Miles de argentinos se quedan sin luz por un gigantesco apagón en Buenos Aires

Numerosas zonas de la capital argentina y de su periferia seguían sin luz este jueves por la mañana tras un gigantesco apagón que afectó a unos dos millones de personas, en medio de una ola de calor inusual en la primavera austral, constató la AFP.

Al malestar ciudadano por el corte de energía se suman los olores nauseabundos por la acumulación de bolsas de residuos en las calles, al cumplirse el quinto día sin recolección por un conflicto gremial en el centro de reciclado Ceamse.

El gobierno argentino presentará una denuncia penal para "esclarecer las causas" de este gigantesco apagón, que afectó a unos 3,4 millones de personas, anunció este jueves el ministro de Planificación, Julio de Vido, al estimar que podría tratarse de un sabotaje.

"El Estado nacional, a través del apoderado legal, va a formular una denuncia a los efectos de que se esclarezca por qué se produjo" el apagón, dijo el ministro en una rueda de prensa. La denuncia se presentará por "la posible comisión de delito de la destrucción parcial o total del servicio de energía eléctrica", apuntó.

Si bien no pronunció la palabra sabotaje, dijo que el gobierno busca saber "quién bajó la palanca, quién interrumpió el servicio". "No hemos encontrado ninguna causa que justifique lo que pasó", aseguró el ministro y destacó "que no se descarta ningun tipo de hipótesis".

De Vido precisó este jueves que "todavía hay unas 200.000 personas sin luz".

Explicó que "la línea de alta tensión que salió intempestivamente de servicio arrastrando a otra que corre paralela, no estaba sobrecargada a pesar del gran nivel de demanda".

Según el ministro, "fue llamativa la situación porque la línea estaba operando a mitad de su capacidad". "No podemos echarle la culpa a la ola de calor", con temperaturas que se elevan a 35 grados Celcius, inusuales para la primavera austral, señaló de Vido.

"No hemos encontrado ninguna situación que justifique que hayan quedado fuera de servicio las dos líneas simultáneamente", destacó y desestimó un problema de mantenimiento.

Según el informe oficial, al caer las dos líneas de alta tensión, salieron de servicio 16 subestaciones de Edesur y ocho de Edenor, las dos empresas que se reparten el servicio de distribución de energía en la capital y su periferia.

"No hay que descartar ninguna hipótesis", dijo sobre la posibilidad de un sabotaje Alejandra Martínez, portavoz de la empresa privada Edesur, que distribuye la energía elécrica a 6,1 millones de habitantes de los barrios del sur de la capital y su periferia sur.

Más de 450.000 viviendas se vieron afectadas por el apagón, que interrumpió el servicio de metro y los semáforos, informaron las empresas de energía en unos comunicados de prensa.

Según Martínez, un desperfecto en dos líneas de alta tensión afectó a la generación de energía en tres centrales proveedoras de la ciudad en una semana "particularmente complicada, con tres días de altas temperaturas y consumo récord".

La portavoz de Edesur aseguró que el 95% de los clientes afectados recobraron el servicio durante la noche del miércoles, pero numerosos barrios seguían sin luz este jueves por la mañana, mientras que centenares de semáforos aún no funcionaban.

Por otra parte, el ministro de Medio Ambiente, Diego Santilli, dijo que el 55% de los residuos que se acumularon en los últimos días en las calles de Buenos Aires ya fueron recogidos.