Miles de personas marchan en Madrid en defensa de las pensiones

Entre estruendo de pitos y bocinas, miles de personas salieron a las calles de Madrid este lunes para protestar contra el recorte de las pensiones y defender el Estado del bienestar.

Bajo el lema "Vamos a la calle contra el recorte de las pensiones. Defiéndete contra las tasas judiciales, las privatizaciones, los expedientes de despido salvaje y la falta de protección al desempleo", sindicatos y asociaciones sociales habían convocado protestas en medio centenar de ciudades españolas.

En la marcha de Madrid, destacaba la presencia de jubilados y personas mayores.

Entre ellos, Jacinto, de 90 años, prefiere no dar su apellido pero desfila sin dificultad pese a su avanzada edad. "Nos van a dejar en calzoncillos", denuncia. "Los del PP nos van a quitar más: han mentido en todo", dice a la AFP este hombre que, con 14 años, luchó contra las fuerzas de Francisco Franco durante la Guerra Civil (1936-1939).

Enzarzado en una draconiana política de austeridad para contener el déficit público, el Gobierno del Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy, anunció ajustes de 150.000 millones de euros entre 2012 y 2014.

Tras haber prometido en reiteradas ocasiones que no recortaría las pensiones, en noviembre decidió incrementarlas en 2013 por debajo de la inflación (3%). Así, las jubilaciones del régimen general aumentarán en un 1% y las de menos de 1.000 euros (1.300 dólares) mensuales lo harán un 2%.

"Hay que luchar contra esta gente, nos van a dejar en la absoluta ruina y ellos se van a enriquecer todavía más. En nombre de la recesión, en nombre de la crisis, terminan con todos los derechos", afirma Raúl Herrero, funcionario de 64 años.

Entre los banderines de los sindicatos, una pancarta denuncia: "Pensionazo, el PP miente y roba al débil". "PPartido PPeligroso", dice otra.

"Jamás ha habido una movilización ciudadana como la que está habiendo", señala molesto Herrero. "Jamás ha habido tantas razones para un cambio radical", añade.

En similares términos se expresaba Juan, un desempleado de 60 años que tampoco quiere dar su apellido, comportamiento extendido entre las generaciones que vivieron la dictadura franquista (1939-1975). "El pueblo de Madrid se está levantando", asegura.

Las ciudades españolas viven estos días jornadas de protestas casi continuas, con solidaridad entre manifestaciones -también los médicos estaban este lunes en el centro de Madrid-, en un momento en que el Ejecutivo se dispone a aprobar los presupuestos para 2013, que prevén ajuste por 39.000 millones de euros, entre recortes y subidas de impuestos.

"El tema de la jubilaciones es terrible. Van a hundir a las pobres personas que han estado trabajando toda la vida", denuncia Elena Lastras, de 53 años, empleada pública.

En un país en que uno de cada cuatro trabajadores está desempleado, muchas personas mayores mantienen a sus familias gracias a su pensión. "Los jubilados y jubiladas están ayudando a los hijos y a los nietos. Cuando nos toque a nosotros ¿qué nos va a quedar?", agrega Lastras.

Además de las pensiones, las calles de Madrid se llenaron también de otras protestas, como la de los trabajadores de la televisión autonómica madrileña, Telemadrid, o la de los funcionarios judiciales en protesta por un aumento de tasas. Al grito de "No a los despidos en Telemadrid", trabajadores de esta cadena protestaban por el anuncio de 925 despidos de una plantilla de 1.170 personas, rodeados de los pensionistas, a los que acompañaban en la marcha.

Al finalizar la manifestación, justo delante de los servicios de limpieza, que retiraban las pancartas y los papeles perdidos, unas decenas de personas se agrupan en torno a una pancarta contra las tasas judiciales.

Entre ellos, Luciano López, de 52 años y funcionario de la administración de Justicia, que cree que la reforma judicial "beneficia a los poderosos". Con las tasas judiciales, "se cercena el derecho a la tutela judicial efectiva". "El que no tenga medios, difícilmente va a poder pleitear", señala.

En un clima de creciente descontento social, las manifestaciones se multiplican en España contra medidas de austeridad que afectan a la educación, la sanidad y los subsidios de desempleo, entre otros sectores.