Yahoo Finanzas Estas son las mejores portadas de álbumes de la historia, según los creativos de Universal Music
Todos sabemos que a la hora de vender un producto el packaging es un elemento crucial y el universo discográfico no constituye una excepción. Antes de que existieran las plataformas para descargar música era frecuente comprar discos en formato físico y muchas veces lo hacíamos sin haber escuchado las canciones. En aquella época la portada de un álbum jugaba un papel de vital importancia, pues lo que transmitía muchas veces era la única información de la que disponía el cliente a la hora de decantarse por la compra.
Pero, ¿qué es lo que hace que una portada se convierta en un icono? Aparte del éxito que alcance el álbum en cuestión, los gustos son una cuestión subjetiva y es difícil determinar la razón por la que portadas tan legendarias como la del Abbey Road de los Beatles, con los componentes de la banda cruzando una calle, o el Nevermind de Nirvana, con su bebé buceador, formen parte del conocimiento general.
El portal Muse by CLIO ha querido conocer la opinión de varios expertos de la industria discográfica y les ha pedido que escojan las diez mejores portadas a cuatro creativos de Universal Music Group, East Coast Labels, que incluye los sellos Republic Records, Island Records, Def Jam Recordings y Verve Label Group. Los encuestados han sido Sandra Brummels, vicepresidenta artística en la compañía, y los directores creativos Kyle Goen, Joe Spix y Ryan Rogers. Estas son sus propuestas.
Pink Floyd: Dark Side of the Moon (1973)
Sandra Brummels cuenta que eligió esta archiconocida portada no sólo por tratarse de un álbum emblemático, sino por la admiración que profesa por su diseñador, Storm Thorgerson. El creador se hizo un nombre en el mundillo gracias a esta representación de la luz pasando a través de un prisma que realizó sin la ayuda de Photoshop.
The Makers: The Makers (1995)
La primera elección de Kyle Goen es esta sencilla y potente portada de The Makers, obra de Art Chantry, que apuesta por un enfoque low-tech realizando sus diseños a mano y huyendo de los diseños por ordenador tan habituales hoy en día.
The Rolling Stones: Some Girls (1978)
Goen también ha querido destacar esta portada de los Rolling Stones cuyo diseño original, de Peter Corriston, tenía agujeros a través de los cuales se podían ver las caras de los miembros de la banda así como de diversas celebridades femeninas dibujadas en la hoja interior. Poco después de su lanzamiento tuvo que ser retirada debido a cuestiones legales y se sustituyó la hoja interior por otra sin los rostros de las famosas. Ediciones posteriores se realizaron ya sin los agujeros, con dibujos realizados a mano en la portada.
Brujeria: Viva Presidente Trump! (7 Inch, 2016)
De autor desconocido, el diseño este single se realizó en cuatro colores diferentes (verde, blanco, rojo y negro) correspondientes a la bandera de México. Solamente se lanzó una edición limitada de 250 ejemplares de cada color.
The Beatles: Revolver (1966)
El diseñador alemán Klaus Voormann fue el creador de este icónico collage combinado con dibujo lineal que, según destaca Joe Spix, fue capaz de crear una sensación de psicodelia sin necesidad de utilizar colores.
Pearl Jam: No Code (1996)
El cuarto álbum de Pearl Jam contó con tres diseñadores para su portada: Barry Ament, Chris McGann y Jerome Turner. Se trata de un elaborado desplegable de cuatro paneles con una parrilla de fotografías Polaroid de temática enigmática. Spix destaca la audacia de que una banda de primera categoría se atreviera con una portada que no contenía el nombre en ningún sitio.
The Jazz Messengers: At the Café Bohemia Volume 1 (& 2) (1973)
De esta portada, obra del diseñador John Hermansader, también cabe señalar su arriesgado e innovador enfoque, que en este caso consiste en fragmentar el nombre del artista en tres líneas que ocupan casi todo el espacio y relegar la tradicional fotografía de la banda a una estrecha banda debajo.
Royal Blood: Royal Blood (2014)
Dan Hillier, el diseñador de esta portada, combina imágenes que encuentra con dibujos de su propia cosecha para crear conjuntos poco convencionales y llenos de simbolismo. El propio miembro de Royal Blood Mike Kerr afirmó que “la habilidad de Dan para ilustrar e interpretar nuestra música con imaginería mística y seres hipnóticos es realmente única”.
Joy Division: Unknown Pleasures (1979)
Peter Saville es el creador de este diseño para el cual utilizó una fotografía invertida de una onda de radio procedente del púlsar B1919+21. El propio Saville dijo de su diseño que “es la cantidad infinita de posibles interpretaciones de este diagrama lo que lo hace tan poderoso y de alguna manera útil para algo como la portada de un disco”.
Grace Jones: Nightclubbing (1981)
La portada de este álbum es una fotografía pintada por el ex compañero de Jones, Jean-Paul Goude. Ryan Rogers ha seleccionado esta imagen porque crea una imagen “fuerte, enigmática e increíblemente potente que encaja perfectamente con estilo new wave de la música del disco”.
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