Anuncios
U.S. markets closed
  • S&P 500

    4,967.23
    -43.89 (-0.88%)
     
  • Dow Jones

    37,986.40
    +211.02 (+0.56%)
     
  • Nasdaq

    15,282.01
    -319.49 (-2.05%)
     
  • Russell 2000

    1,947.66
    +4.70 (+0.24%)
     
  • Petróleo

    83.24
    +0.51 (+0.62%)
     
  • Oro

    2,406.70
    +8.70 (+0.36%)
     
  • Plata

    28.75
    +0.37 (+1.29%)
     
  • dólar/euro

    1.0661
    +0.0015 (+0.14%)
     
  • Bono a 10 años

    4.6150
    -0.0320 (-0.69%)
     
  • dólar/libra

    1.2370
    -0.0068 (-0.55%)
     
  • yen/dólar

    154.5620
    -0.0380 (-0.02%)
     
  • Bitcoin USD

    63,955.18
    -871.79 (-1.34%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,371.97
    +59.35 (+4.52%)
     
  • FTSE 100

    7,895.85
    +18.80 (+0.24%)
     
  • Nikkei 225

    37,068.35
    -1,011.35 (-2.66%)
     

Mercados en el tercer trimestre: del cuento de hadas a la historia de terror

IMAGEN DE ARCHIVO. Un operador trabaja en el piso de la Bolsa de valores de Nueva York (NYSE) en la ciudad de Nueva York, EEUU

Por Marc Jones

LONDRES, 30 sep (Reuters) - Si los inversores de los mercados mundiales pensaban que el 2022 no podía ser más doloroso o imprevisible, los últimos meses han demostrado que estaban equivocados.

Otros 9 billones de dólares se han esfumado de las acciones mundiales, el petróleo ha caído más de un 20%, los bonos han sufrido pérdidas históricas, la guerra sigue, y las cosas se han puesto tan feas en Reino Unido y Japón en las últimas semanas que las autoridades han tenido que intervenir.

Los bancos centrales, temerosos de la inflación, se apresuran a subir las tasas de interés, con casi 300 alzas solo en el último año.

PUBLICIDAD

Parece que los buenos tiempos, en los que los mercados subían a medida que las economías avanzaban a la temperatura adecuada, han terminado definitivamente.

Los analistas de BofA lo comparan con el "síndrome de abstinencia" de un adicto, al que culpan de haber provocado el tercer "gran mercado bajista de bonos".

Calculan que las pérdidas de más del 20% sufridas por los inversores en deuda pública durante el último año están ahora a la par con años posteriores a la Primera y Segunda Guerra Mundial, 1920 y 1949, y con la caída de 1931, durante la Gran Depresión.

El desplome combinado de los mercados mundiales de acciones y bonos redujo la capitalización del mercado mundial en más de 46 billones de dólares.

"El 2022 en resumen: el golpe de la inflación provocó un golpe de tasas que ahora amenaza con un golpe de recesión y una crisis de crédito", dijeron analistas de BofA, explicando que la paz, la globalización y el dinero barato estaban siendo reemplazados por una "era inflacionaria de guerra, nacionalismo, pánico fiscal, endurecimiento cuantitativo, tasas altas e impuestos altos".

Este trimestre hubo un momento de optimismo, cuando el índice MSCI de 47 países subió un 10% entre julio y mediados de agosto, pero el mazazo de las alzas de tasas de la Reserva Federal no tardó en volver lastimar. El índice se ha desplomado un 15% desde entonces, con lo que ha perdido en el año un 25% o 18 billones de dólares.

Las crecientes expectativas de recesión, junto con los planes de Occidente de dejar de comprar petróleo ruso, han hecho que los precios del Brent caigan en picado un 20% después de su carrera alcista de comienzos de año. Aunque la inminente crisis energética de Europa ha hecho que los precios del gas natural hayan subido un 18% desde julio.

Por su parte, el mercado bajista de Wall Street lleva ya 268 días, con un descenso desde máximo a mínimo del 24%. Sin embargo, sigue siendo relativamente corto y poco profundo en comparación con caídas del pasado.

Desde 1950, el mercado bajista promedio de Estados Unidos duró 391 días con una caída promedio de máximo a mínimo de algo más del 35%, según Yardeni Research, y los bancos, desde BofA a Goldman, están advirtiendo que el tradicional "rally de Santa Claus" podría cancelarse.

"La complacencia respecto de los bancos centrales ha desaparecido, fue, desapareció. Pero la complacencia con respecto a la situación macroeconómica, la situación geopolítica, no lo ha hecho", dijo Olivier Marciot, jefe de inversiones para activos múltiples y gestión de patrimonios en Unigestion.

"Se puede mirar por todas partes, no hay ningún atisbo de esperanza en este momento".

EL REY DÓLAR

El único lugar donde realmente se ha estado a resguardo este trimestre y en el año ha sido el dólar.

Ha subido otro 7%, con lo que ha ganado un 17% en el año frente a las principales divisas mundiales. Frente al yen japonés y la libra esterlina avanzó aún más, un 20% y un 18%, respectivamente, lo que pone a estas monedas camino de sus mayores caídas anuales desde 1979 y 2008.

La valoración global del mercado de criptomonedas se ha desplomado a 940.000 millones de dólares, desde 2,2 billones de dólares en un momento de 2022. Sin embargo, el bitcóin no sumó mucho a su caída del 60% interanual durante el tercer trimestre, y el ether se ha visto impulsado por una actualización de software ecológica.

Sorprendentemente, ninguna de las divisas emergentes más importantes ha subido este trimestre. El yuan chino se ha desplomado un 7%, a su nivel más bajo desde la crisis financiera mundial, y varias monedas de Europa del Este han caído otro 10% mientras la guerra de Ucrania persiste.

La propia Ucrania se ha unido a Sri Lanka en un impago, y tanto en los mercados de divisas como en los de bonos cunde la preocupación de que Ghana o Pakistán sean los siguientes.

En lo que va de año, 70.000 millones de dólares han huido de los fondos de bonos en moneda fuerte de los mercados emergentes, según estimaciones de JPMorgan, y el índice de acciones de mercados emergentes de MSCI cierra su quinto trimestre consecutivo de pérdidas y el mercado bajista más largo de su historia, según Morgan Stanley.

El escaso crecimiento, las consecuencias de una prolongada caída inmobiliaria y una estricta política de COVID significaron que los índices chinos y de Hong Kong hayan perdido más del 15% y el 20% en el tercer trimestre, en lo que constituye su peor trimestre en siete y 11 años, respectivamente.

Sorpresivamente, el índice bursátil turco ha escalado un 70% en el año, tras un nuevo repunte trimestral del 30%, pero la lira ha perdido un 10% en tres meses y casi un 30% en el año, por lo que se teme que todo se desmorone.

"El desencadenante, la razón y la causa de todo esto han sido las tasas de interés y la inflación, que se ha disparado", dijo Wim-Hein Pals, director de renta variable de mercados emergentes de Robeco, sobre la caída masiva de los mercados este año. "El dinero ya no es gratis".

(Reporte adicional de Tom Wilson y Karin Strohecker; Editado en español por Javier López de Lérida)