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El “cisne verde” es la próxima pesadilla económica

El tema de conversación más llamativo en el Foro Económico Mundial de este año en Davos es la posibilidad de que se produzca un “cisne verde”.

El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), conocido como el banco de los bancos centrales, dijo en un documento titulado “El cisne verde” que los eventos relacionados con el clima podrían ser la causa de la próxima crisis financiera. Añadió que estos riesgos representan un desafío particular para los economistas que intentan modelar los resultados económicos.

La expresión de “cisne verde” es una adaptación del término “cisne negro” que se popularizó en la crisis económica y financiera mundial que comenzó en 2008. En realidad, es una metáfora que hace referencia a un evento inesperado y sorprendente con un efecto importante.

Fue el matemático Nassim Nicholas Taleb quien la puso en boca de todos con su libro el “El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable”, en el que desarrolló su teoría. En esta obra, explica cómo acontecimientos considerados muy improbables para los expertos en los mercados pueden llegar a ocurrir y tener efectos muy negativos para las bolsas, ya que los inversores no están preparados para ellos, por lo que se amplifica su efecto destructivo.

Salvar el planeta sin afectar el crecimiento económico ni los números de las empresas, ese gran dilema... Foto: Getty Image.
Salvar el planeta sin afectar el crecimiento económico ni los números de las empresas, ese gran dilema... Foto: Getty Image.

“El cambio climático plantea desafíos sin precedentes para las sociedades y nuestra comunidad de supervisores y bancos centrales no puede considerarse inmune a los riesgos que tenemos por delante”, indicó François Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia, en el informe del BIS.

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“El aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos podría provocar pérdidas financieras no lineales e irreversibles. A su vez, la transición inmediata y de todo el sistema que se requiere para luchar contra el cambio climático podría tener efectos de gran alcance que afectarían a cada actor de la economía y al precio de cada activo”.

La semana pasada, durante el período previo a Davos, al menos dos bancos de Wall Street hicieron referencia a cómo el cambio climático influye en el discurso sobre lo que puede ser el crecimiento económico y por qué los responsables políticos deberían perseguir ese fin.

“La deuda, la desigualdad y el daño ambiental son problemas importantes para lograr un crecimiento sostenible”, dijeron economistas del Deutsche Bank en una nota la semana pasada. “Sin embargo, uno podría argumentar que los dos primeros son cíclicos, mientras que el tercero es potencialmente estructural”.

En el esquema de la historia económica del Deutsche Bank de los últimos siglos, el crecimiento ha sido el motor impulsor que ha generado un “cambio en términos de salud y nivel de vida”.

Pero si el cambio climático hace que un camino sostenible hacia el crecimiento sea insostenible, podría afectar a la moderna organización social que gira en torno a esa política económica.

“Creemos que muy pronto entraremos en una etapa en la que se producirá una comprensión más amplia de las inmensas concesiones económicas y personales que tendremos que hacer colectivamente para alcanzar los objetivos climáticos que se han acordado a nivel nacional y global”, escribió la firma. “Esos sacrificios pueden conmocionar a los ciudadanos y serán difíciles de gestionar en las democracias”.

Deutsche Bank agregó que “el problema para el lobby ambiental es que un mundo sin crecimiento económico puede crear una reacción perjudicial contra tales políticas climáticas. Sin embargo, el problema con mantener el statu quo es que aumentará el daño irreversible a nuestro planeta”.

Se mire por donde se mire, la civilización moderna está acabada.

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Primer plano de un hombre parado delante de las formaciones de hielo azul de Perito Moreno, en la provincia de Santa Cruz, Argentina. (Getty)
Primer plano de un hombre parado delante de las formaciones de hielo azul de Perito Moreno, en la provincia de Santa Cruz, Argentina. (Getty)

Los economistas de JPMorgan también examinaron el impacto que está teniendo el cambio climático y sus consecuencias sobre el crecimiento económico. Según las estimaciones de la firma, los estudios actuales que describen los posibles impactos del cambio climático sobre el crecimiento económico siguen siendo demasiado conservadores.

“Los economistas han intentado cuantificar el impacto de otros aspectos del cambio climático más allá de la temperatura y las precipitaciones, como los eventos climáticos extremos, sequías, olas de calor, inundaciones y aumentos del nivel del mar”, escribió la firma.

“Estas características más amplias del cambio climático no solo afectarían directamente el PIB y el bienestar, sino que también tendrían efectos indirectos a través de la morbilidad, la mortalidad, la hambruna, el estrés hídrico, los conflictos y la migración. También se producirán daños en edificios e infraestructura y es probable que a medida que cambien las políticas y la tecnología se eliminará de manera prematura una parte del capital social. Además, existen muchas no linealidades, tanto en el sistema climático como en la macroeconomía, que podrían convertir las consecuencias económicas de hacer negocios como siempre en mucho más graves”.

Aun así, JPMorgan considera que los negocios a la vieja usanza dominarán la toma de decisiones de los líderes políticos durante los próximos años.

“Las economías desarrolladas, responsables de la mayoría de las emisiones acumuladas, se preocupan por la competitividad y el empleo. Mientras tanto, las economías emergentes y en desarrollo, que son menos responsables de las emisiones acumuladas, todavía ven la explotación intensiva del carbono como una forma de mejorar su nivel de vida”, agregó la firma.

“Queda por ver cuáles serán las consecuencias de todo esto, pero una cosa es segura: los negocios, tal y como los conocemos, aumentan las probabilidades de que se produzca un resultado catastrófico de cola gruesa en la distribución de probabilidad”, escribió la firma. “También incrementa la probabilidad de que los costos de enfrentar el cambio climático aumenten a medida que la acción se retrasa. Y, por último, aumenta la probabilidad de que los cambios en el clima sean irreversibles”.

“Es un problema global pero no se vislumbra una solución global”.

Muy esperanzador.

Myles Udland