Anuncios
U.S. markets closed
  • S&P 500

    5,751.07
    +51.13 (+0.90%)
     
  • Dow Jones

    42,352.75
    +341.16 (+0.81%)
     
  • Nasdaq

    18,137.85
    +219.38 (+1.22%)
     
  • Russell 2000

    2,212.80
    +32.65 (+1.50%)
     
  • Petróleo

    74.45
    +0.74 (+1.00%)
     
  • Oro

    2,673.20
    -6.00 (-0.22%)
     
  • Plata

    32.44
    -0.02 (-0.06%)
     
  • dólar/euro

    1.0972
    -0.0062 (-0.56%)
     
  • Bono a 10 años

    3.9810
    +0.1310 (+3.40%)
     
  • dólar/libra

    1.3120
    -0.0005 (-0.04%)
     
  • yen/dólar

    148.6790
    +1.8510 (+1.26%)
     
  • Bitcoin USD

    61,961.31
    -119.19 (-0.19%)
     
  • XRP USD

    0.53
    -0.00 (-0.74%)
     
  • FTSE 100

    8,280.63
    -1.89 (-0.02%)
     
  • Nikkei 225

    38,635.62
    +83.56 (+0.22%)
     

Por qué necesitás vigilar a tu corredor de bolsa como un halcón

Los agentes de bolsa pertenecen a un sector supervisado por la Autoridad Reguladora del Sector Financiero (FINRA), pero en general nadie los vigila de cerca. Su motivación es obtener beneficios. A veces, el beneficio es demasiado tentador y quienes están en posición de controlar el dinero de otros se aprovechan de ese poder.

Uno quiere creer que, en general, los corredores son honestos y que siguen las reglas. Estas reglas incluyen trabajar en beneficio del cliente, no sólo para sí mismos. Y las cosas pueden torcerse terriblemente cuando la codicia se apodera de algunos en el sector. Está claro que no todos los corredores son deshonestos, pero sí una minoría.

El caso Schottenstein

Como informa Richard Eisenberg en Next Avenue, la historia de Beverly Schottenstein es un ejemplo estremecedor. En ese caso, el abuso financiero de esta acaudalada mujer fue cometido por sus propios nietos. Como se describe en el artículo, los dos nietos de la Sra. Schottenstein, Avi y Evan, fueron sus agentes de bolsa en J.P. Morgan Securities durante cinco años.

¿Quién podría esperar que sus propios nietos manipularan sus grandes cuentas en su beneficio, en detrimento de ella? Para la mayoría de nosotros sería impensable. Pero esta mujer de 90 años era avispada y preguntó a sus nietos sobre su cuenta.

Estafa, Beverly Schottenstein, J.P. Morgan
El abuso financiero de esta acaudalada mujer fue cometido por sus propios nietos.

Le dijeron que lo estaban haciendo bien por ella. No le dieron los detalles que quería. Entonces les pidió que consultaran con ella antes de realizar operaciones en su cuenta. No lo hicieron. Empezó a sospechar cuando dejaron de enviarle los extractos de cuenta normales que había estado recibiendo.

No se trataba de una anciana pasiva que se fiaba de la palabra de los demás. Llamó a todos los niveles de la cadena de mando. Habló directamente con el CEO Jamie Dimon y le comunicó su frustración. Pero no pasó nada.

Como se supo más tarde, J.P. Morgan estaba ganando millones de dólares en comisiones en la cuenta de la Sra. Schottenstein, conseguido a través de un comercio excesivo, llamado churning. Esa práctica puede ocultarse al titular de una cuenta a menos que exija responsabilidades por cada operación. Avi y Evan compartían esas enormes comisiones mal habidas.

Los nietos se encargaron de congelar las cuentas de la Sra. Shottenstein. Alegaron falsamente que padecía demencia. Sus acciones llevaron finalmente a la Sra. Shottenstein a presentar una reclamación por fraude a personas mayores ante la FINRA. Las reclamaciones ante la FINRA se someten a arbitraje obligatorio y vinculante. Tiene 94 años y se le concedieron 19 millones de dólares. Por supuesto, J.P. Morgan y sus nietos se oponen a la indemnización.

Estafa, Beverly Schottenstein, J.P. Morgan
Como se supo más tarde, J.P. Morgan estaba ganando millones de dólares en comisiones en la cuenta de la Sra. Schottenstein.

Conclusiones

Si este asombroso abuso financiero de ancianos pudo ocurrirle a una mujer avispada y despierta de unos 90 años, imaginate con qué facilidad podría ocurrirle a cualquiera que tenga una cuenta y no esté prestando atención. 

Lo que esto me demuestra, y espero que se lo demuestre a todo el mundo, es que hay que insistir en los detalles sobre las operaciones en su cuenta. Revisá detenidamente los extractos mensuales o pedí a un contador u otro profesional calificado que los revise.

El "churning" de las cuentas es una forma furtiva que tienen los corredores poco éticos de generar muchos dólares en comisiones. Las operaciones innecesarias y excesivas pueden quedar sin respuesta a menos que el titular de la cuenta o su representante hagan preguntas.

Por último, tené cuidado en quién confías la gestión de tu dinero. La triste realidad es que los familiares y cuidadores son quienes más roban a los ancianos. Conocen a sus víctimas y pueden aprovecharse fácilmente.

Estafa, Beverly Schottenstein, J.P. MorganEstafa, Beverly Schottenstein, J.P. Morgan
Tené cuidado en quién confías la gestión de tu dinero.

Si sos el hijo adulto de un padre anciano, especialmente de uno que muestra signos de pérdida de memoria, pedí permiso para revisar sus registros financieros. No hace falta ser un experto para ver muchas operaciones en la cuenta de uno. Las operaciones se enumeran en los extractos, como las que la Sra. Schottenstein quería ver y a las que finalmente se le impidió acceder.

Detener el abuso de ancianos

A veces, la mejor manera de acabar con las sospechas y la falta de transparencia de cualquier corredor es quitarle la cuenta y trasladarla a otro sitio. No hay necesidad de "lealtad" a ninguna empresa o persona que haya provocado que vos o tu ser querido sospechen de lo que ocurre. La gran señal de alarma es la falta de información detallada.

La falta de transparencia debería hacerte creer que alguien está ocultando algo que tenés derecho a ver. Sólo con pedir información detallada, podría poner fin a los abusos financieros contra las personas mayores.

*Con información de Forbes US