bajos y vaticinó: “Será un partido de detalles”

Es 9 de julio de 2014 y la caminata de Maxi Rodríguez parece interminable. Ese recorrido entre el centro del campo de juego del estadio Arena Corinthians y el punto penal conlleva 24 años de que los argentinos veamos la final del Mundial por televisión. Es un remate, pero es mucho más que eso.

La Fiera lleva épica en su sangre. En Alemania 2006, su zurdazo bombeado desde afuera del área sentenció el 2 a 1 sobre México y la clasificación a cuartos de final, después de un partido durísimo. Ahora, en el Mundial de Brasil 2014, el rosarino respira hondo y se concentra. Apenas mira de reojo al arquero Jasper Cillessen, que intenta ponerlo nervioso. Pero nada lo desenfoca.

El árbitro turco Cuneyt Cakir vende seguros en Estambul. Pero además lleva 8 años de juez internacional y en esta noche brasileña es el encargado de dar la orden para que Maxi corra hacia la pelota. Lo hace y el número 11 da cinco pasos antes de meterle un latigazo de derecha. Solo la elasticidad de Cillessen permite darle emoción al desenlace, porque roza la pelota, que luego da un poco en el travesaño y otro poco en el cielorraso del arco para finalmente estremecer la red.

Es gol, es el 4 a 2 y es la clasificación a la final. Rodríguez continúa su carrera para treparse a Sergio Chiquito Romero, el héroe que desvió los remates de a Vlaar y a Sneijder en la definición. Como una estampida, el plantel celeste y blanca sale disparado desde el mediocampo a abrazar a sus compañeros. La alegría es total en San Pablo y en el Obelisco.

Otro 9, pero de diciembre, la Argentina y los Países Bajos volverán a cruzarse en un Mundial. Será en el estadio Internacional Khalifa, a 11.865 kilómetros de distancia del Arena Corinthians. Y en lugar de definir la clasificación a la final, en esta ocasión jugarán por un lugar en las semifinales de Qatar 2022. Pero las emociones son las mismas. Y entonces, aquel penal anotado por Maxi Rodríguez vuelve a ser tendencia en YouTube. Porque, en el fondo, hay situaciones que parecen caminar por una sintonía similar.

“Con el cruce del Licha se me vino Masche a la cabeza”, confesó Maxi Rodríguez en el programa Mundo Leo, que emite DeporTV. Se refería a esa salvada heroica con la que Lisandro Martínez le ahogó un gol maradoniano a Aziz Behich, y que hubiera significado el 2 a 2 australiano. Porque el bloqueo del sábado pasado fue casi igual al que hizo Javier Mascherano cuando Arjen Robben ya estaba pensando cómo celebrar el 2 a 1 neerlandés a los 90.

“Cuando se definió que jugábamos contra Países Bajos se me vino la sensación mía pateando el penal y todos esos recuerdos”, siguió viajando por el pasado la Fiera. “¡Un recuerdo inolvidable! Me tocó vivir un momento de mucha adrenalina, una caminata de mucha tensión, un país haciendo fuerzas para patear el PENAL. Miles de Cosas que se cruzaron por mi cabeza, hasta que pateo y veo cómo entra la pelota y llega la felicidad y el abrazo final”, había escrito hace unos años en su cuenta de Twitter.

Rodríguez siempre fue muy querido por los hinchas. Surgido en Newell´s, fue campeón mundial Sub 20 en el torneo realizado en la Argentina en 2001. Con la curiosidad de que marcó el primer gol albiceleste en el campeonato (a Finlandia, que terminó 2 a 0) y el último, en el 3-0 a Ghana en la final. En relación al partido del viernes próximo en Doha, Maxi Rodríguez valoró la importancia de “desenchufarse un día” y analizó: “Es un momento clave y son partidos de detalles”.