Yahoo Finanzas Nace una ‘bebé milagro’ en una unidad de elefantes de Kenia. Conoce a Mwana en fotos y video
Una manada de elefantes de Kenia acaba de dar la bienvenida a una “bebé milagro”, según funcionarios.
Mwana, que en swahili significa “niña”, nació el 12 de marzo de la matriarca de la manada Umani Springs, Murera, según un comunicado de prensa del Sheldrick Wildlife Trust. Es la primera cría “nacida en libertad” en la unidad de reintegración.
Desde su nacimiento, Mwana ha sido bien recibida en el santuario por el resto de la manada. En cuanto salió del útero, tres elefantes macho formaron un anillo protector alrededor del resto de elefantes que cuidaban de la madre y la bebé.
Durante dos días y dos noches, los elefantes montaron guardia alrededor de las dos, y las autoridades creen que uno de ellos es el padre de Mwana.
“Es un tipo de aspecto impresionante, con una verdadera vena empática”, dijeron las autoridades en el comunicado de prensa.
Durante el día, la madre y la hija deambulan con la manada, según las autoridades. Murera deja que tanto humanos como elefantes pasen tiempo con su hija, y el resto de la manada compite constantemente “por el preciado puesto al lado de la bebé”.
El mayor reto al que se han enfrentado Murera y Mwana hasta ahora es la lactancia.
Según los funcionarios, pasaron 11 días antes de que Murera dejara mamar a su bebé. Hasta entonces, los cuidadores de la unidad tuvieron que ordeñar a Murera a mano y alimentar a Mwana con biberón.
“Solo el tiempo dirá cómo toma forma la pequeña familia de Murera y Mwana. Quizá se queden ancladas en el rebaño de Umani, o tal vez se aventuren a ir más lejos a medida que Mwana crezca”, dijeron los funcionarios.
El rescate de Murera
El nacimiento de Mwana es especialmente significativo por la historia del rescate de su madre, según la fundación.
Murera fue encontrada en 2012 durante “el punto álgido de la crisis de la caza furtiva en Kenia”, según la fundación. Había pisado una trampa envenenada y sus heridas le impedían seguir el ritmo de la manada.
Las autoridades creen que Murera se cayó y se dislocó la cadera al intentar seguir el ritmo de su manada. Ambas lesiones la dejaron incapacitada, y así fue como la encontraron los cuidadores de la fundación.
Al principio, varios veterinarios recomendaron la eutanasia de Murera, pero los funcionarios de la fundación insistieron en curarla.
“Al principio fue muy duro para todos”, dijo uno de los cuidadores de Murera en el comunicado de la fundación. “En un momento dado se rindió y dejó de alimentarse, pero persistimos e intentamos animarla a comer y le mostramos nuestro cariño”.
Murera sobrevivió a sus heridas, pero quedó físicamente comprometida, según la fundación. Debido a su movilidad limitada, se creó una nueva unidad de rehabilitación. Ahora, la unidad de Umani Springs acoge a 18 elefantes huérfanos.
En mayo de 2021, Murera enfrentó otro reto: murió otro elefante de la manada de Umani Springs, según las autoridades. El elefante, Luggard, era como un hijo para Murera, y tras su muerte ella desapareció de la manada durante cuatro días.
Los expertos creen que, durante su periodo de luto, Murera encontró pareja, consciente de que necesitaba su propia cría tras perder a Luggard. Murera solía evitar la compañía de otros elefantes salvajes, por lo que esto asombró a los cuidadores familiarizados con ella.
Tras 22 meses de gestación, nació Mwana.
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